Quistes subamnióticos en el contexto de restricción de crecimiento fetal

RESUMEN

La restricción de crecimiento fetal (RCF) es el término con el que se define a aquellos fetos que no alcanzan el potencial de crecimiento intraútero esperado debido a factores genéticos o ambientales. Dentro de las causas de RCF asociadas a la placenta encontramos mosaicismo confinado a la misma, enfermedad isquémica placentaria y anomalías estructurales a este nivel. Se presenta el caso de una paciente de 32 años con diagnóstico de RCF que asocia múltiples quistes econegativos subamnióticos en la cara fetal de la placenta. Se finaliza la gestación en semana 34 mediante cesárea electiva por ausencia de diástole en el estudio Doppler de la arteria umbilical, evidenciando cinco quistes subamnióticos de 4 a 6 cm que alteran la superficie del amnios.

CASO CLÍNICO

Gestante de 32 años sin antecedentes médico quirúrgicos de interés. Multípara de uno, con gestación y parto previo normales. Curso gestacional hasta semana 29 sin incidencias, con diagnóstico prenatal de primer trimestre de bajo riesgo para cromosomopatías. Ecografía morfológica fetal de segundo trimestre con diagnóstico de normalidad. En la ecografía de evaluación de crecimiento de semana 28-29 se evidencia un percentil de 1 ajustado por edad gestacional, PFE, sexo del feto y número de fetos (2,57). En esta exploración, destaca la visualización ecográfica en la placenta de múltiples imágenes econegativas compatibles con vesículas que afectan toda la cara fetal (Figura 1 y Figura 2) habiendo sido las exploraciones anteriores normales. En el estudio Doppler se evidencia ausencia de diástole en más del 50% de los ciclos en la arteria umbilical (AU) y el resto de parámetros estudiados que incluyen la arteria cerebral media, las arterias uterinas, el índice cerebroplacentario, el ductus venoso y el istmo aórtico, normales. Clasificándose como una RCF tipo II al comprobar en dos ocasiones separadas más de 12 horas la ausencia de flujo diastólico en AU siguiendo la clasificación de estadios de RCF publicada por la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia de 2014. De acuerdo con nuestras guías clínicas, en caso de diagnóstico de RCF en semana ≤ 32 está indicado realizar un estudio ampliado con las siguientes exploraciones complementarias: serologías maternas (toxoplasma, rubéola, citomegalovirus, herpes simple, parvovirus y sífilis), proteinuria de 24 horas y amniocentesis en la que se obtiene el nivel de alfafetoproteína en líquido amniótico, el cariotipo fetal y un cultivo de microorganismos aerobios y anaerobios de la muestra. Los resultados de las exploraciones complementarias en esta paciente fueron todos negativos descartándose como causas de RCF las infecciones más frecuentes, la invasión anómala del trofoblasto en las arterias espirales maternas por Doppler de arterias uterinas o alteraciones genéticas fetales. En los controles de semana 30, persiste la afectación Doppler a nivel umbilical y se altera el índice cerebroplacentario. La evolución del peso fetal en las ecografías realizadas se representa en la (Figura 3). La alteración Doppler se mantiene sin empeoramiento hasta semana 34, por lo que se decide maduración pulmonar fetal con dos dosis de betametasona 12mg intramuscular separadas 24 horas y finalización de la gestación mediante cesárea electiva. A las 34+2 semanas de gestación tiene lugar la cesárea electiva con extracción de recién nacido vivo mujer de 1.580 g, pH 7.38 y Apgar: 8/9/10. Se remite placenta para anatomía patológica y microbiología tras evidenciar en quirófano la existencia de quistes en la cara fetal placentaria (Figura 4). El cultivo microbiológico resulta negativo. El informe anatomopatológico describe una placenta que pesa 550 g y mide 16 × 15 × 5 cm, discoide, con un cordón de inserción central de 17 cm con tres luces vasculares. Se identifican por la cara fetal cinco quistes subamnióticos de 4 a 6 cm que deforman la superficie del amnios. Por la cara materna, presentes todos los cotiledones. Siendo el diagnóstico anatomopatológico de quistes subamnióticos y cordón de inserción central con tres luces vasculares (Figura 5). Ausencia de cambios inflamatorios específicos ni corioamnionitis aguda. La paciente fue dada de alta a las 72 horas de la cesárea sin incidencias. La hija fue dada de alta al alcanzar los 2.035 g de peso sin alteraciones ni patología asociada.

María Elia García-Verdevio1 

Marta Ferrer-Piquer1 

María Tarrazó-Millet1 

María Pilar Soriano-Sarrió2 

Reyes Balanzá-Chancosa1 

1Obstetrics and Gynecology Department, University Hospital Peset, Valencia, Spain

2Pathology Department, University Hospital Peset, Valencia, Spain

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