Tratamiento empírico vs tratamiento basado en susceptibilidad para erradicar H. pylori: ¿es posible cambiar este paradigma usando métodos moleculares modernos?
- netmd
- 12 de septiembre de 2022
- Gastroenterologia
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Resumen
La infección por Helicobacter pylori es la enfermedad infecto-contagiosa más diseminada a nivel mundial, alcanzando una prevalencia del 50-80% en países en vías de desarrollo. La infección crónica es considerada como la principal causa de gastritis crónica, y se ha relacionado con otras enfermedades como úlcera péptica, linfoma de tejido linfoide asociado a mucosa gástrica y cáncer gástrico. El tratamiento más común son los esquemas de erradicación que utilizan tres o cuatros fármacos, entre ellos un inhibidor de la bomba de protones (IBP) y dos antibióticos, claritromicina y amoxicilina o metronidazol. El uso empírico de antibióticos para la erradicación de la bacteria ha propiciado una creciente resistencia a dichos fármacos, disminuyendo la eficacia de los esquemas y aumentando los costos para el paciente y para el sector salud. Es por esto que el desarrollo de métodos moleculares no invasivos de siguiente generación promete ser una herramienta que revolucione la terapéutica en H. pylori. La detección genotípica y fenotípica de resistencia a antibióticos de la bacteria permite brindar esquemas personalizados de tratamiento, disminuir costos e implementar un programa de administración de antibióticos.
Los objetivos de esta revisión narrativa son analizar y comparar los métodos diagnósticos tradicionales y de siguiente generación para el diagnóstico de H. pylori, explicar los diversos factores asociados a falla de erradicación y puntualizar sobre el impacto de la creciente resistencia a antibióticos sobre la reversión y la prevención de enfermedades asociados a H. pylori.
Introducción
Helicobacter pylori es una bacteria gramnegativa espiral y flagelada que coloniza específicamente la mucosa gástrica del ser humano. La infección por H. pylori es la enfermedad infecto-contagiosa más diseminada a nivel mundial; en el año 2015 se estimó que 4.4 mil millones de personas estaban infectadas por esta bacteria, más del 50% de la población mundial, siendo la prevalencia hasta del 80% en los países en vías de desarrollo1. Si bien la tasa de infección es variable, en las últimas tres décadas el número de personas infectadas ha aumentado tanto por el crecimiento poblacional como por falla del tratamiento en su erradicación2; además, se estima que posterior a un tratamiento exitoso la tasa de reinfección es del 2%3.
Es por lo anterior que se decide realizar esta revisión narrativa, cuyos objetivos son analizar y comparar los métodos diagnósticos tradicionales y de siguiente generación para el diagnóstico de H. pylori, explicar los diversos factores asociados a falla de erradicación y puntualizar sobre el impacto de la creciente resistencia a antibióticos sobre la reversión y la prevención de enfermedades asociados a H. pylori. La metodología que se siguió para su realización fue una investigación bibliográfica realizada de forma independiente por dos investigadores en el motor de búsqueda PubMed de ensayos clínicos, revisiones sistemáticas, metaanálisis y guías clínicas publicadas de 1990 a 2021, la cual se centró en métodos moleculares de siguiente generación, resistencia antimicrobiana, nuevos tratamientos y esquemas de administración de antibióticos para H. pylori, utilizando los términos (Helicobacter pylori [MeSH]) AND (next generation sequencing), (Helicobacter pylori [MeSH]) AND (antibiotic* OR antimicrobial*) AND (resistance), (Helicobacter pylori [MeSH]) AND (treatment) y (Helicobacter pylori [MeSH]) AND (treatment) AND (failure).
En cuanto a la prevalencia de H. pylori, existe una gran variabilidad en los diferentes países y regiones del mundo, siendo esta más alta en África (79.1%), América Latina y el Caribe (63.4%) y Asia (54.7%); por otro lado, las regiones con prevalencia más baja son Norteamérica (37.1%) y Oceanía (24.4%)1. Aunque la ruta de infección no ha sido del todo definida, la hipótesis prevalente sugiere una transmisión fecal-oral, donde una madre o abuela infectadas transmiten la bacteria de forma vertical al hijo en los primeros años de vida4. Estas diferencias pueden ser explicadas por los diversos grados de acceso a agua limpia, urbanización, sanidad, estatus socioeconómico, entre otros factores2, 5.
En el análisis co-evolucionario de la bacteria y su adaptación en América, un análisis de secuenciación genómica de 723 variedades de H. pylori, apuntó a México como la entrada de la bacteria en el continente6. En cuanto a la población mexicana en particular, la media nacional de seroprevalencia de H. pylori se reporta en el 66%7. Si bien la prevalencia es alta, es notable que se ha encontrado una reducción de la misma, particularmente en niños y en adultos jóvenes. Se cree que esta disminución se debe principalmente a una mejor condición socioeconómica nacional8.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró en el 2017 a H. pylori como uno de los 12 «patógenos prioritarios» por su creciente resistencia a antibióticos, y colocó a esta bacteria dentro de la categoría de alta prioridad al ser una amenaza para la salud pública y un carcinógeno clase I para el Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer (IARC)9, 10, 11. La mayoría de las infecciones cursan asintomáticas —hasta en más del 80% de los casos— y realmente no existe una urgencia para erradicar H. pylori12, 13. En caso de ser sintomática, se asocia a enfermedad ulcerosa péptica en el 5-10%, a dispepsia en el 1-10%, a cáncer gástrico no-cardias en < 1% y a linfoma de tejido linfoide asociado a las mucosas (MALT) en < 0.1%12, 14, 15. A pesar del bajo porcentaje de pacientes que desarrollan neoplasia, el cáncer gástrico es la tercera causa de muerte relacionado con cáncer a nivel mundial, responsable de 750,000 muertes anualmente, siendo hasta el 90% de los cánceres gástrico no-cardias atribuibles a H. pylori10, 16, 17. También están bien descritas asociaciones extraintestinales de la infección, como deficiencia de hierro, vitamina B12, púrpura idiopática trombocitopénica, entre otras12, 18. Es interesante mencionar que la infección es un factor protector contra el desarrollo de enfermedad por reflujo gastroesofágico, esófago de Barrett y adenocarcinoma esofágico10, y algunos autores incluso cuestionan el rol patogénico de la bacteria, considerándola como parte del microbiota normal de los humanos, siendo un comensal o incluso un simbionte14.
L.F.Garrido-Treviño a M.López-Martínez a J.A.Flores-Hinojosa a L.Tijerina-Rodríguez b F.Bosques-Padilla c
aInstituto de Salud Digestiva, Tecnológico de Monterrey, Escuela de Medicina y Ciencias de la Salud, Monterrey, Nuevo León, México
bLaboratorio Hospital San José TecSalud, Monterrey, Nuevo León, México
cInstituto de Salud Digestiva, Tecnológico de Monterrey, Escuela de Medicina y Ciencias de la Salud, Monterrey. Hospital Universitario, Departamento de Gastroenterología, Universidad Autónoma de Nuevo León, Monterrey, Nuevo León, México
Para descargar la investigación completa haga clik a continuación:
https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0375090622000490