Trasplante de pene exitoso posterior a amputación por gangrena secundaria a una circuncisión ritual
El trasplante de pene restauró las funciones normales en un joven sudafricano que sufrió amputación a consecuencia de gangrena secundaria a una circuncisión ritual.
Las complicaciones posteriores a la circuncisión ritual forman parte de las principales causas de la pérdida del pene en hombres jóvenes sudafricanos. Se requieren grados variables de amputación del pene en aproximadamente 250 hombres jóvenes cada año, además, las infecciones y la septicemia asociadas causan un estimado de 100 muertes anuales.
El Dr. Andre van der Merwe, de la Universidad de Stellenbosch y el Hospital Académico Tygerberg, en la Ciudad del Cabo, Sudáfrica, y sus colaboradores, informan del primer procedimiento funcionalmente exitoso de alotrasplante de pene.
El paciente fue un hombre de 21 años que carecía de pene desde hace 3 años, debido a gangrena secundaria a una circuncisión ritual, y tuvo 24 meses de seguimiento.
El tiempo de isquemia fría fue de 16 horas, debido a que el mismo equipo quirúrgico que realizó este trasplante tuvo que dar prioridad a un trasplante de riñón del mismo donador (con muerte cerebral) de 36 años de edad.
El receptor del trasplante tuvo una recuperación sin complicaciones de la anestesia e inició un esquema de inmunosupresión con inmunoglobulina antitimocítica intravenosa, seguida por prednisona, tacrolimús y micofenolato de mofetilo.
En el curso posoperatorio se presentaron las siguientes complicaciones: Trombosis de una anastomosis arterial que se resolvió después de trombectomía de urgencia y reanastomosis exitosa; hematoma infectado que requirió de un procedimiento menor; y desarrollo de una fístula uretrocutánea que requirió reparación quirúrgica.
El receptor informó de su primera erección 3 semanas después de la cirugía, y a pesar de la indicación de abstenerse de tener relaciones sexuales durante al menos 3 meses, informó de un coito satisfactorio 5 semanas después del procedimiento quirúrgico.
Seis meses después del trasplante, el paciente informó que su pareja estaba embarazada (3 meses de gestación), pero el producto fue un mortinato, de acuerdo con el informe publicado en la versión electrónica del 17 de agosto en The Lancet.
A dos años de la operación, el paciente se encuentra estable y no ha presentado ningún episodio de rechazo, refiere relaciones sexuales satisfactorias regulares con su pareja (con eyaculación y orgasmos normales).
“Nuestros resultados demuestran que el alotrasplante de pene es factible, y puede resultar en la restauración de la función sexual, la sensibilidad del pene y la micción”, concluyen los investigadores. “También destacamos la importancia de una cuidadosa selección del paciente en términos de salud física, estabilidad emocional y psicológica, así como adherencia al tratamiento”.
