Un estado nutricional óptimo favorece los tratamientos oncológicos y ayuda a frenar el desarrollo del cáncer

04/02/2021  

Los hospitales Quirónsalud en Sevilla aconsejan acompañar los tratamientos de un especialista que se encargue de la alimentación durante el proceso oncológico.

No hay ningún alimento ni dieta que cure el cáncer, si bien sí es cierto que “un buen estado nutricional ayuda en el tratamiento y el desarrollo del proceso oncológico”, como afirman profesionales de los hospitales Quirónsalud Sagrado Corazón e Infanta Luisa, en Sevilla, quienes aconsejan que un especialista se encargue de la alimentación del paciente.

Así, Inés Martín, nutricionista del Hospital Quirónsalud Infanta Luisa señala que, dado que la desnutrición es la alteración más presente en los pacientes oncológicos, la valoración del estado nutricional y los consejos dietéticos deben realizarse de forma precoz, “educando al paciente a que lleve a cabo los cambios oportunos en su alimentación, minimizando, en la medida de lo posible, los efectos secundarios de los tratamientos”.

Asimismo, Cecilia Gallego, endocrina especializada en pacientes oncológicos del Hospital Quirónsalud Sagrado Corazón, explica que, en general, esta elevada tasa de desnutrición se produce a raíz de un aumento de las necesidades basales de energía (kilocalorías o requerimientos energéticos), de todos los nutrientes, y más en particular, de proteínas, a consecuencia de la propia enfermedad y de los diferentes tratamientos a los que se ven sometidos los pacientes –radioterapia, quimioterapia, intervenciones quirúrgicas, entre otros–.

Es por ello que, como advierte la endocrina Cecilia Gallego, hay que cubrir estas necesidades aumentadas de nutrientes y conseguir que el cuerpo use estos nutrientes de forma adecuada con la ayuda de los nutricionistas, “adaptando los menús de los pacientes para hacerlos más atractivos, según sus preferencias personales, facilitando su ingesta, o incluso recomendando diferentes suplementos alimenticios que ayuden a alcanzar estas necesidades de nutricionales”.

Consejos dietéticos

En este sentido, la nutricionista Inés Martín lanza algunos consejos dietéticos que pueden ayudar a combatir los efectos secundarios de los tratamientos y favorecer los mismos con un estado nutricional “óptimo”. Uno de estos efectos secundarios puede ser la anorexia, en cuyo caso la especialista plantea aprovechar los momentos de más apetito del día, dividir la ingesta diaria en un mayor número de tomas pero con menores cantidades, enriquecer las platos con huevo, proteína en polvo, aceite o frutos secos; tomar los líquidos fuera de las comidas y evitar la bebida con gas.

También aporta recomendaciones para las náuseas, como comer muy despacio, tomar las verduras cocinadas y con condimentación suave, evitar los alimentos que desprenden un fuerte olor –cebolla, coles, café, vinagre– o los olores en los sitios donde se come; tomar los platos templados y usar platos fríos; evitar alimentos muy pesados o muy ricos en grasas, así como evitar también las bebidas con gas.

Para aquellos que sufran sequedad en la boca, les invita a extremar el cuidado de la salud e higiene bucal, tomar polos de sabores, evitar los alimentos secos, con fibras y pegajosos –pan de molde, caramelos masticables, carnes a la plancha, frutos secos, galletas, tostadas, etc.—o incluso apunta que pueden ser útiles los preparados de saliva artificial.

En cuanto al sabor metálico, aconseja usar cubiertos desechables de cartón o plástico, sustituir las carnes rojas por otras fuentes de proteínas –carnes blancas, pescado, huevo, entre otras–, usar condimentos como perejil, laurel o limón; y hacer enjuagues bucales antes y después de las comidas.

En caso de que lo que se presente sea dificultad para tragar, apuesta por adaptar las texturas de los platos, usar agua gelificada si es necesario, sentarse correctamente a la hora de comer y dividir en cucharadas o pedazos muy pequeños la comida.

Trastornos intestinales

Por último, para los trastornos intestinales, como las diarreas, recomienda evitar alimentos con un alto contenido en fibra insoluble –integral, frutos secos, frutas con piel, verduras en crudo, etc.–, tomar alimentos como manzana asada, plátano o compotas; evitar líquidos muy fríos o muy calientes, eliminar el café, reducir el consumo de alimentos o platos muy grasos y tomar muchos líquidos en pequeños sorbos, tales como caldos desgrasados, infusiones, entre otros.

Sin embargo, si por el contrario el problema es el estreñimiento, los consejos sería, tomar muchos líquidos, elegir al menos tres piezas de fruta al día y preferiblemente tomarlas con piel, dos raciones de verdura al día, usar semillas, frutos secos y fibra insoluble; así como realizar ejercicio físico en la medida de lo posible.

En cualquier caso, Cecilia Gallego e Inés Martín instan a ponerse siempre en manos de los especialistas para atender cada caso concreto, para lo que los hospitales Quirónsalud Sagrado Corazón e Infanta Luisa, en Sevilla, cuentan con un amplio equipo de profesionales que aportan una solución integral durante todo el proceso oncológico.

★ Un estado nutricional óptimo favorece los tratamientos oncológicos y ayuda a frenar el desarrollo del cáncer (vademecum.es)