Revisión de la clasificación y diagnóstico de malformaciones mullerianas
- netmd
- 4 de abril de 2019
- Ginecología y Obstetricia
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Resumen
Las malformaciones mullerianas son un grupo de alteraciones ginecológicas que presentan una sintomatología variable, la cual fluctúa entre amenorrea primaria, dispareunia, disfunción sexual, dolor, masas pélvicas, endometriosis, hemorragia uterina anormal, infección, aborto recurrente espontáneo y parto prematuro, e incluso puede ser asintomática. Se requiere una clasificación de estas malformaciones que permitan un adecuado entendimiento, diagnóstico y tratamiento; por otro lado, es de vital importancia el diagnóstico temprano en los casos sintomáticos, que permitan tratamiento quirúrgico adecuado de cada anomalía, con el fin de evitar complicaciones ginecológicas y obstétricas, tales como: esterilidad, hematómetra, piometra, gestación ectópica en cuerno rudimentario y restricción de crecimiento intrauterino. El objetivo de este artículo es presentar la clasificación actual de las malformaciones Mullerianas y determinar cuáles son los estudios imagenológicos, que según la evidencia, son los más recomendados para realizar un diagnóstico adecuado de esta patología.
Introducción
Las malformaciones Mullerianas son un grupo de alteraciones ginecológicas, caracterizadas por anomalías en el proceso embriológico de formación (organogénesis) que compromete trompas uterinas, útero, ovario, órganos del sistema urinario y/o músculo esquelético, vagina e introito. Su sintomatología es variable, la cual fluctúa entre amenorrea primaria, dispareunia, disfunción sexual, dolor, masas pélvicas, endometriosis, hemorragia uterina anormal, infección, aborto recurrente espontáneo, partos prematuros, e incluso puede ser asintomática1.En revisiones de tema actualizados, publicados en revistas Latinoamericanas (Chile y Mexico) se encontró que en la población general la prevalencia de malformaciones Mullerianas fue del 6.7%, en la población infértil del 7.3%, y en pacientes con pérdida gestacional recurrente puede alcanzar el 16.7%2,3. En estudios nacionales realizados en Pereira, Colombia, se pudo encontrar una prevalencia de 8.4% en población infértil4. En población general colombiana, se encontró una prevalencia de malformaciones mullerianas en un 2.6%5 .Es importante resaltar que el desarrollo embrionario del sistema genitourinario femenino inicia sobre la sexta semana de gestación, cuando la ausencia del gen SRY (localizado en el cromosoma Y) y el déficit en hormona antimulleriana, permiten la persistencia de los conductos paramesonéfricos6; la formación inicial de estos conductos depende de las señales de una serie de genes, entre los que destacan Lim1, Emx2 y Wnt-47, su desarrollo normal ocurre desde la semana 7 hasta la 20; en un primer momento, los conductos mullerianos se alargan, acercándose verticalmente para formar las trompas de falopio con sus mitades superiores, después, las mitades inferiores se fusionan latero medialmente para formar el útero, el cérvix y el tercio superior de la vagina1,8. Las alteraciones que se producen durante la formación, unión y desarrollo del tabique que une estos conductos, genera las malformaciones Mullerianas; por otro lado, estos conductos de Muller están relacionados embriológicamente con los conductos de Wolff, por esta razón, la asociación de anomalías del sistema genital y del tracto urinario pueden llegar hasta un 25%, por lo tanto, se debe examinar el sistema urinario en estas pacientes2.Por otra parte, es de vital importancia el diagnóstico temprano en los casos sintomáticos, que permitan un tratamiento quirúrgico adecuado de cada anomalía, con el fin de evitar complicaciones ginecológicas y obstétricas, tales como: infertilidad, hematómetra, piometra, gestación ectópica en cuerno rudimentario y restricción de crecimiento intrauterino8.Los defectos embrionarios pueden originarse en diversas etapas del desarrollo del sistema reproductor femenino9:
- Si la anomalía es causada por una agenesia parcial o total de unos de los conductos de Muller, la anomalía será un útero unicorne, y si es de ambos se presentará el síndrome de Rokitansky, o ausencia de útero y vagina9.
- Si existe una falla durante la fusión de los conductos de Muller, las anomalías originadas serán útero bicorne, didelfo9.
- Si el proceso de reabsorción del tabique central fracasa, se obtiene un útero septado9.
Durante los últimos años se ha actualizado en múltiples ocasiones la clasificación de las Malformaciones Mullerianas; sin embargo, se han encontrado anomalías que no son posibles de ubicar en estas categorías, por lo cual se dió la necesidad de crear una nueva clasificación que acogiera de manera adecuada todas las variantes. El objetivo de este artículo es revisar la clasificación e identificar los métodos de estudios imagenológicos apropiados de las malformaciones mullerianas, para brindar una información concreta y clara para el personal de salud
María Camila Velandía-Avendaño
Estudiante XI nivel de Medicina. Facultad de Salud. Universidad Industrial de Santander. Bucaramanga. Santander. Colombia.
Janer Sepulveda-Agudelo
Médico gineco-obstetra.
Especialista en cirugía endoscópica ginecológica.
Profesor asociado de la Universidad Industrial de Santander.
Grupo de investigación GINO. Bucaramanga. Santander. Colombia.
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https://revistas.uis.edu.co/index.php/revistamedicasuis/article/view/8719/8625