Perforación gástrica y pancreática, con trombosis de vena porta por ingesta de cuerpo extraño

Resumen

La ingesta accidental de cuerpos extraños en una entidad frecuente en la urgencia, presentándose en general como dolor abdominal inespecífico. Presentamos caso que ingirió un escarbadientes de madera cuyo manejo inicial fue conservador. Su evolución fue tórpida, requiriendo cirugía de urgencia por perforación del estómago y páncreas.

Introducción:

La ingesta accidental de cuerpos extraños es una entidad frecuente en la urgencia. En la mayoría de los casos (54-88%) el paciente desconoce la ingesta.1Se  conocen  varios  factores  de  riesgo  para  la  misma  que  incluyen  la  edad  avanzada,  el  consumo  de  alcohol,  ser portador de prótesis dentaria, presentar patología psiquiátrica, y la ingesta intencionada en personas privadas de libertad.2 Suelen ser mayoritariamente espina de pes-cado (84%)3, seguido por huesos de pollo, piezas dentarias, fibra alimentaria que se constituyan en un bezoar y los escarbadientes de madera4,5La  gran  mayoría  serán  expulsados  naturalmente  por  el  tracto  gastrointestinal.  En algunas  publicaciones  esta  cifra llega al 80-90%6 sin embargo, los más puntiagudos como en nuestro caso, tienden más frecuentemente a causar perforación. Se trata por tanto de un gran desafío tanto diagnostico  como  terapéutico  dado  que  para  su  manejo  se cuenta actualmente con un arsenal terapéutico importante. La táctica  empleada  dependerá  del  tiempo  desde  la  ingesta a la consulta, las características del cuerpo extraño como su forma, material, longitud, punta roma o cortopunzante, clínica sugestiva de perforación visceral, etc. En un 10-20% será necesario la utilización de endoscopia  para  su  extracción,  siendo  poco  frecuente  la  necesidad  de  cirugía  (menor  a  1%)7.  La  misma  se  reserva  para  casos  en  donde  no  es  posible  la  extracción  por  vía  endoscópica, y sus características sugieran que no logrará traspasar antropíloro, o cuando exista una perforación en el tracto gastrointestinal como fue nuestro caso.

Objetivo: 

Analizar  un  caso  frecuente  en  la  práctica  clínica, que admite múltiples modalidades terapéuticas y realizar la revisión del tema.

Caso clínico

Mujer, 72 años. Autoválida. Sin antecedentes personales a destacar. Consulta  en  emergencia  por  cuadro  de  dolor  abdominal  de  24  hs  de  evolución,  permanente,  intenso,  localizado  en epigastrio. Se acompaña de náuseas. No vómitos. No fiebre. No alteraciones del tránsito digestivo bajo ni urinario. No sangrado digestivo. Refiere  que  72  hs  previas  ingiere  accidentalmente cuerpo  extraño  (escarbadientes  de  madera)  con  la  comida.  Debemos  destacar  lo  infrecuente  que  el  paciente  recuerde  y  destaque  la  ingesta  de  este  tipo  de  objetos,  dado que en general son solo partes del mismo y no son evidenciados en los alimentos. Del  examen  se  destaca  que  se  trata  de  una  paciente  lucida, Sin elementos de síndrome de respuesta inflamatoria sistémica (SIRS) normocoloreada, bien hidratada y perfundida. El  abdomen  es  globuloso,  blando,  depresible.  Duele a la palpación de epigastrio e hipocondrio derecho sin elementos de irritación peritoneal. Ruidos hidroaéreos normales.

Valentina Elicegui

Laura Tasende

Mauricio Pontillo

Departamento de Cirugía General, Círculo Católico de Obreros del Uruguay. Minas, Montevideo, Uruguay

Para descargar la investigación completa haga clik a continuación:

https://revista.rmu.org.uy/ojsrmu311/index.php/rmu/article/view/1031/1004