Síndrome de Mirizzi tipo V: manejo laparoscópico
- netmd
- 7 de febrero de 2022
- Medicina General e Interna
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Resumen
Introducción:
El Síndrome de Mirizzi es una complicación infrecuente de la enfermedad litiásica biliar, con una incidencia menor al 1% en países desarrollados, puede desarrollarse en cinco variantes, siendo menos frecuente la variante tipo V. La literatura actual discrepa sobre el manejo de esta condición, afirmando que la cirugía laparoscópica no es segura como procedimiento estándar.
Caso Clínico:
Se presenta el caso de Síndrome de Mirizzi en un hombre de 80 años, que es remitido al departamento de urgencias por sospecha de sepsis de origen abdominal, con estudio ecográfico de colelitiasis, neumobilia y dilatación de las vías biliares. Se realizó Colangiopancreatografía retrógrada endoscópica con imposibilidad técnica para la movilización y extracción de los cálculos por gran tamaño, recurriéndose a exploración a través de técnica laparoscópica, obteniéndose resultados satisfactorios.
Conclusión:
Para tratar el Síndrome de Mirizzi, es necesario considerar las características del paciente y la experiencia del cirujano ya que ambos factores influyen directamente en la modalidad del tratamiento, sus complicaciones y tasas de éxito. En el presente caso, la experiencia del autor principal en el manejo de procedimientos mínimamente invasivos y la consideración de reducir el riesgo de complicaciones como infecciones en un paciente frágil, fueron los factores que influyeron para la decisión de intervención laparoscópica.
Presentación del caso
Paciente masculino de 80 años de edad con antecedentes de Diabetes Mellitus tipo 2 e Hipertensión Arterial en metas, que ingresa al departamento de urgencias remitido por sospecha de sepsis de origen abdominal, con estudio ecográfico de colelitiasis, neumobilia y dilatación de las vías biliares. Al examen físico, se encuentra en regular condición general, estable hemodinámicamente, ictérico, colurico, con leve dolor a la palpación en hipocondrio derecho, sin signos de irritación peritoneal y sin déficit neurológico. Se realizan paraclínicos de ingreso, donde se encuentra leucocitosis moderada y neutrofilia. Hiperbilirrubinemia a expensas de la bilirrubina directa y anemia normocítica normocrómica moderada. En base a los hallazgos, se establece diagnostico probable de colangitis grado III y colecistitis Grado II, con manifestaciones sugestivas de coledocolitiasis, por lo que se indica CRMN (Figura 1), observando severa dilatación de la vía biliar extrahepática y neumobilia, consistente con coledocolitiasis masiva. No se identifica vesícula biliar. En función de los hallazgos, se establece diagnóstico definitivo de coledocolitiasis
Se indica CPRE, llevándose a cabo con normalidad pero con imposibilidad técnica para la movilización y extracción de los cálculos por gran tamaño de estos. Debido al deterioro del cuadro clínico, se decide someter a exploración quirúrgica convencional de la vía biliar, optando por la técnica laparoscópica. Durante la intervención, se identifica plastrón inflamatorio crónico que involucra el epiplón mayor, ángulo hepático del colon y el duodeno. El primer hallazgo mayor fue la confirmación de “ausencia de vesícula”, encontrando en su lugar un pequeño remanente fibroso y atrófico, adherido a la vía biliar principal. El segundo hallazgo importante fue la gran dilatación del colédoco con diámetro de 3 cm y firmemente adherido a la segunda porción del duodeno. A este nivel se identificó la presencia de fístula colédoco-duodenal. Una vez efectuada la disección y separación de estos epitelios se procedió a efectuar sutura laparoscópica del duodeno. Posteriormente se procedió a efectuar coledocotomía longitudinal amplia con salida de material bilio-purulento. Se identificaron y extrajeron múltiples cálculos facetados, midiendo el mayor de ellos 2 cm de diámetro. La exploración laparoscópica del colédoco cambiando la lente por una de 5 mm de diámetro y 30°, permitió observación proximal y distal hasta lograr la extracción de la totalidad de los cálculos. En esta maniobra se identificó stent biliar de previa colocación transduodenal endoscópica, dejándose en su lugar. Luego de lavado exhaustivo y exploración con sonda balón (Fogarty), se procedió a colocación de tubo de drenaje biliar (Tubo en T de Kher) (Figura 2), y cierre de coledocotomía con sutura laparoscópica intra-corpórea de polidoxanona calibre 3/0 (Figura 3). El tiempo operatorio fue de dos horas y media, con sangrado mínimo.
Durante el postoperatorio el paciente presenta íleo adinámico que resolvió espontáneamente. Al observar evolución satisfactoria, se da de alta hospitalaria a los cinco días. A las dos semanas se retira tubo de drenaje biliar, y en el control a las cuatro semanas, se evidencia resolución completa del cuadro sin complicaciones
Gonzalo Andrés Domínguez Alvarado, Md., Universidad Autónoma de Bucaramanga
Médico
Especialista en epidemiología clínica
Profesor Universidad Autónoma de Bucaramanga
Director Grupo de investigación e innovación quirúrgica. Fundador y Coordinador Semillero de Innovación e Investigación en Cirugía (SIIC – UNAB)
Daniela D´vera Camargo, Universidad Autónoma de Bucaramanga
Médica Interna
Universidad Autónoma de Bucaramanga
Iván David Lozada Martínez, Universidad de Cartagena
Estudiante de Medicina
Universidad de Cartagena
Felipe López Ramírez, Md., Universidad de los Andes
Ingeniero biomédico.
Médico.
Investigador en “The Institute for Cancer Care at Mercy Medical Center”.
Luis Ernesto López Gómez, Md., Universidad Autónoma de Bucaramanga
Médico
Especialista en Cirugía General y Oncológica
Fellowship en obesidad, Gastro Obeso Center de São Paulo
Para descargar la investigación completa haga clik a continuación:
https://revistas.utp.edu.co/index.php/revistamedica/article/view/24657/16516