Relación de IMC con marcadores de inflamación y hemoglobina glicosilada en niños y jóvenes con diabetes mellitus 1
- netmd
- 16 de junio de 2023
- Endocrinología y Diabetes
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Resumen:
La diabetes mellitus tipo 1 (DM1) es una enfermedad autoinmune que genera dependencia exógena de insulina de forma permanente, presenta inflamación subclínica crónica lo que conlleva a una elevación de marcadores de inflamación como factor de necrosis tumoral alfa (TNF-α), proteína C reactiva (PCR) e interleuquina 6 (IL-6).
Objetivo:
Determinar la relación entre el IMC sobre los marcadores de inflamación y el control metabólico en niños y jóvenes con DM1 entre 5 a 15 años de edad.
Metodología:
Se realizó un estudio clínico, observacional, exploratorio. A partir de La recolección de datos de fichas clínicas y muestras de sangre en el Instituto de Investigaciones Materno Infantil (IDIMI) del Hospital San Borja Arriarán de la Universidad de Chile. Clasificación del estado nutricional utilizando datos registrados en ficha clínica. Marcadores de inflamación por medio de ELISA, hemoglobina glicosilada mediante metódos estándares. El análisis estadístico incluyó correlaciones mediante test de Spearman y diferencia de medias mediante test de Kruskal-Wallis seguido de post hoc Dunns.
Resultados:
Un 30% de los pacientes con DM1 presentaron malnutrición por exceso. Al analizar la relación entre los niveles de marcadores inflamatorios y Hb glicosilada se observó la existencia de asociación positiva entre usPCR y HbA1c (r= 0,30; p=0,0352) y entre IL-6 y HbA1c (r= – 0,038; p=0,0352).
Conclusiones:
Este estudio describe una posible asociación entre parámetros clásicos de inflamación con la hemoglobina glicosilada en las categorias de sobrepeso y obesidad en pacientes con DM1.
Introducción
La DM1 es una enfermedad autoinmune que se caracteriza por la destrucción de las células beta del páncreas. En su etiología interaccionan factores ambientales y genéticos, los que en suma determinan el desarrollo de la patología. La reducción del número de células beta pancreáticas es variable en cada individuo y la enfermedad se manifiesta clínicamente cuando el 90% han sido destruidas, lo cual se evidencia con los signos típicos que se relacionan con el déficit de insulina como poliuria, polidipsia, polifagia y pérdida de peso, inclusive signos severos como, deshidratación, cetoacidosis e hipoglicemia1,2. La DM1 presenta una prevalencia de 1.365 y 1.434 individuos en el año 2011 y 2015 respectivamente según datos de la Superintendencia de Salud, para septiembre de 2019 se registraron 22.733 casos pertenecientes al GES y se incorporaron 1398 nuevos casos3. Estos datos revisten gran preocupación nacional tomando en cuenta que DM1 se diagnostica desde los 5 años de edad. Esto genera un deterioro de la calidad de vida de las familias afectadas y grandes gastos dirigidos a tratamiento que son cubiertos por el Estado.
En la DM1 subyace un estadio de inflamación subclínica crónica que se explicaría entre otras cosas por el estado de hiperglicemia que conduce a que los macrófagos se activen aumentando el estrés oxidativo y generando un incremento en los niveles séricos de citoquinas proinflamatorias como interleuquina 1beta (IL-1β), y el factor de necrosis tumoral alfa (TNF-α) las que se trasladan al hígado para promover la síntesis de proteínas de fase aguda como la proteína C reactiva (PCR). Esta proteína estimula la expresión endotelial de moléculas de adhesión como E-Selectina (ES), proteína de adhesión celular vascular 1 (VCAM-1) y moléculas de adhesión intercelular I (ICAM-1) favoreciendo el desarrollo de otras alteraciones asociadas a DM14,5,6. El desarrollo y acumulación de tejido adiposo muestra que más que un órgano de reserva es un importante órgano endocrino7. Los adipocitos producen mediadores de inflamación como IL-6 y TNF-α que activan de la producción de proteínas de fase aguda. Existe evidencia que ha relacionado a estos factores de inflamación (IL-6), con el estado nutricional (IMC) y la glicemia en ayunas en niños con DM18. Esto indicaría que sería posible establecer una relación causal entre IMC elevado y el control metabólico en DM1 pues en ambos casos hay inflamación crónica lo que genera una producción de citoquinas proinflamatorias9. El objetivo de este estudio fue determinar la relación entre el IMC sobre los marcadores de inflamación y el control metabólico en niños y jóvenes con DM1 entre 5 a 15 años de edad.
Lissette Duarte S1, Alejandra Ávila A2, Francisca Salas-Pérez3, Francisco Pérez B1,4.
- Departamento de Nutrición, Facultad de Medicina, Universidad de Chile. Santiago, Chile.
- Instituto de Investigaciones Materno Infantíl (IDIMI). Universidad de Chile. Santiago, Chile.
- Universidad Bernardo O`Higgins, Rancagua, Chile.
- Laboratorio de Micronutrientes. INTA. Universidad de Chile. Santiago, Chile.
Para descargar la investigación completa haga clik a continuación:
http://www.revistasoched.cl/1_2023/02.html