Nuevas moléculas revierten pérdida de memoria asociada a la depresión y el envejecimiento
16 de febrero de 2019
Unas nuevas moléculas terapéuticas desarrolladas en el Centro de Adicción y Salud Mental (CAMH) de Toronto (Canadá) se mostraron prometedoras para revertir la pérdida de memoria relacionada con la depresión y el envejecimiento.
Estas moléculas no solo mejoran rápidamente los síntomas, sino que también parecen renovar notablemente las deficiencias cerebrales subyacentes que causan la pérdida de memoria en modelos preclínicos.
“Actualmente no existen medicamentos para tratar los síntomas cognitivos, como la pérdida de memoria que se produce en la depresión, otras enfermedades mentales y el envejecimiento“, dijo el doctor Etienne Sibille, director adjunto del Instituto Campbell de Investigación en Salud Mental de la Familia, perteneciente al CAMH, y científico líder del estudio.
Lo que es único y prometedor acerca de estos hallazgos, frente a muchas fallas en el desarrollo de fármacos para enfermedades mentales, es que los compuestos están altamente dirigidos a activar los receptores cerebrales dañados que están causando la pérdida de memoria, indicó el especialista.
Sibille y sus colegas tomaron una serie de estudios —siendo el más reciente uno publicado en enero de 2019 en la revista Molecular Neuropsychiatry— para llegar a esta etapa. Primero, los investigadores identificaron las deficiencias específicas de los receptores de las células cerebrales en el sistema de neurotransmisores GABA. Posteriormente demostraron que estas deficiencias probablemente causaban síntomas de humor y memoria en la depresión y en el envejecimiento.
Las nuevas moléculas pequeñas se inventaron para unirse a este receptor objetivo y activarlo. La idea era que ejercerían un efecto terapéutico “arreglando” el deterioro, dando como resultado una mejoría de los síntomas. Tales moléculas son ajustes químicos de las benzodiazepinas, una clase de medicamentos contra la ansiedad y sedantes que también activan el sistema GABA, pero que no son muy específicos.
Se administró una dosis única de estas nuevas moléculas en modelos preclínicos de pérdida de memoria inducida por estrés. Treinta minutos después, el rendimiento de la memoria volvió a sus niveles normales, un experimento que se reprodujo más de 15 veces. En otro experimento que involucró modelos preclínicos de envejecimiento, las disminuciones de la memoria se revirtieron rápidamente y el rendimiento aumentó al 80% después de la administración, alcanzando niveles observados en la población joven o en etapas más tempranas de la edad adulta. Dicha mejora duró más de dos meses con tratamiento diario.
“Las células envejecidas vuelven a aparecer de la misma manera que las células cerebrales jóvenes, lo que demuestra que nuestras nuevas moléculas pueden modificar el cerebro además de mejorar los síntomas“, apuntó Sibille. El científico espera comenzar a probar las moléculas en la investigación clínica durante los próximos dos años. “Hemos demostrado que nuestras moléculas entran al cerebro, son seguras, activan las células objetivo y revierten el déficit cognitivo de la pérdida de memoria“.
Si tienen éxito, las aplicaciones potenciales son amplias. No solo existe una falta de tratamiento para los déficits cognitivos en la enfermedad mental, sino que las mejoras cerebrales sugieren que las moléculas podrían ayudar a prevenir la pérdida de memoria al comienzo de la enfermedad de Alzheimer, lo que podría retrasar su aparición.
Los hallazgos se presentaron en la Reunión Anual de la Asociación Americana para el Avance de la Ciencia (AAAS), que tuvo lugar en Washington DC el pasado 14 de febrero.