Tumor mucoepidermoide de la tráquea: reporte de caso

Resumen

De forma excepcional, la tráquea es asiento de tumores malignos. En el presente artículo se reporta un caso de carcinoma mucoepidermoide operado con resección y anastomosis término terminal. Los tumores malignos de la tráquea son sumamente raros. Se estima que su incidencia es 1 caso por cada 180 de cáncer pulmonar. La mayor parte de los pacientes consulta por presentar disnea de larga data, habitualmente varios meses antes de diagnosticarse, que muy frecuentemente, y debido a la presencia de sibilancias, se confunde su diagnóstico con asma bronquial. La variedad más común de neoplasia maligna de la tráquea es el carcinoma adenoide quístico, luego, en frecuencia, le sigue el carcinoma epidermoide y, por último, el carcinoma mucoepidermoide.

Reporte de caso

Paciente mujer de 61 años, natural y procedente de Cusco, Perú, quien desde hace aproximadamente 1 año presenta tos seca exigente, en aumento e intermitentemente, la cual se hace productiva y hemoptoica, además de disnea progresiva; por lo que acude al hospital de su localidad donde recibió tratamiento sintomático para broncoespasmo en repetidas ocasiones, sin lograr mejoría. Se derivó al Instituto Nacional de Enfermedades Neoplásicas donde se le hospitalizó. A su ingreso se le realizó radiografía de tórax (Figura 1), en la que se evidenció tumoración exofítica de 13 mm de diámetro en tercio medio de tráquea; además se llevó a cabo una escanografía de tórax, evidenciándose un tumor endobronquial en tercio medio de la tráquea, con densidad de partes blandas, polipoideo, que ocluye el 90% de la luz traqueal, y adenopatías mediastinales reactivas (Figura 2). Se programó para fibrobroncoscopia y biopsia, con resultado de carcinoma epidermoide; 2 días después se realizó resección traqueal segmentaria a través de esternotomía media, con anastomosis termino terminal. El resultado patológico definitivo correspondió a carcinoma mucoepidermoide p63 positivo, CK5/6 positivo, bordes de sección traqueal libres de enfermedad.

En su seguimiento posoperatorio, la paciente no tuvo complicaciones. Su último control tomográfico, 7 meses después de realizada la cirugía, no mostró recurrencia de la enfermedad (Figura 3).

Enrique Ferrer-Añez, MD1 Bernardo Serruto-Contreras, MD2

1Médico especialista en Cirugía Torácica General. Médico del Departamento de Cirugía en Tórax del Instituto Nacional de Enfermedades Neoplásicas; Lima, Perú.

2 Médico especialista en Anestesiología y Reanimación. Médico del Departamento de Anestesia y Reanimación del Instituto Nacional de Enfermedades Neoplásicas; Lima, Perú.

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https://revistas.asoneumocito.org/index.php/rcneumologia/article/view/271