Sobrevivir a una enfermedad cardiaca congénita en la niñez no es una garantía de una buena salud
Muchos de estos niños también pueden sufrir enfermedades como el autismo y afecciones respiratorias, según un estudio
LUNES, 9 de octubre de 2017 (HealthDay News) — Aunque la mayoría de los niños con una enfermedad cardiaca congénita sobreviven a la adultez, con frecuencia tienen dificultades con una variedad de enfermedades de por vida, reportan los investigadores.
Los problemas de salud podrían incluir los trastornos del neurodesarrollo, como el autismo, problemas respiratorios y/o arritmias cardiacas.
“Somos muy buenos arreglando las tuberías, pero no arreglando a los pacientes”, dijo la autora del estudio, Martina Brueckner, profesora de pediatría y genética en la Facultad de Medicina de la Universidad de Yale.
Brueckner y su equipo apuntaron que la enfermedad cardiaca congénita afecta a aproximadamente un 1 por ciento de los recién nacidos. Más o menos el 90 por ciento llegarán a la edad adulta.
Pero un nuevo análisis genético que contó con casi 2,900 supervivientes de enfermedad cardiaca y sus familiares reveló que nacer con una afección específica parece asociarse con un riesgo más alto de desarrollar otros problemas importantes de salud.
Muchos genes que ya están implicados en el autismo también se asociaron con la enfermedad cardiaca congénita, y los científicos también encontraron nuevos genes que estaban asociados con la enfermedad cardiaca congénita en algunos pacientes.
Pero el estudio no demostró que los defectos cardiacos al nacer provocaran estas otras enfermedades, sino que solo mostró una asociación.
Además, el análisis sugiere que algunos problemas respiratorios observados en los pacientes con una insuficiencia cardiaca congestiva están vinculados con defectos en los cilios, estructuras parecidas a pelos en la superficie de las células que realizan muchas funciones biológicas.
“Ha sido frustrante ver que un paciente se recupera bien y otro con exactamente el mismo defecto cardiaco tiene dificultades”, dijo Brueckner en un comunicado de prensa de la Universidad de Yale. “Este tipo de estudio nos ayuda a comprender por qué y es un paso hacia el tratamiento personalizado”.
Los hallazgos podrían ayudar a asesorar a las familias afectadas respecto al riesgo de recurrencia de la enfermedad cardiaca congestiva, dijeron los investigadores.
Brueckner y sus colaboradores informaron sobre sus hallazgos en la edición del 9 de octubre de la revista Nature Genetics.
Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor
FUENTE: Yale University School of Medicine, news release, Oct. 9, 2017
https://medlineplus.gov/spanish/news/fullstory_169002.html