Percepción de la vertical visual subjetiva. Medición y utilidad diagnóstica

Resumen

Introducción y objetivo:

La vertical visual subjetiva (VVS) es la posición en la que un sujeto colocaría una línea cuando se le indica que la ajuste a la vertical física real que coincide con el eje gravitacional. Es una exploración que evalúa principalmente los órganos otolíticos. Revisamos en este artículo la utilidad diagnóstica de esta prueba.

Método:

Para ello se ha realizado una revisión bibliográfica de los autores más significativos.

Conclusiones:

Su medición es sencilla y no precisa de sofisticados equipos y aunque tiene una alta sensibilidad en los procesos agudos, en los crónicos su utilidad es más discutible. Tampoco permite localizar la región de la vía vestibular afectada por el proceso patológico.

INTRODUCCIÓN

Friedmann mostró, que los pacientes con vértigo de causa periférica unilateral percibían la verticalidad erróneamente [1]. La vertical visual subjetiva (VVS) o percepción visual de la verticalidad, consiste en la capacidad del individuo para colocar correctamente una línea, cuando se le indica que la ajuste a la vertical física real que coincide con el eje gravitacional. La situación ideal sería que el ángulo que forman ambas líneas sea cero, es decir que la apreciación de la vertical se superponga con la línea vertical real. Sin embargo, se ha podido comprobar que existen diferentes situaciones, algunas patológicas y otras no, que pueden alterar esta percepción. Con el test de la VVS pretendemos objetivar y medir esta discrepancia entre ambas líneas. En un grupo control de 81 pacientes sanos en situación estática y con la cabeza erguida, desviaciones en la apreciación de la VVS de más de 2’8º en uno u otro sentido estuvieron presentes en menos del 5% de los sujetos control (Figura 1) [2]. Con un valor similar y sin diferencias en el resultado, se puede realizar una evaluación de la horizontal visual subjetiva, utilizando como referencia el eje horizontal en vez del vertical.

Figura 1. Distribución de la medición de la VVS en sujetos sanos [1]. La sensibilidad de los órganos otolíticos a la fuerza de la gravedad sugiere que estos juegan un papel principal en la orientación de la vertical física, pero también influyen los conductos semicirculares verticales, sobre todo el posterior. Además, la información visual sobre todo, pero también la procedente de los receptores somatosensoriales cervicales pueden modificar esta percepción. Estos últimos participarían fundamentalmente en la evaluación de la vertical postural o percepción subjetiva de la verticalidad propia (posición del eje del cuerpo cuando el sujeto estima que está vertical) [2]. La sensibilidad del test de estimación de la VVS como prueba diagnóstica de la función del órgano otolítico está por tanto condicionada por la interferencia que los otros dos sistemas que participan en su elaboración, el visual y el propioceptivo, puedan tener. En este sentido la metodología para su medición es importante con el fin de minimizar en lo posible el riesgo de sesgo tanto en la obtención del registro como en una posible sustitución de la función de los otolitos.

Rafael PÉREZ-GONZÁLEZ; Silvia GANCEDO-FERNÁNDEZ

Complejo Asistencial Universitario de León. Servicio de Otorrinolaringología. León. España

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http://revistas.usal.es/index.php/2444-7986/article/view/orl.17698

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