Nuevos horizontes del manejo nutricional clínico en hipotiroidismo
- ComiteNetMD
- 13 de diciembre de 2024
- Endocrinología y Diabetes, Nutrición
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Resumen
El hipotiroidismo es una enfermedad endocrina frecuente en la población, que deriva de una disminución de la función de la glándula tiroides y afecta la producción de hormonas tiroideas. Esta patología tiene diversas implicancias para la salud, y su gestión clínica va más allá del tratamiento farmacológico convencional. La nutrición está fuertemente relacionada con la función de la glándula tiroides, sin embargo, no se han propuesto recomendaciones nutricionales sustentadas en la evidencia científica actual. La presente revisión aborda en primera instancia la patogenia del hipotiroidismo, seguido de un abordaje actualizado de nutrientes y alimentos asociados a la función tiroidea.
Introducción
El hipotiroidismo es una condición clínica, derivada de la hipofunción de la glándula tiroides que disminuye su producción hormonal normal. Esta condición, es una de las enfermedades endocrinas más frecuentes a nivel poblacional y cuenta con efectivas terapias en su tratamiento clínico como por ejemplo su reemplazo hormonal. Un diagnóstico tardío junto con una baja adhesión al tratamiento pueden condicionar o agravar el estado de salud. A nivel global, en la última década existen variaciones en los datos sobre la prevalencia del hipotiroidismo clínico: España 0,2% (n=1.124), Inglaterra 3% (n=763.291), y por otra parte, países del sudeste asiático como Arabia Saudita alcanza un índice del 5,3% (n=9.992). A nivel latinoamericano, Brasil tiene una prevalencia de 0,8% (n=1.100) y México de 1,8% (n=683)1,2. Cabe señalar que cifras internacionales datan una proporción en el diagnóstico de hipotiroidismo 10 veces mayor en mujeres que hombres3. Ahora bien, la documentación del Ministerio de Salud en Chile informa una prevalencia de esta enfermedad de un 2,2%, siendo mayor en mujeres (2,6%) que en hombres (1,8%), y duplicando la tasa prevalente femenina cuando se incluye a las personas mayores (>65 años)4.
La relevancia de la glándula tiroides radica en la síntesis de dos hormonas importantes para el funcionamiento del organismo humano: tiroxina o tetrayodotironina (T4) y triyodotironina (T3). La regulación y liberación de ambas hormonas hacia la circulación sanguínea, está íntimamente relacionada al sistema de retroalimentación del eje hipotálamo-pituitaria-tiroides (HPT). A nivel central, en la región anterior del cerebro, las neuronas hipotalámicas producen la hormona liberadora de tirotropina (TRH), la cual induce una mayor o menor producción de la hormona estimulante de tiroides (TSH) en la glándula pituitaria1. Del mismo modo, TRH estimula la síntesis y secreción de TSH y esta última a su vez, es capaz de regular la producción de T3 y T4 en la glándula tiroides. La liberación hacia la circulación de T4 es más abundante que T3 (cercano al 80%), sin embargo, en los tejidos la T4 es convertida en T3, por una familia de enzimas yodotironinas deiodinasas (DIO 1, 2 y 3), permitiendo su activación y funcionamiento normal en distintos tejidos con una alta demanda metabólica como músculo e hígado5. El hipotiroidismo tiene diversas causas, que afectan principalmente el eje HPT y por ende la función tirocitaria. En la tabla 1 se observan los criterios bioquímicos para su diagnóstico clínico a partir de las concentraciones séricas de las hormonas TSH, T4 y T3.
El funcionamiento de la glándula tiroides estaría íntimamente relacionado con la nutrición, destacando el estatus de las vitaminas y minerales, entre ellos el yodo. Este mineral cumple un rol fisiológico fundamental para la síntesis de las hormonas tiroideas. En la dieta habitual el yodo se encuentra como yoduro y yodato, este último utilizado comúnmente en la yodación salina. En cuanto a su absorción, cerca del 90% del yodo se absorbe en forma de yoduro en el duodeno por el simportador sodio/yodo (NIS) y tanto su expresión como función están reguladas por la TSH. De forma particular, un exceso en la administración de yodo puede generar una disminución de este mineral en la tiroides, lo que está relacionado con la disminución de este transportador. En la circulación, el yodo es captado por las células de la tiroides a través del NIS y en condiciones adecuadas de ingesta, no más del 10% es retenido por la glándula tiroides, mientras que, en situaciones de déficit crónico de este mineral, puede aumentar a más del 80%6,7. Esta relevancia de la dieta en la glándula tiroidea puede ser una herramienta favorable en el tratamiento del paciente con hipotiroidismo.
Edson Yáñez-Barros1 2
Natalia Santillana-Tobar3 4
Judith Hernández-Madrid5
Lautaro Briones-Suarez1 6
Juan Bórquez-Pérez1 7 8 9
Luisa Amanda Ramírez-Araya1 *
1.Grupo de Investigación en Nutrición y Salud (INUTSAL), Universidad del Bío-Bío, Chillán, Chile
2.Escuela de Nutrición y Dietética, Universidad Del Desarrollo, Concepción, Chile
3.Laboratorio de Obesidad y Metabolismo Energético (OMEGA), Instituto de Nutrición y Tecnología de los Alimentos (INTA), Universidad de Chile, Santiago, Chile
4.Escuela de Química y Farmacia, Universidad Bernardo O’Higgins, Santiago, Chile
5.Escuela Ciencias de la Salud, Carrera de Nutrición y Dietética, Universidad Viña del Mar, Viña del Mar, Chile
6.Departamento de Nutrición y Salud Pública, Universidad del Bío-Bío, Chillán, Chile
7.Laboratorio de investigación en Nutrición y Actividad Física (LABINAF), INTA, Universidad de Chile, Santiago, Chile
8.Facultad de Ciencias de la Salud, Universidad de Magallanes (UMAG), Punta Arenas, Chile
9.Centro de Excelencia en Biomedicina de Magallanes (CEBIMA), Punta Arenas, Chile
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