Tromboflebitis superficial de la vena toracoepigástrica: enfermedad de Mondor

RESUMEN

La enfermedad de Mondor fue descrita por primera vez por Faage en 1869, y después caracterizada por el cirujano francés Henry Mondor en 1939 quien la describió histológicamente como una “angiitis subcutánea”, y a partir de entonces la enfermedad ha llevado su nombre. Se presenta el caso de una paciente femenina, de 40 años de edad, raza mestiza, con antecedente de intervención quirúrgica hace 10 años por una mastoplastia reductora, quien hace una semana comenzó con un ligero aumento a nivel del surco submamario izquierdo, acompañado de molestia durante la palpación. A medida que pasaban los días continuaba la molestia y se extendía hacia abajo en forma de cordón, llegando hasta el ombligo.  

Introducción

La enfermedad de Mondor fue descrita por primera vez por Faage en 1869 y después caracterizada por el cirujano francés Henry Mondor en 1939 quien la describió histológicamente como una “angiitis subcutánea”, y a partir de entonces la enfermedad ha llevado su nombre.1,2 El término enfermedad de Mondor se estableció después de una revisión que realizó Leger en 1947 de los casos reportados. En dicha revisión se encontró que en 1939 Mondor reportó casos que establecieron las bases de la descripción de esta patología, aunque hay informes pre-vios de esta entidad hechos por varios autores que le dieron distintos nombres, como escleriasis en 1869 por Fagge y en 1933 Moschowitz le denominó mastitis vestigial.3

De la misma manera, otros autores la detallaron después de la descripción de Mondor, también con nombres distintos, quienes quizá desconocían los antecedentes, tal es el caso de Aldair en 1950 y Johnson en 1955, quienes le dieron el nombre de linfangitis superficial.3

La enfermedad de Mondor afecta principalmente a las mujeres en una relación de 3:1, con el pico de incidencia a la edad de 43 años. En la literatura mundial se han re-portado menos de 400 casos. Sin embargo, su incidencia después de la cirugía de cáncer de mama y plastias estéticas se ha estimado en 1 por ciento.4

Precisamente lo infrecuente de esta enfermedad y la poca publicación sobre la misma, es lo que nos lleva a realizar el siguiente reporte.

Presentación de caso

Paciente femenina, de 40 años de edad, raza mestiza, procedencia urbana, con antecedente de intervención quirúrgica hace 10 años por una mastoplastia reductora que presentó una evolución satisfactoria. Acude a la consulta de Cirugía Plástica del Hospital Provincial Clínico Quirúrgico Docente Celia Sánchez Manduley de Manzanillo, en Granma, porque hace una semana comenzó con un ligero aumento a nivel del surco submamario izquierdo, acompañado de molestia durante la palpación. A medida que pasaban los días continuaba la molestia y se extendía hacia abajo en forma de cordón llegando hasta el ombligo.

Durante la amnanesis sólo encontramos que en días previos a la aparición de esta lesión, la paciente estuvo apoyándose (a la altura de la mama izquierda) en un re-cipiente que contenía agua para poder extraer la misma. En el examen físico observamos una induración en forma de cordón visible y palpable, que se extiende desde la mama izquierda hasta el ombligo, de aproximadamente 0.5 cm de diámetro, con discreta molestia cuando se palpa (figuras 1 y 2).

Se evaluó a la paciente desde el punto de vista clínico y se interpretó como una enfermedad de Mondor. Se realizaron exámenes complementarios para corroborar nuestro diagnóstico:

Exámenes de laboratorio: se hicieron hemograma completo, glicemia y perfil de coagulación, los cuales pre-sentaron cifras normales. Serología VDRL no reactiva y VIH negativo.

Ecograma del trayecto de la lesión: por debajo de la piel se visualizó una vena de trayecto tortuoso y con dila-taciones de aspecto varicoso, que se extendía desde el sur-co submamario de la mama izquierda hasta el ombligo.

Ecograma de las mamas y mamografia: no mostraron patología mamaria.

Una vez realizados los exámenes complementarios corroboramos el diagnóstico clínico de enfermedad de Mondor. Se le explicó a la paciente la evolución de la enfermedad y se le indicó como tratamiento médico analgésicos y antinflamatorios no esteroideos. Evolucionó de forma satisfactoria y en cuatro semanas tuvo resolución total.

Carlos Manuel Collado Hernández,1 Vivian Pérez Núñez,2 Osmel Guerrero Anaya,3 Novel Rodríguez Corría4 y Julio César Fonseca Rivero5

1 Profesor asistente, Hospital Provincial Clínico Quirúrgico Docente Celia Sánchez Manduley, Manzanillo, Granma, Cuba. 
2 Profesor asistente. Hospital Provincial Psiquiátrico Docente Comandante Manuel Fajardo Rivero, Manzanillo, Granma, Cuba.
3 Profesor instructor, Hospital Provincial Clínico Quirúrgico Docente Celia Sánchez Manduley, Manzanillo, Granma, Cuba.
4 Profesor asistente, Hospital Provincial Clínico Quirúrgico Docente Celia Sánchez Manduley, Manzanillo, Granma, Cuba.
5 Profesor asistente, Hospital Provincial Clínico Quirúrgico Docente Celia Sánchez Manduley, Manzanillo, Granma, Cuba.

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https://dcmq.com.mx/edici%C3%B3n-abril-junio-2018-volumen-16-n%C3%BAmero-2/637-tromboflebitis-superficial-de-la-vena-toracoepig%C3%A1strica-enfermedad-de-mondor