Un estudio halla que los medicamentos GLP-1 también pueden ayudar a los riñones
- ComiteNetMD
- 6 de diciembre de 2024
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26 de noviembre de 2024
Los beneficios potenciales para la salud de los medicamentos GLP-1 para la diabetes y la pérdida de peso siguen acumulándose: una nueva investigación muestra que también podrían proteger a los riñones del daño.
En el estudio más grande hasta la fecha sobre los efectos de los medicamentos en los riñones, los investigadores encontraron que los GLP-1 ayudan a proteger los órganos en personas con o sin diabetes.
Los GLP-1 incluyen medicamentos para la diabetes de gran éxito como Ozempic y su derivado para la pérdida de peso, Wegovy.
“Este es el primer estudio que muestra un beneficio claro de los agonistas del receptor GLP-1 sobre la insuficiencia renal o la enfermedad renal en etapa terminal”, señaló el autor principal del estudio, el Dr. Sunil Badve, especialista en riñón y profesor del Instituto George de Salud Global en Sídney, Australia.
El estudio sugiere que los GLP-1 “tienen un rol clave en el tratamiento protector del riñón y del corazón para los pacientes con afecciones médicas comunes como la diabetes tipo 2, el sobrepeso o la obesidad con enfermedad cardiovascular, o enfermedad renal crónica”, comentó en un comunicado de prensa.
La investigación aparece en la edición del 25 de noviembre de la revista The Lancet Diabetes & Endocrinology.
Badve y sus colaboradores llevaron a cabo lo que se conoce como un metaanálisis, una revisión amplia de datos de múltiples estudios, en este caso 11 ensayos clínicos a gran escala de GLP-1 en los que participaron más de 85,000 personas en total.
Cerca de 68,000 tenían diabetes tipo 2, mientras que poco más de 17,600 tenían sobrepeso u obesidad con enfermedad cardiaca, pero no tenían diabetes tipo 2.
Los medicamentos GLP-1 que se tomaron durante los ensayos incluyeron semaglutida (Ozempic o Wegovy), dulaglutida (Trulicity) y liraglutida (Victoza).
La salud renal mejoró entre las personas que tomaban los fármacos, encontró el estudio.
Por ejemplo, el uso de un GLP-1 redujo las probabilidades de insuficiencia renal de un paciente en un 16 por ciento, y un empeoramiento de su función renal en un 22 por ciento, reportaron Budve y su equipo. Estas mejoras se definieron como “una disminución en la tasa de filtración glomerular estimada, una medida de la cantidad de sangre que los riñones filtran cada minuto, de al menos un 50 por ciento. “, según el comunicado de prensa.
“Estos resultados son particularmente importantes para los pacientes con enfermedad renal crónica”, dijo Badve. “Es una afección progresiva que eventualmente conduce a una insuficiencia renal que requiere diálisis o trasplante de riñón y se asocia con la muerte prematura, principalmente por enfermedad cardíaca. Tiene un impacto significativo en la calidad de vida de los pacientes e incurre en costos sustanciales de atención médica”.
Los corazones de las personas también se beneficiaron: el uso de un GLP-1 redujo las probabilidades de una persona de un resultado combinado de muerte relacionada con el corazón, ataques cardíacos no fatales y accidentes cerebrovasculares no fatales en un 14%, en comparación con las personas que tomaron un placebo.
De hecho, el uso de GLP-1 se vinculó con una reducción del 13 por ciento en el riesgo de muerte prematura de una persona por cualquier causa, mostró la investigación.
“Nuestro estudio tendrá un impacto importante en las directrices clínicas para la gestión de la enfermedad renal crónica y la enfermedad cardiovascular en personas con y sin diabetes”, señaló el coautor del estudio, el Dr. Vlado Perkovic, también profesor del Instituto George.
