Revelan cómo interacciona el Síndrome de Ovario Poliquístico con la obesidad en el metabolismo

30/11/2023

El síndrome de ovario poliquístico es el trastorno endocrino-reproductivo más frecuente en mujeres premenopáusicas y se asocia a resistencia a la insulina, obesidad y problemas de salud cardiometabólicos. Ahora, dos trabajos del Hospital Ramón y Cajal – IRYCIS y el área de Diabetes y Enfermedades Metabólicas Asociadas del CIBER (CIBERDEM) estudian la idea de que el exceso de andrógenos (hormonas masculinas) en las mujeres está relacionado con cómo su cuerpo responde a los procesos metabólicos, tanto en ayunas como después de comer alimentos de distinta composición nutricional, y cómo esta respuesta puede estar influenciada por la obesidad. En la investigación se han utilizado técnicas avanzadas de espectroscopía de resonancia magnética nuclear de protones para analizar los perfiles metabolómicos en muestras de sangre. Los resultados se han publicado en Biology of Sex Differences.

Masculinización del metabolismo en mujeres con síndrome de ovario poliquístico

Un primer trabajo, liderado por Héctor Escobar Morreale y Mª Ángeles Martínez-García, en el Hospital Ramón y Cajal de Madrid/ IRYCIS, reveló que el perfil metabolómico en sangre era diferente en hombres y mujeres, y que existía una masculinización del metabolismo intermediario en mujeres con síndrome de ovario poliquístico, lo que sugiere aún más la influencia del sexo y las hormonas sexuales en la regulación metabólica.

“Queríamos estudiar si el exceso de andrógenos en las mujeres también induce cambios a nivel metabólico, y si esta influencia se veía afectada por la obesidad” explica la investigadora del CIBERDEM/ IRYCIS Mª Ángeles Martínez García.

En el estudio participaron 53 adultos jóvenes incluyendo mujeres con síndrome de ovario poliquístico, que se caracterizan por presentar una clínica y/o bioquímica de exceso androgénico y disfunción ovulatoria, mujeres sin hiperandrogenismo y con ciclos menstruales regulares, y hombres sanos. La mitad de los participantes en cada grupo tenían obesidad, definida como un IMC igual o superior a 30 kg/m2. A partir del suero de muestras de sangre obtenidas en ayunas se identificaron 36 metabolitos de bajo peso molecular mediante espectroscopía de resonancia magnética nuclear de protones.

En esta parte del trabajo ha participado Xavier Correig, coordinador de la Plataforma de Metabolómica e investigador del CIBERDEM en el Institut d’Investigació Sanitària Pere Virgili, Universitat Rovira i Virgili de Tarragona: “La metabolómica trata de comprender y analizar la composición global de los aminoácidos, ácidos grasos, carbohidratos, etc. en el organismo, en un momento dado, para darnos información sobre el estado de salud, la respuesta a tratamientos médicos o intervenciones dietéticas, y ayudar a identificar marcadores moleculares asociados con enfermedades o condiciones específicas”.

“Es importante destacar que el impacto negativo de la obesidad en el perfil metabolómico se limitó a las mujeres, con o sin el síndrome, ya que los hombres obesos no mostraron un deterioro adicional en comparación con los varones sin obesidad” concluye el equipo investigador.

El cuerpo de hombres y mujeres responde de manera diferente ante las comidas

Otro de los estudios llevado a cabo por el mismo equipo de investigación trataba de ahondar en las diferencias entre sexos en la respuesta postprandial tras la ingesta de distintos macronutrientes (glucosa, lípidos y proteínas).

El análisis del perfil metabolómico indicó que las diferencias parecen ser impulsadas principalmente por los efectos de la insulina después de las comidas, y que especialmente la obesidad, y en menor medida el síndrome de ovario poliquístico, ejercen un papel modulador sobre estas respuestas, probablemente derivado de la resistencia a la insulina.

“Que nuestro cuerpo responda de manera diferente a las comidas dependiendo de si somos hombres o mujeres se debe principalmente a cómo la insulina actúa después de comer, especialmente si tenemos sobrepeso” explica Manuel Luque Ramírez, investigador del Hospital Ramón y Cajal-IRYCIS y CIBERDEM y último firmante. Además, añade, “la obesidad puede afectar a nuestra capacidad de adaptarnos y procesar diferentes tipos de alimentos, pero también el sexo y las hormonas sexuales juegan un papel importante en cómo nuestro organismo regula el metabolismo tras su ingestión”.

Síndrome de ovario poliquístico

El síndrome de ovario poliquístico es una condición crónica que no tiene cura, pero sus síntomas se pueden controlar y tratar con cambios en el estilo de vida, como una dieta equilibrada, ejercicio y, en algunos casos, medicamentos. El tratamiento suele adaptarse a las necesidades individuales de cada paciente y sus objetivos, como regularizar los ciclos menstruales, mejorar la fertilidad o controlar los síntomas del hiperandrogenismo.

http://biotech-spain.com/es/articles/revelan-c-mo-interacciona-el-s-ndrome-de-ovario-poliqu-stico-con-la-obesidad-en-el-metabolismo/