Nuevas evidencias de la adición de fármacos i-SGLT2 al tratamiento con metformina para la diabetes tipo 2
- netmd
- 16 de marzo de 2021
- Endocrinología y Diabetes
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05-03-2021
El trabajo ‘Análisis de la efectividad de la terapia hipoglucémica complementaria en la práctica clínica rutinaria del área mediterránea’ concluye que los antidiabéticos orales i-SGLT-2, i-DPP-4 y sulfonilureas (SU) tuvieron una eficacia similar en términos de control de glucosa, pero diferencias significativas a favor de los i-SGLT-2 en el resultado combinado de reducción de glucosa y peso.
La adición de los fármacos orales i-SGLT-2 al tratamiento estándar con metformina en pacientes con diabetes tipo 2 logra mejores resultados en términos conjuntos de reducción de los niveles de glucosa y de peso que otros medicamentos complementarios como los i-DPP-4 o las SU. Esta es la principal conclusión del trabajo Análisis de la efectividad de la terapia hipoglucémica complementaria en la práctica clínica rutinaria del área mediterránea: estudio de cohorte retrospectivo, que cuenta con la colaboración de AstraZeneca y acaba de ser publicado en la revista Diabetes Research and Clinical Practice.
El objetivo de esta investigación era comparar en condiciones reales los cambios sobre la hemoglobina glicosilada (HbA1c), el peso corporal o ambas variables combinadas en pacientes con diabetes tipo 2 tras la adición de fármacos antidiabéticos orales en segunda línea, en concreto, i-DPP-4, i-SGLT-2 o SU, a la terapia estándar con metformina. Con este propósito, se diseñó un estudio de cohortes retrospectivo con un periodo de seguimiento de hasta 24 meses en el que se incluyeron un total de 75.808 pacientes de centros de Atención Primaria del Instituto Catalán de la Salud (ICS).
Bogdan Vlacho, miembro de Grupo de Investigación Epidemiológica en Diabetes en Atención Primaria (DAP_CAT) de la Fundación Instituto Universitario para la Investigación en la Atención Primaria de Salud Jordi Gol y Gurina (IDIAPJGol), subraya que, con carácter general, “la diabetes mellitus tipo 2 es una enfermedad heterogénea caracterizada por el deterioro progresivo del control glucémico que, con el tiempo, suele requerir la combinación de varios fármacos antidiabéticos con diferentes mecanismos de acción”. A su vez, este investigador y firmante del estudio recuerda que “la diabetes tipo 2 conlleva un alto riesgo de enfermedades cardiovasculares debido a factores de riesgo como el sobrepeso, la hipertensión, el tabaquismo, antecedentes familiares de enfermedad coronaria prematura, la enfermedad renal crónica, la albuminuria y la dislipidemia, por lo que la elección del tratamiento que contribuya a reducir los riesgos resulta primordial“.
La Dra. Ana Perez, Directora Médica y de Asuntos Regulatorios de AstraZeneca, subraya que este estudio es un “claro ejemplo del compromiso de la compañía con el apoyo a la investigación e innovación que persigue como fin último mejorar la salud y el bienestar de los pacientes que sufren enfermedades prevalentes como la diabetes tipo 2“.
Tratamiento estándar y terapias de segunda línea
La mayoría de las guías clínicas recomiendan actualmente la administración de la metformina como el fármaco de elección para el tratamiento inicial de la diabetes tipo 2. Sin embargo, en la práctica clínica, los especialistas ven necesario a menudo añadir terapias de segunda línea para mejorar el control glucémico y reducir los riesgos de complicaciones vasculares. Las tres clases de antidiabéticos orales más empleadas como terapia complementaria a la metformina, según se apunta en el estudio, son los i-DPP-4, los i-SGLT-2 y las SU. Para comprobar sus resultados, los pacientes que participaron en el estudio se dividieron en tres grupos representativos que fueron tratados con los distintos antidiabéticos de segunda línea además de con el tratamiento convencional.
La investigación arrojó una conclusión: los i-SGLT-2, como dapagliflozina, que está indicado para el tratamiento de diabetes mellitus tipo 2 insuficientemente controlada en combinación con la dieta y el ejercicio ya sea en monoterapia (cuando no se considere adecuado el uso de la metformina debido a intolerancia) o en adición a otro medicamento para el tratamiento de la DM2, acumulan el mayor porcentaje de pacientes que logran el mejor resultado combinado de reducción de HbA1c, de al menos 0,5%, y y como beneficio adicional una reducción del peso, de al menos 3%. Además, los i-SGLT-2 destacan porque, según el estudio, obtienen la mayor probabilidad de alcanzar ambos logros en comparación con los otros dos tratamientos. Bogdan Vlacho subraya que, pese a estos resultados, la inercia terapéutica lleva en algunos casos a no sopesar los beneficios de añadir un segundo fármaco al tratamiento estándar con metformina. “Los datos que hemos obtenido nos llevan a vencer esta inercia porque todo parece indicar que la adición temprana de un segundo antidiabético al tratamiento estándar proporciona beneficios mayores y duraderos a largo plazo“, añade Vlacho.
En esta misma línea, la Directora Médica de AstraZeneca concluye que “los resultados de este estudio se añaden a los ya demostrados en el estudio DECLARE sobre los beneficios de dapagliflozina como fármaco cardio y nefroprotector en pacientes que padecen diabetes tipo 2, así como los efectos de dapagliflozina en el tratamiento de la insuficiencia cardiaca y la enfermedad renal crónica en personas con y sin diabetes mellitus tipo 2 en los estudios DAPA-HF y DAPA-CKD“.