Mas evidencias de que la depresión reduce la duración de la vida

Las mujeres con depresión en ese momento tenían un 51 por ciento más de probabilidades de haber fallecido en 2011, en comparación con las demás mujeres. Eso hizo que su riesgo fuera equivalente al de los hombres.

Los motivos no están claros. “¿Por qué la depresión sería menos tóxica para las mujeres en un momento que en otro?”, preguntó Gilman.

Especuló con que los cambios sociales tienen algún papel. En las últimas décadas, por ejemplo, ha sido mucho más probable que las mujeres tuvieran que compaginar el trabajo y la vida familiar, o que sean madres solteras.

Gilman dijo que otra posibilidad es que las mujeres tiendan a sufrir de una depresión más grave en la actualidad.

Hubo ciertas evidencias de que el impacto de la depresión se redujo con el tiempo. Por ejemplo, los hombres con depresión en 1952 ya no mostraban un riesgo más alto de muerte después de 1968, a menos que también tuvieran depresión en las entrevistas posteriores.

En cuanto a las causas de muerte, no hubo evidencias de que los suicidios explicaran los riesgos en las personas con depresión.

“En realidad hubo pocos suicidios”, dijo Gilman. “Las personas con depresión murieron de las mismas causas que las demás, como la enfermedad cardiovascular y el cáncer”.

El Dr. Aaron Pinkhasov es presidente de salud conductual en el Hospital de Winthrop de la NYU, en Mineola, Nueva York.

Dijo que la depresión puede reducir la duración de la vida de forma indirecta de varias maneras. Las personas deprimidas son menos capaces de mantener un estilo de vida saludable, y son más vulnerables al tabaquismo y a consumir alcohol. Quizá también estén menos equipadas para gestionar cualquier afección de la salud física.

“Cuando se está deprimido, uno no tiene motivación ni energía”, dijo Pinkhasov, que no participó en la investigación.

Gilman apuntó que este estudio no puede decir si tratar la depresión borra el riesgo más alto de muerte asociado con la afección.

Pero Pinkhasov señaló que hay evidencias de que el tratamiento de la depresión puede ayudar a las personas a controlar mejor la hipertensión y la diabetes, por ejemplo.

Enfatizó que hay varios tratamientos efectivos, desde la psicoterapia hasta la medicación.

“No se culpe por ser ‘débil’, ni se diga que solo debe superarla”, aconsejó Pinkhasov.

John Hamilton, consejero en el Centro de Tratamiento Mountainside en Canaan, Connecticut, se mostró de acuerdo.

Dijo que las mujeres, en particular, pueden tener una “sensación de vergüenza” respecto a los síntomas de salud mental, en parte porque sienten que deben ser el fundamento de sus familias. “Quizá incluso la gente que las rodea les diga que lo superen porque tienen hijos”, dijo Hamilton, que tampoco participó en el estudio.

“Pero la depresión no es distinta de ninguna otra enfermedad crónica”, aseguró. “Debemos abordarla con compasión y sin juzgar”.Los resultados aparecen en la edición del 23 de octubre de la revista CMAJ.

 

FUENTES: Stephen Gilman, Sc.D., acting chief, health behavior branch, U.S. National Institute of Child Health and Human Development, Bethesda, Md.; Aaron Pinkhasov, M.D., chairman, behavioral health, NYU Winthrop Hospital, Mineola, N.Y., and associate professor, clinical psychiatry, Stony Brook University School of Medicine, Stony Brook, N.Y.; John Hamilton, L.M.F.T., L.A.D.C., chief clinical outreach officer, Mountainside Treatment Center, Canaan, Conn.; Oct. 23, 2017, CMAJ

 

http://www.intramed.net/contenidover.asp?contenidoID=91653

 

 

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