Un análisis detallado de una guía para la depresión mixta suscita inquietudes
- netmd
- 15 de febrero de 2018
- Psiquiatría
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Una guía recién publicada sobre el reconocimiento y tratamiento de la depresión con características mixtas no cumple las normas de fiabilidad y de declaración de conflictos de interés por la mayoría de los autores, suscitando inquietudes importantes, dicen tres investigadores que hicieron un análisis profundo de la guía.[1]
La guía fue publicada en el número de abril de 2017 de CNS Spectrums, que tiene un número temático dedicado a las características mixtas de los trastornos mentales.[2]
Como lo reportó en esa fecha Medscape Noticias Médicas, los médicos que la elaboraron concluyen que un tercio o más de los adultos a los que se diagnostica depresión mayor tienen depresión con características mixtas y probablemente obtendrían más beneficio si tomaran un antipsicótico que un antidepresivo.
Sin embargo, la guía suscitó inquietudes a Lisa Cosgrove, Ph. D., de la University of Massachusetts, en Boston, Estados Unidos; a Allen Shaughnessy, doctor en farmacia, de la Tufts Uiversity School of Medicine, en Boston, Estados Unidos; y al Dr. Terrence Shaneyfelt, de la University of Alabama, en Birmingham, Estados Unidos.
Cuando analizaron los detalles de la guía, encontraron que cuatro de los siete estudios presentados como evidencia para recomendar antipsicóticos en la depresión mixta eran análisis a posteriori. “Esto definitivamente no es correcto. Los análisis a posteriorisolo se deberían utilizar para generar hipótesis para investigación futura, no se deben emplear como evidencia de la eficacia de una intervención”, dijo Cosgrove a Medscape Noticias Médicas.
El estudio fue publicado el 25 de enero en la versión electrónica de BMJ Evidenced-Based Medicine.
Edición dedicada a la salud pública
A los investigadores también les preocupa la recomendación que se hace en la guía para el uso inicial de lurasidona y asenapina para la depresión mixta. “Estos son medicamentos de patente muy costosos y cuando analizamos más a fondo los datos del estudio clínico, resultó claro que no había suficientes datos para respaldar la recomendación de utilizar los antipsicóticos de segunda generación en la depresión mixta”, dijo Cosgrove.
La guía también corre el riesgo de ampliar los límites diagnósticos y exponer innecesariamente a las personas a tratamiento, concluyen los investigadores. Asimismo, expande los criterios diagnósticos para la depresión con características mixtas al incluir criterios que no aparecen en la quinta edición del Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-5). Sin embargo, la guía no proporciona “el apoyo empírico adecuado para su expansión significativa de estos criterios”, escriben los autores del nuevo artículo.
“Nuestra principal inquietud es la posibilidad de sobrediagnóstico y, por tanto, de sobretratamiento cuando se expanden los criterios diagnósticos, que es lo que hace esta guía, por lo que respecta a lo que constituyen los síntomas mixtos”, dijo Cosgrove.
También les preocupa que algunos de los síntomas que la guía sugiere como indicativos de depresión mixta, como el insomnio, la irritabilidad y la ruminación, son síntomas clásicos de la depresión unipolar.
La guía también alienta a los médicos a buscar evidencia de síntomas subumbrales y subraya que la depresión mixta es significativamente subdiagnosticada en la práctica clínica, y que es especialmente común en niños y adolescentes.
“Al profundizar en los detalles, se hace más evidente cómo el lenguaje en la guía realmente podría provocar sobrediagnóstico y sobretratamiento, especialmente en niños y adolescentes. Para nosotros, esto es realmente un problema de salud pública”, puntualizó Cosgrove.
El Dr. Stephen M. Stahl, Ph. D., autor principal de la guía, de la University of California, en San Diego, y presidente del Neuroscience Education Institute, en Carlsbad, California, Estados Unidos, declinó varias solicitudes de comentarios.
Otros dos autores de la guía tampoco respondieron a solicitudes de comentarios.
¿Guía o documento de opinión favorable de la industria farmacéutica?
A los tres investigadores también les preocupa que la guía no contenga descripción del proceso utilizado para formular las recomendaciones, no se utilizó ningún estudio de un análisis sistemático de la evidencia y ningún informe sobre la forma en que se evaluó la calidad de la evidencia (no se presentó el grado de validez científica, ni se evaluó la fuerza probatoria de las recomendaciones). Además, no parece haberse realizado una revisión externa de la guía antes de la publicación.
Megan Brooks
Para descargar la investigación completa haga clik a continuación:
https://espanol.medscape.com/verarticulo/5902380