Relación entre el flúor y un menor cociente intelectual
- netmd
- 29 de octubre de 2017
- Ginecología y Obstetricia
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La exposición de una madre al flúor durante el embarazo podría reducir la inteligencia de su descendencia, de acuerdo a una nueva investigación.
Un equipo internacional de investigadores hizo seguimiento a una cohorte de niños mexicanos desde el periodo del embarazo de su madre hasta los primeros años de la adolescencia, y encontró una relación entre altas concentraciones de fluoruro en la orina materna y una reducción en las puntuaciones de pruebas cognitivas de los niños.
Sin embargo, contrario a las afirmaciones de los activistas antiflúor, el estudio no concluye el caso contra el fluoruro, dijo el primer autor, Morteza Bashash, PhD, profesor asistente de salud pública, de la University of Toronto, en Canadá.
“Esta es una pieza del rompecabezas”, expresó a Medscape Noticias Médicas. “Necesitamos investigar más para identificar la naturaleza del efecto. Y tenemos mucha incertidumbre en torno a los resultados”.
El estudio fue publicado el 19 de septiembre en Environmental Health Perspectives, y se suma al conjunto de datos sobre los efectos del flúor, considerando que se realizó seguimiento a un grupo relativamente grande durante más de una década, dijo el Dr. Bashash. “Esta clase de estudio de cohortes de nacimiento se considera un estándar de referencia para determinar lo que ocurrió en el curso del tiempo y que eventualmente lleva a algún tipo de desenlace”.
Estudios en roedores han demostrado que el flúor puede alterar su cognición y conducta, e investigadores en China han descubierto una relación entre el déficit en el coeficiente intelectual humano y la exposición a altos niveles de fluoruro en el agua, según se informó en una revisión del National Research Council.[2]
Para corroborar esta relación, el Dr. Bashash y sus colaboradores analizaron datos del proyecto ELEMENT (Early Life Exposures in Mexico to Environmental Toxicants), un estudio longitudinal diseñado para explorar los efectos de toxinas en niños mexicanos.
Dos cohortes del estudio ELEMENT comprendieron 997 madres reclutadas de hospitales que atendieron a poblaciones con ingresos bajos o moderados entre 1997 y 2001.
Todas las mujeres se hallaban por lo menos en la semana de gestación 14 en la fecha del reclutamiento; pensaban permanecer en el área de la Ciudad de México durante un mínimo de cinco años; no refirieron ningún antecedente de trastornos psiquiátricos, embarazos de alto riesgo o diabetes gestacional, ni de consumo activo de alcohol diario, drogas ilegales o fármacos de prescripción de manera sistemática; y no tenían diagnóstico de preeclampsia, enfermedades renales, enfermedades circulatorias, hipertensión o convulsiones durante el embarazo índice. Para el presente análisis, los investigadores excluyeron a madres menores de 18 años, a las que no tuvieron muestras de orina adecuadas, y a aquellas con concentraciones de fluoruro extremadamente atípicas.