Pruebas diagnósticas de Laboratorio COVID19

 

Mamiko Onoda, María José Martínez Chamorro. Grupo de Patología Infecciosa de la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria. Abril de 2020. Pruebas diagnósticas                       de        laboratorio       de        COVID-19.       Disponible       en: [https://aepap.org/grupos/grupo-de-Patologiainfecciosa/contenido/documentos-del- gpi]

    

El diagnóstico microbiológico del SARS-CoV-2, agente de COVID-19 (enfermedad por el nuevo coronavirus de 2019) es importante tanto para el manejo de la enfermedad individual como de la actual pandemia. Si bien el procedimiento de elección es la PCR, también es necesario disponer de pruebas rápidas, simples e idealmente con alta sensibilidad y precisión y que se puedan realizar a gran escala. El objetivo es un diagnóstico precoz, para un mejor manejo (aislamiento y tratamiento si es necesario) y monitorización de los pacientes, la aplicación de medidas de prevención y control de la expansión y la vigilancia epidemiológica.

 

Hay tres tipos de pruebas para el diagnóstico de laboratorio del SARS-CoV-21:

 

  1. Pruebas de detección de ácidos nucleicos (reacción en cadena de la polimerasa o PCR).

2.    Pruebas de detección de antígeno.

  1. Pruebas de detección de anticuerpos (IgG, IgM).

 

Los test con control de calidad deben contar con documentación de certificación técnica y datos de evaluación externa. Desde el inicio del brote de COVID-19 en Wuhan, con la propagación del virus a nivel mundial, hay y siguen desarrollándose con gran rapidez numerosos test rápidos que no siempre cuentan con una validación externa, estando disponible solamente la información proporcionada por los fabricantes. Incluso en algunos test marcados con CE (marcado CE o Conformidad Europea es el proceso mediante el cual el fabricante/importador informa a los usuarios y autoridades competentes de que el equipo comercializado cumple con la legislación obligatoria en materia de requisitos esenciales) el rendimiento en laboratorios externos puede ser diferente del ofrecido por el fabricante. Este documento está basado en los conocimientos actuales, limitados y que evolucionan con gran rapidez. Será necesario actualizar la información a medida haya más test disponibles y evidencias sobre su utilidad.

1.    PRUEBAS DE DETECCIÓN DE ÁCIDOS NUCLEÍCOS: REACCIÓN EN CADENA DE LA POLIMERASA (PCR)

 

¿Qué detectan?

 

La prueba de la reacción en cadena de la polimerasa con transcriptasa inversa en (RT-PCR o qRT-PCR si es cuantificada en tiempo real) es una técnica molecular de detección y amplificación de ácidos nucleicos, es decir de material genético, ARN, del SARS-CoV-2 en distintas muestras biológicas clínicas. En la actualidad es la técnica de referencia y de elección para el diagnóstico de COVID-192.

 

¿En qué muestras se realiza?

 

Se han obtenido resultados positivos de la RT-PCR para SARS-CoV-2 tanto en muestras respiratorias como no respiratorias: orina, heces, incluso en sangre3. Las muestras más utilizadas para el diagnóstico de COVID-19 son las nasofaríngeas y orofaríngeas. Las que ofrecen más rendimiento son las nasofaríngeas (positividad 63% y 32% respectivamente en un estudio con pocas muestras nasofaríngeas3) y son las que recomienda el CDC4 aunque las orofaríngeas también son válidas y son las que más se usaron en China. La OMS5 recomienda muestras nasofaríngea y orofaríngea en el mismo tubo para aumentar la carga viral. En infecciones graves se pueden recoger muestras de vías respiratorias bajas, esputo (si hay expectoración) o de aspirado endotraqueal o bronquial y lavado broncoalveolar, en las que se puede encontrar positividad hasta al cabo de 3 semanas tras el inicio de la enfermedad. Si bien se ha detectado ARN viral en orina y heces, aún no se ha podido determinar si implica la presencia de virus viables y por lo tanto cuál es su papel en la transmisión de la infección, aunque se cree que es menor que por vía respiratoria.

 

Para no perder precisión en el diagnóstico es necesario que todos los pasos del proceso de las muestras (recogida, transporte, almacenamiento y procesamiento) sean correctos y que el personal sanitario encargado de realizar cada uno reciba un entrenamiento y formación continuados.

 

¿Cómo debe realizarse la prueba?

 

Técnica de recogida de la muestra nasofaríngea

 

Los hisopos nasofaríngeos son más estrechos y flexibles que los orofaríngeos. Las torundas deben ser de dacrón o poliéster. El hisopo se introduce en una de las fosas nasales y se desplaza por el suelo de la cavidad nasal siguiendo el tabique hasta la nasofaringe, hasta la muesca de seguridad, sin forzar si se encuentra resistencia. Se gira la torunda con suavidad durante 5-10 segundos. A continuación, se debe introducir el hisopo en un medio de transporte adecuado, para virus o universal, romper el mango del hisopo por la muesca y cerrar el tapón, a no ser que se vaya a usar de forma inmediata en un test rápido. Las muestras se embalan en contenedores homologados

bajo normativa de “Sustancia biológica clase B (UN3373) y se transportan en frío, a 4ºC4,5,6.

 

Medidas de seguridad para recoger las muestras

 

La recogida de las muestras se debe realizar según las recomendaciones oficiales de             la          OMS          y          el          Ministerio          de          Sanidad (https://www.mscbs.gob.es/profesionales/saludPublica/ccayes/alertasActual/nCov- China/documentos/Procedimiento_COVID_19.pdf)  con   un   equipo   de   protección individual (EPI) para la prevención de infección por microorganismos transmitidos por gotas y por contacto que incluya bata impermeable a fluidos, mascarilla FFP2, guantes y protección ocular (gafas o pantalla facial). La recogida de muestras de vías bajas genera aerosoles por lo que es elevado el riesgo de contagio y debe realizarse con la protección y medidas adecuadas5 (además de la misma protección que para la recogida de muestras respiratorias de vías altas, se deben realizar en una habitación adecuadamente ventilada: como mínimo, ventilación natural con un flujo de aire de al menos 160 litros/segundo por paciente, o habitaciones de presión negativa con al menos 12 cambios de aire por hora)5.

 

Técnica de realización de la RT-PCR

 

La RT-PCR se realiza en laboratorios de Microbiología clínica, necesita personal experto en Microbiología molecular y medidas de bioseguridad. La muestra debe ser en primer lugar inactivada. La PCR es una técnica utilizada para amplificar secuencias de ADN7,8. Consta de dos fases: extracción y amplificación de los ácidos nucleicos. El ARN es monocatenario y muy inestable por lo que primero debe transcribirse de forma inversa en ADN complementario (ADNc) utilizando una transcriptasa inversa. A partir de aquí, se utiliza el procedimiento de PCR convencional para amplificar el ADNc. Se utilizan secuencias cortas de ADNc, cebadores o primers, para seleccionar la parte del genoma a amplificar. La temperatura de la muestra se sube y se baja repetidamente para ayudar a la ADN polimerasa a duplicar la secuencia del ADN que está siendo copiada. Con esta técnica se producen millones de copias de la secuencia estudiada en unas horas. Lo ideal es que ambos procesos estén automatizados para aumentar la rapidez y evitar errores. En la actualidad el resultado de las pruebas está disponible desde unas horas a varios días. Otra ventaja de la PCR en el momento actual, con existencia de muchos casos, es que permite procesar simultáneamente un elevado número de muestras1.

 

Los genes diana más usados para la detección de SARS-CoV-2 son el gen E (recomendado por la OMS como screening de primera línea2), el gen RdRp, para estudio de confirmación y el gen N para estudio adicional de confirmación. Otro gen usado es el Orf1ab. Para el diagnóstico de confirmación en zonas sin circulación del virus COVID- 19 se necesita la positividad frente a dos genes distintos de COVID-19, uno de ellos específico del mismo, o positividad frente a un betacoronavirus más una identificación al menos parcial del genoma del virus COVID-19. En zonas de transmisión comunitaria como nuestro país en la actualidad, se considera suficiente la positividad de la rRT-PCR para un único gen que sea discriminatorio2 de COVID-19.

¿Cuándo debe realizarse la prueba?

 

El periodo de incubación del SARS-CoV-2 es alrededor de 5-6 días (rango intercuartil [RIC] 2-11 días)9. La mediana del periodo entre el inicio de los síntomas y el ingreso hospitalario son unos 7 días (RIC 4-8 días). La mediana del periodo de duración de los síntomas es alrededor de 13-16 días (RIC 5-24 días), algo más largo en pacientes con enfermedad grave. La carga viral en nariz y faringe va ascendiendo desde el momento de la infección (inicio del periodo de incubación) hasta alrededor del 7º día y va disminuyendo a partir de ese día, pudiendo detectarse ARN viral tras la desaparición de los síntomas por un tiempo aún indeterminado. La RT-PCR puede detectar ARN viral desde unos días antes de la aparición de los síntomas, aumentando la probabilidad de positividad hasta ser máxima alrededor del 7º día y disminuyendo a partir de ahí hasta aproximadamente el final de la segunda semana10. Por lo tanto, en los primeros días del periodo de incubación y tras la desaparición de los síntomas la carga viral es baja y puede no ser detectada por la PCR por estar por debajo del umbral de detección.

 

Por otro lado, positividad no siempre significa enfermedad. La prueba puede detectar material ARN viral no viable, como sucede al final de la enfermedad.

 

¿Qué especificidad y sensibilidad tiene?

 

Es la prueba más sensible de los métodos disponibles2,11. Es la técnica de referencia y de elección para el diagnóstico de COVID-19. Por ejemplo, la sensibilidad del protocolo alemán del Instituto Charité de Virología en el ensayo de la primera línea de despistaje el límite técnico de detección es 5,2 copias ARN/reacción (IC 95% 3,7- 9,6), con una tasa de aciertos del 95% (o sea, una especificidad de casi el 100%) y sin reactividad cruzada con otros virus y coronavirus12.

 

¿Cómo debe interpretarse?

 

Como se ha comentado, la PCR es la técnica de referencia para el diagnóstico de COVID-19, pero puede haber falsos negativos y falsos positivos.

 

Un único resultado negativo en una prueba de PCR, especialmente si se ha realizado a partir de una muestra de las vías respiratorias superiores, no excluye la posibilidad de una infección por SARS-CoV-2. Se recomienda repetir el muestreo, e incluso con una muestra de las vías respiratorias inferiores en caso de enfermedad grave o progresiva.

 

Falsos negativos: Pueden aparecer si1:

 

  • La toma de la muestra es inadecuada (cantidad escasa).
  • El transporte es inadecuado (no se mantiene la cadena de frío) o con
  • Hay errores pre-analíticos (mal etiquetado de la muestra).
  • Hay poca eliminación de virus por el paciente por el estadio del proceso (asintomático, presintomático o postsintomático) o por la gravedad del mismo.

 

Falsos positivos: Pueden aparecer si1:

 

  • Hay error pre-analítico en el etiquetado de la muestra a lo largo del proceso
  • Contaminación cruzada entre muestras durante el procesamiento1.

 

La estrategia más eficiente para diagnosticar el COVID-19 en pacientes sospechosos debe combinar los hallazgos de la RT-PCR con datos clínicos y epidemiológicos (probabilidad de exposición, síntomas y signos) y la radiología torácica (la más sensible es el TAC), ya que las alteraciones radiológicas en el COVID-19 son a veces más precoces que la positividad de la RT-PCR. Como se ha comentado, se debe repetir la RT-PCR en pacientes con uno o más resultados negativos y alta sospecha de COVID-199.

 

Por otro lado, hay que tener en cuenta que un resultado positivo por otro patógeno no excluye la posibilidad de COVID-19, aunque aún no se sabe mucho sobre el significado de las coinfecciones2,11.

 

1.1  PRUEBA RÁPIDA DE PCR

 

En la actualidad se encuentran en desarrollo diversos sistemas rápidos de PCR (en menos de una hora). Algunas de estas pruebas ya tienen la aprobación de la FDA y se espera en un futuro inmediato el marcado CE1,11. El Ministerio de Sanidad recientemente ha aprobado un test rápido de PCR que permite realizar en determinados equipos, hasta 1.200 pruebas al día con un procedimiento automatizado.

 

En EEUU el Xpert Xpress SARS-CoV-2® (Cepheid) es el primer test de diagnóstico rápido (TDR) o point-of-care de rRT-PCR que ha obtenido la aprobación EUA (Autorización para Uso en Emergencias) de la FDA. Utiliza muestras nasofaríngeas y ofrece resultados en 45 minutos. Aunque no es necesario enviar las muestras al laboratorio, se ejecuta en máquinas automatizadas de las que no es fácil disponer. Y tiene el inconveniente de que solo puede procesar las muestras de una en una14.

 

Algunas de las pruebas rápidas de PCR en desarrollo utilizan la amplificación isotérmica mediada por bucle de transcripción inversa (RT-LAMP, del inglés reverse transcription loop-mediated isothermal amplification), una nueva técnica de amplificación y detección de ácidos nucleicos para el diagnóstico de agentes infecciosos14,15. No requiere aislamiento de RNA y se puede hacer en unos 30 minutos. Tiene las ventajas de funcionar a una temperatura constante, ser menos compleja y precisar menos energía que la PCR convencional. Incluso están en estudio TDR que combinan la tecnología LAMP con dispositivos de papel que pueden ser integrados con una aplicación de teléfonos inteligentes15.

2 y 3. PRUEBAS RÁPIDAS BASADAS EN LA REACCIÓN ANTÍGENO ANTICUERPO

Actualmente numerosos TDR basados en la reacción antígeno-anticuerpo están en desarrollo y dentro de estas pruebas se diferencian aquellas que detectan antígeno y las que detectan anticuerpos (IgM, IgG). De forma general, son pruebas cualitativas, solo ofrecen resultado positivo o negativo.

Las principales técnicas de detección de antígeno y anticuerpos son:

 

  • Técnicas de aglutinación indirecta o
  • Enzimoinmunoanálisis.
  • Métodos luminométricos.
  • Inmunocromatografía.

De éstas las más comúnmente usadas para el diagnóstico rápido de SARS-CoV-2 son los enzimoinmunoanálisis (ELISA) y sobre todo la inmunocromatografía (flujo lateral).

 

 

2.    PRUEBAS DE DETECCIÓN DE ANTÍGENOS

 

¿Qué detectan?

 

La partícula viral de los coronavirus consiste en una nucleocápside formada por el genoma viral de ARN asociada a proteínas de nucleocápside (N) rodeada de una envoltura compuesta por las proteínas virales espiga (S), de envoltura (E) y de membrana (M).

Las pruebas de detección de antígenos (Ag) se basan en la detección de proteínas virales específicas de SARS-CoV-2 en la muestra, como la proteína N y las subunidades S1 o S2 de la proteína espiga.

¿Cómo y cuándo debe realizarse la prueba?

 

La muestra se obtiene del tracto respiratorio, generalmente de exudado nasofaríngeo u orofaríngeo, mediante un hisopo, o de esputo y se requiere una correcta recogida en el momento adecuado, como en las pruebas de PCR. Según estudios la carga viral es mayor en esputo y en nasofaringe que en orofaringe3,10 y se ha visto que es más alta en la fase aguda de la infección (los primeros 7 días del inicio de la sintomatología)10,16-17.

¿Qué especificidad y sensibilidad tienen?

 

Hay poco publicado y por el momento los resultados indican baja sensibilidad por lo que en la actualidad no están aprobados1,11,18-19. Hay una empresa belga que ha desarrollado un test rápido de detección de Ag con una sensibilidad del 60%. El kit fue validado comparando resultados obtenidos por RT-PCR de 231 muestras nasofaríngeas en dos hospitales belgas (University Hospital Laboratory of Brussels y el University Hospital Laboratory of Liège)20.

¿Cómo debe interpretarse?

 

La detección del antígeno viral implica replicación activa del virus por lo que un resultado positivo de la prueba indicaría infección actual por SARS-CoV-2. Sin embargo, aunque hay laboratorios que señalan que no hay reacción cruzada con otros coronavirus humanos y otros virus en sus pruebas, no se puede generalizar que no pueda haber falsos positivos ya que no hay estudios independientes suficientes.

Por otra parte, un resultado negativo no indica necesariamente que no haya infección ya que dada la baja sensibilidad hay posibilidad de falsos negativos. La OMS además señala que basados en la experiencia que hay con los TDR de detección de Ag para otros virus respiratorios como influenza, donde los pacientes presentan concentraciones similares de carga viral de influenza en muestras respiratorias similares a las que presentan en COVID-19, la sensibilidad de estos test puede variar entre un 34%-80%18,21.

Ventajas

 

  • Rapidez y sencillez del test. Se pueden obtener resultados en 15-20 minutos y no requiere infraestructura
  • En ámbito hospitalario podría usarse como cribado en pacientes con clínica compatible para aislar y tratar de forma rápida. En caso de negativo pero clínica sugestiva se realizaría
  • Valor predictivo positivo bueno: su positividad confirma el caso. Desventajas
  • Al requerir muestras del tracto respiratorio implica la exposición del personal sanitario para su recogida y riesgo de
  • Se desconoce aún la localización para la obtención de muestras más rentable y el momento óptimo con mayor carga viral aunque por los estudios se propone esputo o exudado nasofaríngeo y una vez iniciado los síntomas.
  • Se necesita personal entrenado para una correcta recogida de la

 

  • Riesgo de falsos negativos por su baja sensibilidad como se ha explicado anteriormente.

3.    TÉCNICAS DE DETECCIÓN DE ANTICUERPOS (IgM/IgG):

 

¿Qué detectan?

 

Detectan la presencia de anticuerpos IgM e IgG frente SARS-CoV-2 en una muestra de sangre, suero o plasma. Hay TDR que detectan los anticuerpos totales y otros que diferencian entre las IgM e IgG, y pueden detectar aisladamente IgG o IgM o ambas en el mismo kit.

¿Cómo debe realizarse la prueba?

 

Los TDR se realizan en una muestra de sangre capilar obtenida del dedo del paciente. Li et al22 (2020) comparó niveles de anticuerpos de muestras de sangre capilar con muestras de plasma y suero de sangre venosa y no detectaron diferencias en los resultados para 7 casos positivos y 3 casos control negativos.

Los kits suelen incluir casetes, una solución tampón o un diluyente, un tubo capilar o pipetas en algunos casos, y además se necesitan guantes, una lanceta, alcohol y gasas.

Procedimiento y lectura:

 

Se toma una muestra de sangre capilar del dedo del paciente. Se recoge la muestra con el tubo capilar (o pipeta), se coloca la muestra de sangre en el casete, se añade el tampón o diluyente y se obtiene los resultados en unos 15 minutos. Hay una banda coloreada de control que debe aparecer marcada para que la determinación sea válida. Si además aparece coloreada la línea M indica positividad de IgM, si aparece la línea de IgG, positividad de IgG y si se marcan ambas líneas, positividad de IgG e IgM.

Vídeos con la demostración de cómo realizar la prueba: https://www.youtube.com/watch?v=s9W5LHy4sW8 https://www.youtube.com/watch?v=iqPuiZiq4io

¿Cuándo debe realizarse la prueba?

 

Varios estudios confirman la generación de anticuerpos neutralizantes contra SARS-CoV-2 aunque aún no se ha determinado con exactitud cuándo comienzan a elevarse tras el inicio de la clínica y la duración de la inmunidad.

 

Según la Sociedad Española de Inmunología (SEI) tras la infección se generan anticuerpos de tipo IgM y aunque parece que empiezan a elevarse aproximadamente 5-7 días tras la infección, los test los detectan mejor a los 8-14 días. Pasados 15-21 días aparecen los anticuerpos de tipo IgG23.

Guo et al24 (2020) analizaron con métodos de inmunoanálisis (ELISA) 208 muestras de plasma de 82 casos confirmados por PCR y 58 casos probables. A día +1 del inicio de síntomas ya se detectaron anticuerpos en algunos pacientes. Sin embargo, en 18 de los 82 casos (22%) confirmados por PCR no se detectó IgM. De esos 18

pacientes 13 fueron analizados en los 7 primeros días del comienzo de la clínica por lo que quizás estos pacientes aun no habían desarrollado títulos detectables de IgM. El método de análisis no presentó reacción cruzada entre SARS-CoV-2 y otros coronavirus humanos. Además se estudió una familia con 2 casos y 4 contactos estrechos y se comprobó la utilidad de los anticuerpos en el diagnóstico cuando la clínica es sugerente pero PCR negativa y la existencia de anticuerpos anti-SARS-CoV-2 en pacientes asintomáticos.

Zhao et al25 (2020) analizaron también los niveles de anticuerpos por ELISA en 173 pacientes. A los 7 días de iniciar la clínica sólo el 38.3% dieron positivo, elevándose al 89.3% en la segunda semana.

En ambos estudios se comparó la detección de casos por PCR y por anticuerpos y fue mayor con el uso de anticuerpos a partir de los 6-8 días tras el inicio de síntomas. Así mismo en los dos estudios se analizaron los resultados de la combinación de PCR con pruebas serológicas y se vio que aumentaba la sensibilidad en la detección de casos en diferentes fases de la enfermedad. Proponen el uso complementario de las pruebas para una mayor rentabilidad en el diagnóstico de los pacientes.

Lou et al26 (2020) resume en una gráfica los resultados de su estudio sobre la detección de anticuerpos totales, de IgM e IgG, en 80 pacientes diagnosticados por PCR a lo largo del tiempo desde el inicio de los síntomas:

 

 

Dado que los títulos de anticuerpos no se detectan hasta pasado unos días del inicio de los síntomas es razonable pensar que puede ser de utilidad como diagnóstico rápido en pacientes con un tiempo medio de evolución de la clínica1.

¿Qué especificidad y sensibilidad tiene?

 

Li et al22 (2020) estudian la validez del TDR que desarrollan (COVID-19 IgM/IgG Rapid Test de BioMedomics®/Jiangsu Medomics Medical Technology). Este test rápido detecta IgM e IgG a través de un ensayo de lateral flow. Muestran una sensibilidad total de 88.66% y especificidad de 90.63% en un estudio con 397 casos positivos confirmados con PCR y 129 controles negativos. Aunque el antígeno recombinante que se usa es específico de SARS-CoV-2 explican que no se puede descartar que den falsos positivos ante la presencia de anticuerpos formados contra otros virus respiratorios. Algunos autores estaban afiliados a la empresa.

Según el documento de “COVID-19 Science Report: Diagnostics” de NUS Saw Swee Hock School of Public Health hay otros laboratorios que han desarrollado TDR de detección de anticuerpos en los que la sensibilidad de la detección de IgM ronda entre el 85%-96% y del 98%-100% para la IgG.

¿Cómo debe interpretarse?

 

Un resultado positivo indicaría infección por SARS-CoV-2 ya que implica la formación de inmunidad contra ello, sin olvidar que existe la posibilidad de falsos positivos por reacción cruzada con otros coronavirus humanos y otros virus, aunque hay laboratorios que señalan que sus TDR son específicos para el SARS-CoV-2.

Tabla 1. Estado de inmunidad y momento de la infección según los resultados de la IgG y/o IgM*.

 

IgM

IgG

Interpretación

No infección o infección en fase muy precoz

+

Infección aguda

+

+

Infección aguda pero más evolucionada

+

Infección pasada

  • Los resultados siempre se deben valorar conjuntamente con la situación clínica y epidemiológica.

Falsos negativos: Pueden aparecer si:

 

  • Técnica inadecuada de realización del
  • Fallos en los
  • Fase precoz de la infección con lo que no se han elevado aún los anticuerpos para ser

Ventajas:

 

  • Rápido y sencillo. Resultados en 15

 

  • Conlleva una menor exposición al sanitario ya que se requiere una mínima cantidad de sangre
  • Puede ser útil cuando el paciente ha iniciado sintomatología pero la PCR es negativa o si se sospecha que la carga viral es baja en el tracto respiratorio superior pero no es seguro recoger muestra del tracto respiratorio
  • Útil para estudiar la epidemiología: casos asintomáticos, personas candidatas a la vacuna cuando la haya, personal sanitario o sociosanitario para la reincorporación al trabajo, para investigar transmisión

Desventajas:

 

  • Hay riesgo de falsos negativos sobre todo en fases precoces de la infección y hay variabilidad en la respuesta IgM e
  • Riesgo de falsos positivos si el paciente ha estado expuesto a otros

 

 

4.    ¿CUÁL ES LA PRUEBA MÁS ADECUADA EN CADA MOMENTO?

 

La técnica de referencia para el diagnóstico de COVID-19 sigue siendo la PCR. A pesar de todos los TDR de detección de antígenos como de anticuerpos que se están desarrollando y usando a nivel mundial está muy discutido a día de hoy su uso como prueba diagnóstica dadas las limitaciones que tienen, sobre todo en cuanto a su sensibilidad. La última recomendación de la OMS es no usar los TDR salvo en el campo de la investigación y en el caso de los anticuerpos también para estudios epidemiológicos18.

Por el momento los TDR que está facilitando el Ministerio de Sanidad son de detección de anticuerpos totales27 por lo que su uso es limitado. Pueden ser útiles para conocer si un paciente ha estado en contacto o no con el SARS-CoV-2 aunque no permite conocer en qué fase de la infección está. Si dispusiéramos de TDR que detectan tanto IgM e IgG podría usarse de forma complementaria a la PCR para una mayor sensibilidad en el diagnóstico de los pacientes tal como sugieren varios estudios23-25,28.

Tabla 2. Indicaciones de tipo de test (de forma general e idealmente) según el momento, la situación clínica y algunos factores de riesgo social.

§  Resto de pacientes: Ninguna prueba (o TDR antigénico que fuera sensible*).

o Sintomatología moderada/grave: PCR. Si es negativa, pero persiste sospecha, repetir PCR. Podrían ser útiles los TDR IgM/IgG. (Un TDR de detección de antígenos sensible* sería de utilidad como cribado inicial en pacientes hospitalarios).

Ø  Fase media en casos leves (tras los 7-10 días del inicio de síntomas) o postsintomática: TDR IgM/IgG.

Ø  Estudio del estado inmunitario (a partir de 14 días): de interés personal sanitario y sociosanitario para reincorporarse al trabajo, convivientes con inmunodeprimidos, estudios epidemiológicos, posibles candidatos a vacunar cuando haya vacuna: TDR IgM/IgG.

*Se considera TDR antigénico sensible si la sensibilidad es > 80%.

 

 

 

Tabla 3. Interpretación de resultados combinando PCR y detección de anticuerpos (tabla modificada del protocolo de actuación de la Junta de Castilla y León29, 2020):

 

Resultados

Significado clínico

PCR

IgM

IgG

Negativo

+

Fase precoz de la infección

+

+

Fase aguda

+

+

+

Fase aguda (más evolucionada que anterior)

+

+

Fase final de la infección

+

Estadio temprano con falso negativo. PCR de confirmación

+

Infección pasada

+

+

Enfermedad en evolución. PCR de confirmación

 

Para más información sobre pruebas diagnósticas del SARS-CoV-2 disponibles o en desarrollo y el estado de sus autorizaciones de uso consultar FIND (2020 SARS-CoV- 2 Diagnostic Pipeline. Disponible en: https://www.finddx.org/covid-19/pipeline/30[FIND o Foundation for Innovative New Diagnostics], organización sin ánimo de lucro que colabora con la OMS para el desarrollo y distribución de pruebas diagnósticas, sobre todo en países con bajos recursos y también realiza evaluaciones independientes de las mismas) o el Informe de la Escuela de Salud Pública Saw Swee Hock School of Public de la Universidad de Singapur11 (COVID-19 Science Report : Diagnostics. 3 April 2020 https://sph.nus.edu.sg/wp-content/uploads/2020/04/COVID-19-Science-Report- Diagnostics-6-Apr.pdf), que hace un seguimiento del desarrollo de pruebas diagnósticas tanto comerciales como académicas