Neumonía comunitaria: selección del tratamiento empírico y terapia secuencial. Implicaciones del SARS-CoV-2

Resumen

La neumonía es una causa importante de mortalidad global en los países desarrollados. La adecuación del tratamiento antibiótico es fundamental para la buena evolución de los pacientes. A la hora de seleccionar el antimicrobiano se debe considerar la gravedad del paciente, las características de los antibióticos y el perfil del paciente a tratar. Las recomendaciones para la selección del tratamiento antibiótico pueden diferir entre el paciente que requiere ingreso y el que puede ser tratado de forma ambulatoria. Los betalactámicos, las fluoroquinolonas y los macrólidos son los antimicrobianos más utilizados en esta última circunstancia. Sin embargo, no todos son iguales en términos de eficacia, seguridad e impacto ecológico. La presente revisión ahonda en los aspectos mencionados para mejorar la toma de decisiones y ofrece recomendaciones concretas para la selección del tratamiento antibiótico. Igualmente, recoge recomendaciones para la realización de terapia secuencial. Por último, se hace una breve reseña sobre el impacto de la infección por SARS-CoV-2 sobre esta patología.

INTRODUCCION 

La neumonía es una causa importante de mortalidad global en los países desarrollados y la más frecuente de origen infeccioso, así como la primera causa de sepsis grave y shock séptico [1]. La incidencia de la neumonía se incrementa con la edad y se asocia a una elevada morbimortalidad y elevados costes sanitarios [2]. La valoración de los aspectos clínicos es clave para un correcto manejo inicial, la toma de decisiones clínicas y posterior planificación del plan de cuidados del anciano con neumonía. Se estima que la neumonía presenta una incidencia de 2-10 casos por 1.000 habitantes/ año [1]. El riesgo se incrementa con el sexo, siendo más frecuentes en el varón, y dramáticamente con la edad [2]. Según los estudios europeos y norteamericanos alcanza una incidencia de 25-40 casos por 1.000 habitantes/año y un porcentaje mortalidad entre 7-35% en los pacientes de 65 años o más [3]. Esta vulnerabilidad incrementada con la edad es debida a las modificaciones fisiológicas de la respuesta inmunitaria que ocurren durante el envejecimiento y a una mayor carga de enfermedades crónicas asociadas que van siendo acumulativas con la edad [4,5]. La mortalidad global a 30 días es del 23% y al año del 28%, aunque depende de la edad y los factores de riesgo asociados, yendo del 1-2% en jóvenes sin comorbilidad hasta un 25-50% en los ancianos con un alto grado de comorbilidad y gravedad del episodio de neumonía [2]. La mortalidad a 30 días es tres veces mayor entre los mayores de 85 frente al grupo de pacientes entre 65-74 años [2]. Entre el 10% y el 20% de los pacientes hospitalizados requieren ingreso en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) [1]. La tasa de reingresos a 30 días es del 20% [6]. El coste del tratamiento está relacionado principalmente con la hospitalización del paciente, responsable del 80% de los recursos económicos destinados a esta patología [1]. A la hora de seleccionar nuestra prescripción debemos tener en cuenta fundamentalmente la etiología microbiana probable, la gravedad del paciente y las características de los posibles antibióticos a utilizar.

Juan González del Castillo1 Agustín Julián Jiménez2 Francisco Javier Candel3

1 Servicio de Urgencias. IdISSC. Hospital Clínico San Carlos. Madrid, España.

2 Servicio de Urgencias. Universidad de Castilla La Mancha. Hospital Universitario de Toledo, España.

3 Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica. Coordinación de Trasplantes. IdISSC e IML. Hospital Clínico San Carlos.

Para descargar la investigación completa haga clik a continuación:

https://seq.es/wp-content/uploads/2021/10/gonzalez29oct2021.pdf