Múltiples estudios confirman que los esteroides pueden combatir a la COVID-19 grave
- netmd
- 15 de septiembre de 2020
- Medicina General e Interna
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MIÉRCOLES, 2 de septiembre de 2020 (HealthDay News) — Varios ensayos clínicos, que son el “estándar de excelencia”, ofrecen nuevas esperanzas a los pacientes que se enfrentan a una COVID-19 grave: unos medicamentos baratos y comunes, conocidos como corticosteroides, parecen reducir la tasa de mortalidad en un tercio.
La publicación de datos nuevos sobre el tratamiento con corticosteroides, como la hidrocortisona y la dexametasona, “representa un importante paso hacia adelante en el tratamiento de los pacientes con COVID-19”, señalaron la Dra. Hallie Prescott, de la Universidad de Michigan, en Ann Arbor, y el Dr. Todd Rice, de la Universidad de Vanderbilt, en Nashville, Tennessee.
Escribieron un editorial publicado junto con cuatro estudios sobre los corticosteroides y la COVID-19, todos publicados en la edición en línea del 2 de septiembre de la revista Journal of the American Medical Association (JAMA).
Uno de los estudios fue un metaanálisis, es decir, una revisión de datos que observó los resultados combinados de siete ensayos clínicos distintos. En esos ensayos participaron más de 1,700 pacientes con COVID-19 que enfermaron de gravedad, tratados en centros médicos de 12 países.
Los datos mostraron que el uso de los corticosteroides en la atención de esos pacientes redujo la tasa de mortalidad (tras un mes de tratamiento) en alrededor de un tercio, según los investigadores, dirigidos por Jonathan Sterne, de la Universidad de Bristol, en Reino Unido. Este hallazgo fue cierto en los pacientes que requirieron ventilación mecánica y también en los que requirieron oxígeno complementario, pero no un ventilador, añadió el equipo de la investigación.
En general, “los resultados de estos ensayos de diversos ámbitos clínicos y geográficos sugieren que, si no hay contraindicaciones que lo impidan, un régimen de corticosteroides debería ser un componente estándar de la atención de los pacientes enfermos de gravedad con la COVID-19”, concluyó el grupo de Sterne.
Calmando la tormenta
¿Cómo podrían los corticosteroides, que han estado disponibles durante décadas, ayudar a salvar las vidas amenazadas por la COVID-19? Como explicaron Prescott y Rice, estos medicamentos contrarrestan la respuesta inmunitaria descontrolada, conocida como “tormenta de citoquinas”, que puede ser el motor de la COVID-19 en etapa tardía y que abruma a las defensas de los pacientes.
Además, muchos pacientes tratados por la COVID-19 en la unidad de cuidados intensivos (UCI) requieren ventiladores para respirar porque desarrollan una afección conocida como síndrome de dificultad respiratoria aguda (SDRA). El SDRA se observa con frecuencia en los casos avanzados de neumonía y otras enfermedades, y puede fácilmente resultar letal.
Pero Prescott y Rice anotaron que, incluso ya en 1967, los expertos notaron que “los corticosteroides parecían tener valor en el tratamiento de los pacientes” con una neumonía grave y SDRA.
En junio, también surgieron las primeras evidencias sólidas de que los fármacos podrían combatir a la COVID-19, con la publicación de los resultados de un ensayo británico con más de 6,400 pacientes. Ese ensayo encontró que el uso de la dexametasona redujo la tasa de mortalidad en alrededor de un tercio entre los pacientes que estaban en ventiladores, y en alrededor de una quinta parte entre los que necesitaron oxígeno complementario.
En la edición más reciente de la revista JAMA, unos investigadores que trabajaron en tres ensayos clínicos nuevos encontraron resultados preliminares que indican que los corticosteroides ayudarían contra la COVID-19.
Un ensayo de Brasil, en que participaron 299 pacientes tratados en la UCI, encontró que añadir la dexametasona al tratamiento “resultó en un aumento estadísticamente significativo en el número de días sin ventilador” a lo largo de 28 días de tratamiento. Otros dos ensayos, uno de Francia y otro que incluyó a pacientes estadounidenses, también sugirieron una mejora real con el uso de los corticosteroides.
La ‘respuesta más clara’
En el ensayo de EE. UU. participaron 403 pacientes con COVID-19 tratados en la UCI entre marzo y junio. Encontró una probabilidad de un 93 por ciento de que añadir hidrocortisona intravenosa al tratamiento de los pacientes acabara en unos mejores resultados.
“Esto da esperanzas a los médicos como yo, que tratamos a las personas más enfermas. Estamos comenzando a comprender el lado letal de esta enfermedad”, señaló en un comunicado de prensa de la Universidad de Pittsburgh el coautor del estudio, el Dr. Bryan McVerry, profesor asociado de pulmonología, alergias y medicina de atención crítica de la universidad.
El líder del estudio, el Dr. Derek Angus, director del departamento de medicina de atención crítica de la Universidad de Pittsburgh, añadió que “en medicina, es relativamente raro que se encuentren medicamentos para los cuales las evidencias de su efectividad para salvar vidas sean tan constantes. En muchos sentidos, esta es la respuesta más clara que hemos tenido hasta ahora sobre cómo gestionar a los pacientes con COVID-19 que están terriblemente enfermos. Las personas en ventiladores y con oxígeno y bajo cuidados intensivos sin duda deben recibir corticosteroides”.
Pero la publicación de evidencias claras del beneficio en el ensayo británico de junio significó que negar el tratamiento con corticosteroides a los pacientes en las ramas de “control” de los ensayos de Brasil, Francia y EE. UU. ya no era ético, de forma que cada uno de esos ensayos se descontinuó temprano.
Pero el metaanálisis de los datos de los siete estudios distintos sí se completó, y muestra que el tratamiento con corticosteroides tiene un beneficio claro.
Según el metaanálisis, el esteroide dexametasona se usó en tres ensayos en que participó un total de casi 1,300 pacientes, y pareció reducir el riesgo de morir en un 36 por ciento, en comparación con la atención estándar.
La hidrocortisona se empleó en tres ensayos en que participó un número más bajo de pacientes (374), y redujo el riesgo de muerte en un 31 por ciento, reportó el grupo de Sterne.
Los corticosteroides pueden tener unos efectos secundarios graves, pero el metaanálisis reveló pocas diferencias en los “eventos adversos graves” entre los pacientes que recibieron los fármacos y los que no.
Pero quedan algunas preguntas. Según Prescott and Rice, autores del editorial, esas preguntas incluyen: “¿La inflamación vuelve después de que se dejan los corticosteroides? ¿Los pacientes menos graves o que no han sido hospitalizados deberían ser tratados con corticosteroides? ¿El remdesivir u otros agentes terapéuticos potencialmente activos se deben administrar junto con los corticosteroides?”.
Pero, en general, los resultados de los nuevos ensayos, que se publicaron en la edición en línea del 2 de septiembre de la revista JAMA, son alentadores, aseguraron Prescott y Rice.
“La pandemia de la COVID-19 ha traído miedo y muchos cambios al mundo”, añadieron. “Estos estudios proveen evidencias y cierta esperanza de que se ha identificado un tratamiento efectivo, barato y seguro”.
https://consumer.healthday.com/espanol/infectious-disease-information-21/coronavirus-
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