Prevención de Insuficiencia Cardíaca en la Hipertensión Arterial

Introducción

La hipertensión arterial (HTA) se define como una presión de la sangre en los vasos sanguíneos que es consistentemente alta. La HTA es una de las principales causas de insuficiencia cardíaca y otras enfermedades cardiovasculares (1). Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), se considera hipertensión cuando la presión arterial es de 140/90 mmHg o más, mientras que las guías ACC/AHA 2017 (American College of Cardiology/American Heart Association), consideran HTA niveles de 130-139/80-89 mmHg (hipertensión en etapa 1) (2). Las nuevas guías de 2023 de la Sociedad Europea de Hipertensión (ESH) para el manejo de la HTA introducen varias actualizaciones y cambios importantes en comparación con las guías de 2018. Mantienen la definición de HTA tal como se estableció en las guías anteriores de 2018 y otras guías internacionales, con una presión arterial sistólica (PAS) de 140 mmHg y/o una presión arterial diastólica (PAD) de 90 mmHg basada en valores repetidos en consulta (3) (ver tabla 1).

Este problema de salud común puede no causar síntomas evidentes o claros, pero puede, por ejemplo, evidenciar síntomas generales como dolor de cabeza, visión borrosa y dolor en el pecho cuando la presión es extremadamente alta (4). Es crucial medir la presión arterial regularmente para detectar y tratar la hipertensión a tiempo, evitando complicaciones serias, debido a que si no se trata, puede llevar a complicaciones graves como insuficiencia renal, enfermedades cardíacas y derrames cerebrales (1).

La insuficiencia cardíaca (IC), por otra parte, es un síndrome clínico complejo, que ha estado en aumento en los últimos años, afectando a más de 64 millones de personas en todo el mundo (5). Esta incidencia de enfermedades cardiovasculares ha aumentado debido al envejecimiento de la población mundial y los cambios en el estilo de vida (6). La IC se caracteriza por síntomas y/o signos típicos resultantes de alteraciones estructurales o funcionales del corazón, que llevan a una reducción del gasto cardíaco o un aumento de las presiones de llenado, tanto en reposo como durante el esfuerzo (7).

Las nuevas guías europeas, ESC 2023, señalan que la relación entre la HTA y el riesgo de eventos cerebrovasculares, cardiovasculares y renales es continua y afecta a todas las edades y grupos étnicos. Un aumento de 20 mmHg en la PAS o 10 mmHg en la PAD duplica el riesgo de enfermedad coronaria fatal o accidente cerebrovascular. La PAS es un mejor predictor de eventos que la PAD después de los 50 años, y un aumento de la presión de pulso se asocia con un impacto pronóstico adverso adicional al de la PAS elevada en personas de mediana edad y mayores (3). La estratificación del riesgo es crucial, especialmente en individuos con presión arterial alta-normal o hipertensión de grado 1, ya que puede influir en la decisión de iniciar tratamiento antihipertensivo (3) (ver figura 1).

Ricardo Iglesias1 (Coordinador), Eddie David Rodríguez-García2, Francisco Ramón Somoza-Alvarenga3, Daniel Pichel4, Yulino Castillo5, Juliana Salas-Segura6, Chih Hao Chen-Ku7, Oswaldo Gutiérrez-Sotelo8, Hugo Villarroel-Ábrego9, Mario Speranza10 (Coordinador – Correspondencia)

1. Expresidente de la Sociedad Argentina de Cardiología, y Expresidente de la Asociación Cardiológica Argentina.

2. Investigador Clínico Gerente Médico, Cardiovascular y Metabolismo, Gerente Médico Senior, General Medicines.

3. Medicina Interna, Cardiología Clínica, Hemodinámica y Cardiología Intervencionista.

4. Hospital Patilla, Ciudad de Panamá, Profesor de Cardiología Universidad de Panamá.

5. Hospital Dr. Salvador B. Gautier, Santo Domingo, Repúblicana Dominicana.

6. Clínica de la Insuficiencia Cardiaca del Hospital Clínica Bíblica. Universidad de Costa Rica.

7. Profesor del Departamento de Farmacología y Toxicología Clínica, Universidad de Costa Rica.

8. Servicio de Cardiología, Hospital México y Hospital Clínica Bíblica. San José, Costa Rica.

9. Profesor de Medicina de la Universidad Salvadoreña “Alberto Masferrer” de El Salvador.

10. Fundador y Consultor Especialista del Programa de Insuficiencia Cardiaca del Hospital Clínica Bíblica, San José, Costa Rica.

Para descargar la investigación completa haga clik a continuación: