Migraña Vestibular y Mareo Postural Perceptual Persistente: La presencia de un nuevo desafío

Resumen

La Migraña Vestibular (MV) y el Mareo Perceptual Postural Persistente (MPPP) son entidades complejas y prevalentes en medicina vestibular. Ambas cuentan con criterios diagnósticos de la Sociedad de Bárány que las identifican como condiciones claramente diferentes. No obstante, destaca su frecuente coexistencia y la similitud de sus manifestaciones clínicas. Dado que son escasas las revisiones que reúnen los trabajos existentes en torno al tema, el presente estudio pretende exponer los datos proporcionados por la evidencia. Se busca, principalmente, identificar y sintetizar el reporte de las características fisiopatológicas y manifestaciones clínicas comunes, el impacto en la calidad de vida, la relación concomitante y los desafíos que involucran a la MV y el MPPP. Es importante tener en cuenta que la definición del MPPP es relativamente reciente, lo que resalta la necesidad de investigaciones que ahonden en este campo. Para ello, se realizó una búsqueda de artículos científicos en base de datos de acuerdo con términos claves. Si bien los resultados recopilados arrojan una estrecha relación entre ambas entidades diagnósticas, en todas las dimensiones enunciadas, se sugiere avanzar hacia una comprensión más acabada que contribuya a abordar de manera integral y efectiva el proceso diagnóstico y terapéutico de estas patologías.

Introducción

La Migraña  Vestibular  (MV)  se  reconoce  como  una  de  las  causas  más  frecuentes  de  vértigo  recurrente.  Se  caracteriza  por  la  presencia  de  vértigos  episódicos  espontáneos  o  posicionales,  intolerancia  a  los  movimientos  de  cabeza,  mareos  inducidos  visualmente  y  náuseas. Generalmente, la historia de migraña y la presencia de síntomas migrañosos durante los episodios brindan pistas claves para el diagnóstico1. A pesar de su forma de presentación, existen  regiones  del  cerebro  que  pueden  ser  responsables  de  la  cronificación  de  las  migrañas manteniendo la presencia de síntomas vestibulares2.  Se  estima  que  la  prevalencia  a  lo largo de la vida de la MV es del 1%, lo que la convierte en una condición frecuente en la población  general3.  Además,  se  ha  reportado  su  prevalencia  en  aproximadamente  el  10  al  20%  de  los  pacientes  que  acuden  a  clínicas  especializadas de vértigos y mareos4. Por otro lado, el Mareo Perceptual Postural Persistente (MPPP) es un desorden vestibular funcional  crónico  caracterizado  por  la  presencia de mareos, inestabilidad o vértigos no giratorios  que  pueden  estar  presentes  en  un  período  de  3  meses  o  más.  Estos  síntomas  persistentes  ocurren  de  forma  espontánea  y  no  están  relacionados  con  una  provocación  específica, pero se ven agravados por la postura erguida,  el  movimiento  pasivo  o  activo,  y  la  exposición a estímulos visuales en movimiento o  patrones  visuales  complejos5,6.  Aunque  la  prevalencia del MPPP no ha sido ampliamente estudiada, se ha observado que es la segunda condición  más  común  reportada  en  clínicas  especializadas,  siendo  más  prevalente  en  individuos  de  mediana  edad7.  Se  estima  que  alrededor  del  4,8%  de  la  población  general  experimenta  algún  tipo  de  mareo  crónico8, mientras que, en una muestra de personas con síntomas vestibulares de duración mayor a 3 meses, se encontró una prevalencia del 18,3%9. Cada una de estas entidades generan impacto negativo  en  aspectos  físicos,  psicológicos  y  emocionales, en desmedro de la calidad de vida de las personas10,11. En  el  caso  de  los  síndromes  vestibulares  episódicos,  se  ha  demostrado  que  el  MPPP  podría estar precedido por una MV, con síntomas  que  inicialmente  presentan  un  curso  intermitente antes de establecerse en un patrón persistente12. Entre el 25 al 30% de las condiciones  precipitantes  más  comunes  de  MPPP  se encuentran las crisis de MV6. Asimismo, se ha observado que la MV también puede estar precedida  por  activación  vestibular,  como  una  estimulación  calórica  o  en  presencia  de  otras  patologías  vestibulares  episódicas1,13. Algunos estudios, cuyo objetivo principal no era vincular ambas entidades, han reportado la coexistencia de MPPP en personas con MV o de MV en personas con MPPP9,12. En otro estudio, con una muestra limitada de personas con MPPP, estimaron la prevalencia de MV en un  17%,  con  un  total  de  53%  considerando  otros tipos de migrañas14. Sin embargo, aún no se ha proporcionado una explicación completa del espectro observado, lo que proyecta la necesidad de continuar investigaciones para determinar su relación7. Por lo tanto, la presencia común  de  algunas  de  sus  manifestaciones,  desencadenantes y su potencial superposición, suscita  la  pregunta  sobre  qué  relación  existe  entre la MV y el MPPP.

Bernardita Alvear V

Departamento de Estrategias Aplicadas a la Formación en Ciencias de la Salud, Universidad de Playa Ancha, Independencia 2002, Valparaíso, Chile.

Sebastián Rivera R.

Escuela de Fonoaudiología, Facultad de Salud, Universidad Santo Tomás, Chile. Avenida Uno Norte 3041, Viña del Mar, Chile

Melissa Castillo-Bustamante

Otorrinolaringología, Escuela de Ciencias de Ciencias de la Salud, Universidad Pontificia Bolivariana. Medellín}

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https://revistaotorrino-sochiorl.cl/index.php/orl/article/view/530/1397