Reparación endoscópica de meningoencefalocele y fístula de líquido cefalorraquídeo secundarios a persistencia del canal de Sternberg

Resumen

ANTECEDENTES:

La causa de la fístula nasal de líquido cefalorraquídeo es traumática en el 80%, el 16% es iatrogénica, mientras que la espontánea corresponde al 4%; de éstas, solo el 35% se localiza en el receso lateral del esfenoides, es decir 1.4% del total de fístulas nasales de líquido cefalorraquídeo. El canal de Sternberg representa una ubicación extremadamente rara de fístulas del receso lateral del esfenoides, puede demostrarse por la persistencia del canal en estudios de imagen y rara vez por meningoencefalocele asociado.

CASO CLÍNICO:

Paciente femenina de 47 años con fístula nasal de líquido cefalorraquídeo espontánea y meningoencefalocele esfenoidal, secundarios a persistencia del canal de Sternberg tratado exitosamente por endoscopia a través de una fosa nasal.

CONCLUSIONES:

En la actualidad, la cirugía endoscópica transnasal es el abordaje de elección para el manejo de la fístula nasal de líquido cefalorraquídeo asociada o no con meningoencefalocele; tiene tasa de éxito global del 90% y bajas tasas de morbilidad y mortalidad. Sin embargo, debido a su ubicación anatómica, el canal de Sternberg suele ser de muy difícil acceso, lo que determina por qué en los pocos casos reportados existe una tasa de recurrencia importante y a menudo se necesitan más de dos tiempos quirúrgicos, incluido un abordaje transcraneal o derivación ventriculoperitoneal.

ANTECEDENTES

La fístula de líquido cefalorraquídeo es resultado de una comunicación anormal entre el espacio subaracnoideo y la cavidad nasal, el menor porcentaje corresponde a las espontáneas (4%) relacionadas con malformaciones de la base del cráneo; la existencia de fístulas en el canal de Sternberg es extremadamente rara y su asociación con meningoencefalocele esfenoidal es aún menos común. Se han reportado pocos casos en la bibliografía mundial.1,2 En 1888 Maximilian Sternberg postuló la existencia del canal craneofaríngeo lateral, que se extiende desde la unión del cuerpo hasta la porción posterior del ala menor del esfenoides, medial a la fisura orbitaria superior.3 El comportamiento clínico de la fístula de líquido cefalorraquídeo es rinorrea unilateral espontánea. La cefalea debe hacer sospechar hipertensión intracraneal benigna, meningitis o absceso cerebral. El diagnóstico puede confirmarse mediante marcadores de líquido cefalorraquídeo, como beta-2-transferrina y estudios de imagen.4 En la actualidad, el abordaje endoscópico se considera el patrón de referencia para el tratamiento de la fístula nasal de líquido cefalorraquídeo, con tasas de curación cercanas al 90%.4,5 Sin embargo, la tasa de éxito en reparación de fístulas del canal de Sternberg por esta vía es mucho menor, lo que implica en muchas ocasiones la necesidad de un abordaje transcraneal.

Irma Adriana Cruz-Reyes,1 Moisés M Jiménez-Jiménez2

1 Servicio de Otorrinolaringología

2 Servicio de Neurocirugía. Hospital Regional de Alta Especialidad José María Morelos y Pavón, Zumpango, Estado de México, México.

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