Mecanismos de defensa del sistema respiratorio
- netmd
- 15 de mayo de 2023
- Neumonología
- Artículos
- 0 Comments
Resumen
El sistema respiratorio cumple múltiples funciones no respiratorias, entre ellas es fundamental su rol en la defensa del organismo frente a una gran variedad de agentes externos potencialmente nocivos. Para ello, cuenta con mecanismos de protección de la vía aérea, dado por sus estructuras anatómicas, reflejos y el transporte mucociliar, además de un complejo y amplio desarrollo del sistema inmune pulmonar. El objetivo de este articulo es revisar los conceptos y componentes más importantes de función defensiva del sistema respiratorio.
INTRODUCCIÓN
El sistema respiratorio (SR) es clave en la defensa del organismo, otorga una interfase entre el medio externo e interno, exponiéndose continuamente a múltiples antígenos ambientales y microorganismos como virus, bacterias, esporas, diferentes gases, entre otros. Por lo anterior, los mecanismos de defensa pulmonar y la regulación del sistema inmunológico (SI) son fundamentales para prevenir infecciones y procesos inflamatorios severos que afecten su función e intercambio gaseoso. Estos mecanismos se pueden clasificar en mecanismos de protección de la vía aérea (VA) como la tos y el sistema mucociliar y en segundo lugar el SI innato y adaptativo(1,2).
MECANISMOS DE PROTECCIÓN DE LA VÍA AÉREA
La nasofaringe acondiciona el aire inspirado humidificándolo, calentándolo y filtrando partículas de mayor tamaño gracias a los vellos nasales y la acción del mucus, siendo atrapadas y transportadas a la orofaringe para ser deglutidas. La segmentación y angulación de las vías aéreas favorecen la impactación de partículas más pequeñas, impidiendo su avance hacia distal. El mucus producido por glándulas submucosas y células de Globet atrapa las partículas, transportándolas mediante el movimiento ciliar, desde la VA baja hasta la faringe para eliminarlas por la tos o deglución(3-5).La tos protege de injurias químicas, mecánicas y térmicas; es gatillada por estimulación de receptores de irritación de adaptación rápida, adaptación lenta, y receptores J, distribuidos a lo largo de toda la vía aérea; a través de los nervios vago y glosofaríngeo, la información llega al centro de la tos en el tronco cerebral, desde donde se envían eferencias (nervios vago, frénico y espinales motores) a los músculos respiratorios, provocando la expulsión rápida y brusca del aire atrapado, arrastrando secreciones y partículas potencialmente nocivas hasta la glotis para ser exhaladas, expectoradas o deglutidas(6,7).
María Angélica Oyarzún Andrade
Departamento de Enfermedades Respiratorias Pediátricas. Pontificia Universidad Católica de Chile.
Para descargar la investigación completa haga clik a continuación:
https://www.neumologia-pediatrica.cl/index.php/NP/article/view/524/477