Plexos venosos plantares. Implicancia clínico-quirúrgica
- netmd
- 13 de septiembre de 2019
- Traumatología y Cirugía Ortopédica
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Resumen
En 1888, Lejars describió la suela venosa que lleva su nombre. Se trata de un entramado venoso dispuesto en la planta del pie, que involucra los bordes medial y lateral. Dicho autor la describió en forma indirecta, por transparencia, a través de una inyección de resina y negro humo.
En esta actualización, se ofrece una descripción directa y detallada de la suela venosa de Lejars mediante inyección con látex (Butaclor), que permitió identificar claramente dos planos. Las disecciones se efectuaron en pies de adultos y en fetos a término.
Este trabajo de investigación anatómica pretende demostrar en forma objetiva la existencia de una malla venosa única que resulta imprescindible para la función hidráulica, sobre todo, del talón posterior del pie como centro de apoyo y marcha. Asimismo, se describen las incisiones quirúrgicas más idóneas para el abordaje de afecciones que comprometen dicho entramado.
Introducción
El artículo “Trombosis de la vena plantar lateral”, publicado en la sección Instrucción Ortopédica de Posgrado de esta revista (Rev Asoc Argent Ortop Traumatol 2018;83(3):214-217) motiva esta descripción anatómica con proyección quirúrgica, que creemos de utilidad para los cirujanos. Es Lejars, en 1888, el primero en visualizar la suela venosa, con una inyección de resina y negro humo. Así llega a describir, por transparencia, brazos, grosores y anastomosis; no queda absolutamente claro leyendo su trabajo, si llegó a su disección completa. El croquis de la Figura 1 es lo único que figura en su trabajo. En nuestros días, las técnicas de inyección y disección han mejorado y esto nos permite ser más rigurosos en la descripción de esta intrincada red vascular, única de este tenor en toda la economía humana.
Descripción: Plexos venosos plantares
Describiremos la suela venosa por la disección de preparados frescos de ambos sexos, adultos, inyectados con látex, según la técnica del doctor Elbio P. Cossi, agregando técnicas de magnificación. La suela venosa se divide en dos planos muy claros y de fácil, pero laboriosa identificación:
a) Plexo superficial
b) Plexo profundo
a) Plexo superficial
Si realizamos una observación panorámica de la suela (Figura 2) podríamos hablar de mallas estrechas y cuadriláteras que se extienden desde el espacio interdigital hasta el talón y de medial a lateral, abarcando toda la planta del pie, que se hacen poligonales hacia la región anterior. Observamos un entretejido apretado que atraviesa el espesamiento de la piel y se adhiere a ella en sus planos más profundos.
Las venas del plexo superficial son de pequeño calibre, aproximadamente de 0,3 a 0,2 mm, pero muy numerosas y dispuestas en una red extremadamente rica (Figura 3). Hacia el talón posterior del pie, se observa un enjambre superficial con formas cuadriláteras que remontan la tuberosidad mayor del calcáneo y alcanzan el tendón de Aquiles en su tercio distal al que envuelven: arcada retroaquiliana (Figura 4). En la zona media interna de la planta, se visualizan numerosas ramas dispuestas en abanico dando brazos longitudinales hacia el talón anterior, horizontales en la parte media y otras algo oblicuas hacia el talón posterior, estas confluyen hacia el dorso originando la vena marginal interna (para algunos autores: vena interna). Estas se transparentan a simple vista a través de la piel.
Laura Santamarta, Lidia G. Loterzo
Servicio de Ortopedia y Traumatología, Hospital Central de San Isidro “Melchor A. Posse”, Buenos Aires, Argentina
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