Óxido nitroso: una alternativa analgésica empleada en el parto

En 1911, Minnitt (Inglaterra) describió una técnica analgésica en la cual los propios pacientes podían “controlar” la administración de una mezcla de óxido nitroso y oxígeno durante el parto.

En 1961, se describió por primera vez el uso médico de una mezcla de gases con 50% de óxido nitroso y 50% de oxígeno como analgésico durante el trabajo de parto. Se demostró que esta mezcla elimina los efectos hipóxicos vistos con el óxido nitroso puro.

El óxido nitroso es un medicamento gaseoso compuesto por 50% de oxígeno y un 50% de protóxido de nitrógeno que se emplea en el 40-60% de los partos de Inglaterra, Australia, Nueva Zelanda, Canadá, Suecia y Finlandia, considerándose una alternativa para el alivio del dolor del mismo (2). A esta concentración produce un estado de sedación consciente: la gestante estaría relajada, sosegada y con una actitud despegada de su entorno.

Entre sus características está que tanto su absorción como su eliminación se realiza por vía pulmonar siendo muy rápida, esto es debido a su escasa solubilidad en la sangre y tejidos. Esta propiedad explica la rapidez de su efecto analgésico y el restablecimiento del estado inicial tras el cese de la inhalación, no se metaboliza, ni posee efectos acumulativos y además activa la producción de endorfinas (3). La intensa difusibilidad del óxido nitroso en los espacios aéreos explica algunas de sus contraindicaciones, entre ellas están: hipersensibilidad al óxido nitroso, hipertensión intracraneal, neumotórax,  embolia gaseosa, bulla enfisematosa, alteración del estado de conciencia que impida la colaboración de la mujer… (3-5)

La mezcla se administra por medio de una mascarilla facial o boquilla, equipada con una válvula autodesencadenante o con una válvula antirretroceso, siendo la mujer la que se autoadministra, siendo fundamental que la matrona, profesional al cuidado de la mujer durante el parto, le explique el objetivo y el efecto del tratamiento, así como su modo de administración.

Objetivo y metodología:

Reforzar los conocimientos sobre el uso del óxido nitroso como alternativa analgésica en el parto, valorando sus ventajas e inconvenientes y comprobando su eficacia, a través de una revisión bibliográfica de la evidencia científica disponible en las bases de datos online: PubMed, Cochrane, sciELO, Embase… así como en protocolos hospitalarios y guías de práctica clínica tanto nacionales como internacionales.

Resultados:

Es fundamental que la mujer que desee emplear el óxido nitroso como método para el alivio del dolor sea instruida en la técnica de la autoadministración, para conseguir el efecto deseado, reduciendo de esta manera posibles efectos secundarios.

Por tanto, en primer lugar debemos informarles que la técnica requiere de su colaboración activa, pues ella misma será quien se aplicará el medicamento bajo la vigilancia del personal. Se explicará que se administrará por medio de una mascarilla facial o boquilla, preferiblemente boquilla por ser más cómoda. Es importante que sujete la boquilla en la boca o que en caso de emplear la mascarilla, la mantenga la sobre la nariz y la boca creando un cierre hermético suficiente como para que se active una segunda etapa de apertura del regulador de flujo del óxido nitroso en oxígeno. Se inspirará a través de la boquilla o la mascarilla por la boca, respirando normalmente en el curso de la contracción; son más eficaces las inspiraciones lentas y profundas, es muy importante evitar la hiperventilación durante la contracción.

La mujer retirará la mascarilla entre las contracciones y respirará normalmente, nadie salvo ella misma debe sostener la mascarilla. Debemos alertarles de no usarlo durante más de 60 minutos seguidos. Interrumpiremos la administración en caso de pérdida del contacto verbal, cuando la mujer así lo solicite, o en caso de efectos secundarios indeseables. 

Además debemos de informar que transcurren aproximadamente 50 segundos hasta que la mujer nota el efecto analgésico en su totalidad, por lo que es importante estar alerta para comenzar a inhalar antes de que comience el dolor; las ventajas de iniciar la administración unos 30-50 segundos antes de cada contracción son significativas.

 Las indicaciones del óxido nitroso en obstetricia son:
  • En caso de tactos vaginales muy dolorosos.
  • En caso de inducción del parto.
  • Amniotomía en inducciones con cérvix desfavorable.
  • Alivio del dolor en todo el proceso del parto.
  • Autoayuda analgésica para gestantes con deseo de parto natural.
  • Durante el tiempo de espera de una analgesia epidural mientras el anestesista no esté disponible.
  • Durante la reparación perineal, aunque en ocasiones es necesario asociarlo a un anestésico local. Se inhalaría durante 3 minutos y se comenzará a suturar, la mujer continuará respirando normalmente de la mascarilla.
  • Mujeres que no deseen analgesia epidural.
  • Mujeres en las cuales esté contraindicada la analgesia epidural.

Entre las ventajas del óxido nitroso nos encontramos: 

  • Efecto inmediato.
  • Tras la suspensión de la inhalación, el regreso al estado inicial es casi inmediato, sin efecto residual.
  • Su inhalación durante 15 minutos tiene un efecto analgésico equivalente a 10 mg de morfina.
  • Es más efectivo que los opioides.
  • Menos efectos secundarios que los opioides o la analgesia epidural.
  • No necesita prescripción médica.
  • Fácil de usar, se requiere colaboración activa puesto que es la propia gestante la que se auto-administra el fármaco.
  • La contracción uterina no resulta afectada y no interfiere en el proceso del parto, ni se asocia a fiebre intraparto.
  • No existe evidencia sobre efectos adversos en el feto o recién nacido.
  • No se asocia a un aumento de partos instrumentales o cesáreas.
  • No hay riesgo de sobredosis, puesto que cesa su acción inmediatamente después de suprimir la inhalación del fármaco.
  • Permite que continúe secretando sus propias endorfinas.
  • Permite la deambulación durante el proceso del parto, el uso de monitorización intermitente y no requiere la canalización de una vía venosa periférica.
  • Tiene un bajo coste económico, en comparación con otros métodos analgésicos.
  • La administración es a demanda, controlada por la gestante.

Entre los inconvenientes del uso del óxido nitroso podemos observar los siguientes: 

  • Que puede producir una depresión de la médula ósea cuando su uso es continuo y prolongado, generalmente durante un periodo mayor a 48-72 horas.
  • La intensidad del efecto analgésico depende principalmente del estado psicológico de la gestante.
  • La inhalación continua requiere motivación y cooperación, en gestantes poco colaboradoras no es recomendable su uso.
  • Dificultad de hacer coincidir la inhalación del óxido nitroso con el momento de la contracción.
  • Posee una corta duración de los efectos analgésicos.
  • La inhalación prolongada producirá sequedad de secreciones y falta de confort.
  • La naturaleza voluminosa del equipo requerido para la inhalación del gas limita la movilidad de la gestante.
  • Algunas mujeres refieren claustrofobia debido a la mascarilla.
  • No puede asociarse a opiáceos, se debe esperar al menos 4 horas.
  • Menos efectivo que la analgesia epidural.
  • Su uso debe realizarse en zonas bien ventiladas.
  • Pueden aparecer efectos adversos como: euforia, ensoñaciones, intensificación de la sedación si se emplea junto con medicamentos opiáceos vía parenteral, sensaciones vertiginosas, náuseas, vómitos, modificación de las percepciones sensoriales, alteración del recuerdo, angustia y agitación. Suelen desaparecer pasados algunos minutos de la suspensión de la inhalación de la mezcla.

Numerosos autores han realizado estudios para evaluar la eficacia y seguridad del óxido nitroso aplicado en la obstetricia y los resultados son los siguientes:

  • El nivel de alivio del oxido nitroso es comparable con el alivio que produce 15 mg de morfina o 100 mg de meperidina (12).
  • La guía NICE, tras las revisiones realizadas, recomienda la inhalación de óxido nitroso durante el parto como un método de alivio del dolor, con efecto analgésico moderado (13).
  • La GPC sobre la atención al parto normal de 2010, del ministerio de sanidad de España, tras las revisiones realizadas, concluye con que se trata de una alternativa segura y satisfactoria en la analgesia del trabajo de parto, aunque tiene un efecto analgésico de intensidad moderada y requiere vigilancia durante su administración (estudios de nivel 1, grado A) (2).
  • La GPC de analgesia del parto de 2007, del ministerio de salud de Chile 11, recomienda que la administración de óxido nitroso inhalatorio produce grados moderados pero satisfactorios de analgesia en el trabajo de parto (nivel de evidencia 1 y grado A) (14).
  • La efectividad analgésica es muy variable, ya que produce un alivio del dolor moderado, pero la satisfacción materna suele ser alta entre las mujeres que optan por usarlo. Es una alternativa eficaz y segura para mujeres que deseen un parto sin analgesia epidural (15,16)
  • En los estudios realizados se observó un alivio del dolor moderado, se observaron efectos adversos como nauseas, sensación vertiginosa, alteración del recuerdo del parto, sobre todo en casos de inhalación continua o en casos de inhalación prolongada (2-18).
  • El óxido nitroso puede traspasar la placenta, pero no tiene ningún efecto negativo sobre el feto (2-18).

La conclusión final tras el análisis de los resultados es que el uso de óxido nitroso es una alternativa eficaz en la analgesia del parto pues alivia el dolor con una sedación mínima, lo que permite llevar un mejor control del proceso de parto. La mujer debe saber que el empleo de este método no elimina el dolor completamente y que es un método seguro para el binomio madre-hijo. 

Discusión/conclusión:

Los resultados de eficacia en otros países donde su uso es más extendido y donde cuentan con mayor experiencia son positivos. Las matronas deben estar capacitadas para informar a las mujeres en el modo de administración del óxido nitroso y deben supervisar su uso seguro durante el parto.

La administración del óxido nitroso inhalado produce grados moderados pero satisfactorios de analgesia en el parto, por tanto, es una alternativa para el alivio del dolor en el parto a tener en cuenta para ofrecer a la gestante, haciéndola partícipe activa, con el fin de aumentar su bienestar físico y emocional durante todo el proceso.

Desde hace ya unos años ha habido un aumento del interés por parte de la población femenina en estado de gestación por la implementación en el sistema sanitario de métodos para el alivio del dolor alternativos a la analgesia epidural (método más efectivo), que intervengan menos con la fisiología del parto y que les permita participar activamente durante el mismo. Pese a la existencia de métodos de reconocida seguridad y eficacia que cumplan con estas características, la realidad es que su implantación en los diferentes hospitales del territorio español ha sido ha sido más bien escasa.

Actualmente parece que algunos hospitales disponen de modernas instalaciones con ambiente tranquilizador, camas articuladas, sillas de parto, bañera y pelotas para la dilatación, empleo de inyecciones de agua estéril y uso del óxido nitroso, pero aún queda mucho trabajo por hacer. Hay que tener en cuenta que cada mujer tiene una expectativa con respecto a su parto y una percepción y umbral del dolor distinto por lo que, el sistema sanitario debe garantizar que la mujer disponga de diferentes alternativas a elegir para el alivio del dolor en el parto para que la experiencia del mismo sea lo más positiva posible y aumente su satisfacción, y el óxido nitroso debe formar parte de esas alternativas a elegir.

Bibliografía: 

  1. El dolor y su tratamiento a través de la historia. Rev. Soc. Esp. Dolor. Sept. 2005.
  2. Grupo de trabajo de la Guía de Práctica Clínica sobre atención al parto normal. Guía de Práctica Clínica sobre la atención al parto normal. Plan de Calidad para el Sistema Nacional de Salud del Ministerio de Sanidad y Política Social. Agencia de Evaluación de Tecnologías Sanitarias del País Vasco (OSTEBA). Agencia de Evaluación de Tecnologías Sanitarias de Galicia (Avalia-t). 2010. Guía de Práctica Clínica en el SNS: OSTEBA Nº 2009/01.
  3. URL: www.airliquidemedicinal.es/file/otherelement/pj/protocolo%20kalinox56423.pdf
  4. Judith P. Rooks, CNM, MPH, MS Consultant and epidemiologist in maternal and newborn health, Portland, Oregon, United States BIRTH 34:1 March2007.
  5. Rosen MA. Nitrous oxide for relief of labor pain: a systematic review. Am J Obstet Gynecol 2002; 186(Suppl 5):S131-59.
  6. Marmor TR, Krol DM. Labor pain management in the United States: understanding patterns and the issue of choice. Am J Obstet Gynecol 2002; 186 (Suppl 5): S173-80.
  7. Leeman L, Fontaine P, King V, Klein MC, Ratcliffe S. Nature and management of labor pain. Am Fam Physician 2003; 68:1115-20.
  8. Camann W, Alexander K. Easy labor: Every woman’s guide to choosing less pain and more joy during childbirth. New York: Ballantine Books, 2006.
  9. Judith T. Bishop. Administration of nitrous oxide in labor- expanding the options for women. J. Midwifery women health- 2007 May-Jun.
  10. Judith P. Rooks. Use of nitrous oxide in midwifery practice complementary synergistic and needed in the United States. J. midwifery women health- 2007 May-Jun; 52(3):186-9.
  11. Ruiz Aragón, J; Beltrán Calvo, C. Eficacia y seguridad de la utilización del óxido nitroso al 50% como analgesia en el parto. [Internet]. Sevilla: Agencia de Evaluación de Tecnologías Sanitarias, 2010. Informe 3/2010. URL: www.juntadeandalucia.es/salud/orgdep/AETSA
  12. BOC Healthcare: Priestley Road, Worsley. Manchester .BOC: A member of the Linde Group; ENTONOX. The natural choice for rapid and controlled pain relief during childbirth. [Página5].

Autores:

  1. Patricia María Villa Gómez. Matrona.
  2. Ana Siles Carvajal. Matrona.
  3. Gustavo Silva Muñoz. Matrona.

Fuente : http://www.portalesmedicos.com/especialidades/

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