Pene No Conspicuo (Oculto)

Resumen

El término pene no conspicuo (oculto), agrupa las patologías en las que el pene adopta un tamaño aparentemente más pequeño, ya sea porque se oculta bajo el tejido cicatricial en caso del pene atrapado, cuando presenta un pliegue de piel que reduce el ángulo penoescrotal tratándose del pene en vela, o en los casos en los que el pene es cubierto por prepucio redundante produciendo un pene enterrado. Se realiza una revisión de la definición y terminología utilizada a través de la historia, clasificación actual, etiología, diagnóstico y técnica quirúrgica empleada para la corrección del pene no conspicuo (oculto).

Introducción

El pene no conspicuo (oculto), es una anomalía infrecuente descrita inicialmente por Keyes en 1919, como la ausencia del pene cuando éste no es cubierto correctamente por la piel y se encuentra enterrado bajo el tegumento del abdomen, muslo o escroto.[]

En 1986 Maizels y col., hicieron la descripción de esa patología basados en el reporte de 7 casos de niños con penes ocultos tras el tejido adiposo suprapúbico y a su vez, una clasificación que incluía términos como pene enterrado, pene en vela, pene atrapado y micropene. Cada uno de ellos con características clínicas específicas y causas independientes.[2] A partir de la publicación de este artículo empezó un uso indiscriminado de esos términos, lo que generó bastante confusión en la literatura médica. En 1993 en un intento por aclarar esa confusión y agrupar los términos descritos previamente, Bergeson y col. publicaron un reporte de caso en el cual redefinieron la clasificación previa incluyendo el pene “diminutivo”.[3]

En 1994 ÓBrien y col. introdujeron el término megaprepucio congénito (MPC). Es a partir de esa descripción que esa palabra llega a la literatura médica bajo la categoría de pene no conspicuo (oculto).[4] Alexander y col., proponen en 2010 una nueva clasificación, basándose en las características anatómicas del pene y el prepucio. Si hay un tamaño de falo normal y la posición del glande es infraprepucial, se puede clasificar en pene atrapado cuando la causa es cicatriz poscircuncisión, pene enterrado si la anomalía es MPC, o pene oculto si se origina por excesiva grasa suprapúbica y pobre fijación del eje de la piel. Por otro lado, si la posición del glande es prepucial se clasifica como pene en vela por una inadecuada fusión penoescrotal.[5]

La siguiente tabla constituye una ayuda para el abordaje diagnóstico de esa patología ([Fig. 1]).

Nicolás Fernández

1 División de Urología, Hospital Universitario San Ignacio, Pontificia Universidad Javeriana, Bogotá, Colombia

2 División de Urología Pediátrica, Fundación Santa Fe de Bogotá, Bogotá, Colombia

3 División of Urología, Hospital for SickKids. University of Toronto, Canada

Angie Katherine Puerto Niño

1 División de Urología, Hospital Universitario San Ignacio, Pontificia Universidad Javeriana, Bogotá, Colombia

Juan David Iregui Parra

4 Departamento de Urología Clínica DESA, Pontificia Universidad Javeriana, Bogotá, Colombia

Jaime Francisco Pérez Niño

1 División de Urología, Hospital Universitario San Ignacio, Pontificia Universidad Javeriana, Bogotá, Colombia

2 División de Urología Pediátrica, Fundación Santa Fe de Bogotá, Bogotá, Colombia

Para descargar la investigación completa haga clik a continuación:

https://www.thieme-connect.com/products/ejournals/html/10.1055/s-0038-1656557