Paciente pediátrico con infección respiratoria alta y cirugía electiva

Resumen

Un porcentaje importante de los niños que se presentan para una cirugía electiva tienen una infección respiratoria alta (IRA). Como consecuencia de estas infecciones las vías respiratorias pueden permanecer hiperreactivas ante estímulos por un período de hasta 6 semanas. Los pacientes que requieren anestesia durante una IRA activa o en las 6 semanas posteriores tienen un mayor riesgo de complicaciones respiratorias perioperatorias, tales como tos, crup post intubación, episodios de desaturación, atelectasia, neumonía, laringoespasmo y broncoespasmo. Estas complicaciones, si bien son en su mayoría de baja complejidad y manejo habitual, pueden precipitar episodios de mayor gravedad que requieran una extensión de su estadía hospitalaria, hospitalización en unidades de cuidados intensivos, paro respiratorio e incluso muerte. Por esta razón es de suma importancia analizar el riesgo de presentar un evento adverso respiratorio y decidir la necesidad de deferir una cirugía programada. La decisión de suspender una cirugía programada se asocia a importantes costos, tanto para el paciente como la familia, y puede significar una gran carga sobre los sistemas de salud. La decisión de suspender una cirugía en un niño con IRA debe realizarse de la manera más objetiva posible, buscando balancear riesgos y beneficios. Junto con la identificación de factores de riesgo de los pacientes, de las cirugías y de la anestesia, mostramos la escala COLDS, diseñada para determinar riesgos respiratorios en el perioperatorio, generando información valiosa para la toma de decisión conjunta entre padres y tratantes. Considerando la frecuencia con la cual nos vemos enfrentados a niños con IRA, revisamos brevemente el manejo del laringoespasmo y broncoespasmo, y mostramos además una aproximación hacia las conductas que debemos tener en el contexto actual del COVID-19, cirugías y los pacientes pediátricos.

Introducción

Las infecciones respiratorias altas (IRAs) se sitúan dentro de los principales motivos de consulta al servicio de urgencia y consultas ambulatorias no programadas de la población general[1]. Existen alrededor de 200 virus que pueden causar una infección respiratoria, típicamente caracterizada por tos, odinofagia, estornudos, congestión y descarga nasal; son responsable del 95% de las IRAs, siendo el rinovirus el causante de 30% – 40% de los casos[2],[3],[4].

En promedio, un adulto puede presentar entre 2 a 4 IRAs en un año y en niños el número de episodios puede aumentar hasta 6 – 8 por año[5]. Dado que los niños presentan este gran número de cuadros respiratorios, no es de sorprender que cerca de la mitad de los niños que se presentan a una cirugía electiva tengan antecedentes de una infección del tracto respiratorio superior dentro de las 6 semanas previas a la cirugía[6]. No existe consenso sobre el manejo anestésico óptimo de los niños con IRA que requieren cirugía electiva. Aun cuando múltiples estudios han abordado este tema, ha sido difícil desarrollar pautas de prácticas basadas en la evidencia dadas las diferencias que existen en los diseños de los estudios, los criterios de IRA y los resultados.

Macarena Gilbert C.1,2,3, Macarena Monsalve R.2,3,4,5

1 Hospital San Juan de Dios, Santiago, Chile.

2 Clínica Alemana de Santiago, Chile.

3 Universidad del Desarrollo, Santiago, Chile.

4 Hospital Niños Roberto del Río, Santiago, Chile.

5 Pontificia Universidad Católica de Chile.

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https://revistachilenadeanestesia.cl/revchilanestv5103061042/