
Revisión de los métodos diagnósticos de la Trombosis Venosa Profunda y Embolismo Pulmonar. Rol del Fragmento D de fibrina.
- ComiteNetMD
- 21 de marzo de 2025
- Neumonología
- 0 Comments
RESUMEN
Introducción.
La enfermedad tromboembólica venosa, representada por la trombosis venosa profunda y el embolismo pulmonar, constituye una patología de alta prevalencia tanto en pacientes intra como extra hospitalarios, con un número cada vez más amplio de factores de riesgo asociados, algunos de ellos no representados en las escalas de riesgo y pronóstico implementadas en la actualidad. Es el caso de las patologías neoplásicas de órgano sólido y hematológicas, las cuales se han asociado con falsos positivos en el resultado de pruebas como el dímero D y eventos trombóticos recurrentes, lo cual dificulta establecer un algoritmo de diagnóstico y un tiempo de anticoagulación, luego de la resolución del evento trombótico inicial.
Objetivo.
Documentar el uso de ecografía doppler de compresión de miembros inferiores, la angioresonancia pulmonar (ARP) y la angiotomografía de tórax con mapa de yodo (ATMY) en pacientes con cáncer y sospecha de eventos trombóticos, tienen un valor predictivo negativo comparable al dímero D en ausencia del cáncer, por ende, se requiere mayor implementación de dichas estrategias diagnósticas en los algoritmos de estos pacientes.
Materiales y métodos.
Se realizó una búsqueda de la literatura publicada en las bases de datos Medline (PubMed), OncoWeb y CancerLit (HealthGate), con los siguientes términos MeSH en inglés: pulmonary embolism (embolismo pulmonar), venous thrombosis (trombosis venosa), neoplasms (neoplasia), diagnosis (diagnóstico), D-dimer or fibrin fragment D (dímero D o fragmento D de fibrina), y epidemiology (epidemiología).
Introducción
La trombosis venosa (TV) constituye una importante causa de morbilidad y mortalidad a nivel mundial. Con una incidencia de 48 por cada 100.000 personas en la población general, representa una patología que amerita un diagnóstico e inicio de tratamiento oportunos para disminuir el riesgo de mortalidad, el cual puede reducir a 6 % en pacientes que reciben anticoagulación, independientemente de la recurrencia del evento o de los métodos diagnósticos que se utilicen (1). Dicha mortalidad es explicada principalmente por el desarrollo de embolismo pulmonar (EP), entidad con prevalencia entre el 8 y el 23 % entre la población estudiada mediante angiotomografía de tórax (AT) (2). Si bien la profilaxis antitrombótica ha demostrado disminuir sustancialmente la aparición de nuevos eventos trombóticos, dicha disminución no se ha asociado con menor mortalidad (3). Por lo tanto, se requiere continuar con la implementación e investigación de nuevas herramientas diagnósticas que aumenten la sensibilidad y especificidad de los algoritmos de EP, tal es el caso del análisis del diámetro del ventrículo derecho e izquierdo en la ventana de cuatro cámaras de la ecocardiografía y la anormalidad en el llenado de la vena pulmonar, que en conjunto se relacionan con la mortalidad, siendo ésta mayor cuando el diámetro del ventrículo derecho supera al izquierdo (4). La valoración de probabilidad pretest es la herramienta de abordaje clásico ante la sospecha inicial de la TV y el EP. Dicha estrategia está basada en la búsqueda de variables que confieran un factor de riesgo para el desarrollo de eventos trombóticos, tales como la obesidad, inmovilidad, fracturas, cirugías mayores, cáncer, trombofilias, uso de anticonceptivos, etc. (5). Sin embargo, la TV y el EP de causa no clara o no provocado, constituyen un reto diagnóstico común con una prevalencia que viene en aumento, con las patologías neoplásicas ocultas como una de sus principales etiologías, con prevalencias que superan el5 %, con predominio de las neoplasias abdominales(68 %) (6). Entre pacientes sometidos a estudios de imagen de estadificación oncológica, la embolia pulmonar incidental (EPI) se presentó en el 3.3 %de los casos, siendo el cáncer de próstata (8.5 %), el carcinoma hepatobiliar (6 %) y el cáncer de páncreas(5.6 %) los más frecuentemente asociados con dicho hallazgo (7). Esta forma de presentación de TV y EP no suele tener manifestaciones clínicas claras ni historia de eventos trombóticos previos, no obstante, se asocia con eventos recurrentes (8), por lo que en pacientes con EPI en el contexto de patología tumoral, se recomienda administrar tratamiento anticoagulante en igual esquema que pacientes con eventos sintomáticos (9).
Manuel Garay-Fernández1, David Esteban Arias Mira2
1 Médico Internista Intensivista Neumólogo. Universidad El Bosque, Hospital Santa Clara. Bogotá, Colombia.
2 Médico Residente de Medicina Interna. Universidad El Bosque, Hospital Santa Clara. Bogotá, Colombia
Para descargar la investigación completa haga clik a continuación:
https://revistas.asoneumocito.org/index.php/rcneumologia/article/view/728/886