Medicamento para esclerosis múltiple podría reducir efectos secundarios dolorosos de tratamiento común contra el cáncer
- netmd
- 7 de mayo de 2018
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29 de abril de 2018
Investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad de Saint Louis han descubierto por qué muchos pacientes con mieloma múltiple experimentan dolor severo cuando son tratados con el medicamento anticancerígeno bortezomib. El estudio, publicado esta semana en la revista Journal of Experimental Medicine, sugiere que un medicamento ya aprobado para tratar la esclerosis múltiple podría mitigar este efecto, permitiendo a los pacientes con mieloma completar con éxito su tratamiento y aliviar el dolor de los sobrevivientes de mieloma.
La neuropatía periférica inducida por la quimioterapia (CIPN, por sus siglas en inglés) es un efecto secundario común y doloroso de muchos medicamentos contra el cáncer que puede causar que los pacientes suspendan el tratamiento o, debido a que los síntomas pueden persistir durante años, reduce la calidad de vida de los sobrevivientes de cáncer. “Este creciente problema es una gran necesidad clínica no satisfecha porque la mayor eficacia de la terapia contra el cáncer ha resultado en casi 14 millones de sobrevivientes de cáncer en los Estados Unidos, muchos de los cuales sufren los efectos secundarios a largo plazo de la CIPN“, dijo Daniela Salvemini, profesora de Farmacología y Fisiología en la Facultad de Medicina de la Universidad de Saint Louis.
Bortezomib, que se usa ampliamente para tratar el mieloma múltiple y el linfoma de células del manto, causa CIPN en más del 40% de los pacientes, pero las razones de que ocurra esto no están claras. Salvemini y sus colegas encontraron que el bortezomib acelera la producción de una clase de moléculas llamadas esfingolípidos que previamente se han relacionado con el dolor neuropático. Las ratas tratadas con bortezomib comenzaron a acumular dos metabolitos de esfingolípidos, esfingosina 1-fosfato y dihidroesfingosina 1-fosfato, en sus médulas espinales en el momento en que comenzaron a mostrar signos de dolor neuropático. El bloqueo de la producción de estas moléculas impidió que los animales desarrollaran CIPN en respuesta al bortezomib.
Dichos metabolitos pueden activar una proteína receptora de superficie celular llamada S1PR1. Salvemini y sus colegas determinaron que los dos metabolitos causan CIPN mediante la activación de S1PR1 en la superficie de las células especializadas de apoyo del sistema nervioso, llamadas astrocitos, lo que resulta en neuroinflamación y liberación mejorada del neurotransmisor excitador glutamato.
Los medicamentos que inhiben S1PR1 también impiden que las ratas desarrollen CIPN en respuesta a bortezomib. Uno de esos inhibidores fue fingolimod, un medicamento administrado por vía oral aprobado para tratar la esclerosis múltiple. Es importante destacar que fingolimod no inhibió la capacidad de bortezomib para matar las células de mieloma. De hecho, se ha informado que el propio fingolimod inhibe el crecimiento tumoral y mejora los efectos del bortezomib. “Debido a que el fingolimod muestra un potencial prometedor contra el cáncer y ya está aprobado por la FDA, creemos que nuestros hallazgos en ratas pueden trasladarse rápidamente a la clínica para prevenir y tratar el dolor neuropático inducido por bortezomib“, finalizó Salvemini.
Vía: EurekAlert! – American Association for the Advancement of Science