Un nuevo informe señala un importante aumento de las infecciones de transmisión sexual, que se enmarca en los desafíos que plantean el VIH y las hepatitis
- netmd
- 11 de julio de 2024
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21 de mayo de 2024
Las epidemias mundiales de VIH y hepatitis víricas y las infecciones de transmisión sexual (ITS) siguen planteando importantes problemas de salud pública y provocan 2,5 millones de muertes al año, según un nuevo informe de la OMS titulado Implementing the global health sector strategies on HIV, viral hepatitis and sexually transmitted infections, 2022–2030 (Puesta en práctica de las estrategias mundiales del sector de la salud contra el VIH, las hepatitis víricas y las infecciones de transmisión sexual para el periodo 2022-2030).
Según nuevos datos disponibles, las ITS están aumentando en muchas regiones. En 2022, los Estados Miembros de la OMS se fijaron la ambiciosa meta de reducir a una décima parte el número anual de infecciones por sífilis en adultos para 2030, de 7,1 millones a 0,71 millones. Sin embargo, en 2022 el número de nuevos casos de sífilis entre adultos de 15 a 49 años aumentó en más de un millón, hasta alcanzar los 8 millones. Los incrementos más notables se produjeron en las regiones de las Américas y de África.
Dado este incremento, que se suma a un descenso insuficiente de las nuevas infecciones por VIH y hepatitis víricas, el informe señala las amenazas para alcanzar las metas conexas de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) para 2030.
«El aumento de la incidencia de la sífilis suscita una gran preocupación», dijo el Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, Director General de la OMS. «Afortunadamente, se han producido importantes avances en otros frentes, como la aceleración del acceso a productos de salud críticos, entre ellos, medios de diagnóstico y tratamientos. Disponemos de las herramientas necesarias para poner fin en 2030 a la amenaza para la salud pública que suponen estas epidemias, pero ahora debemos asegurarnos de que, en el marco de un mundo cada vez más complejo, los países hacen todo lo posible para alcanzar las ambiciosas metas que se fijaron».
Aumento de la incidencia de las infecciones de transmisión sexual
Hay cuatro infecciones de transmisión sexual curables que provocan más de un millón de infecciones al día: la sífilis (Treponema pallidum), la gonorrea (Neisseria gonorrhoeae), la clamidiosis (Chlamydia trachomatis) y la tricomoniasis (Trichomonas vaginalis). El informe pone de manifiesto que durante la pandemia de COVID-19 aumentó de forma abrupta la sífilis entre adultos y la materna (1,1 millones) y la sífilis congénita asociada (523 casos por cada 100 000 nacidos vivos al año). En 2022, se produjeron 230 000 muertes relacionadas con la sífilis.
Los nuevos datos también ponen de relieve un aumento de la gonorrea multirresistente. En 2023, de los 87 países en los que se realizó una vigilancia reforzada de la resistencia a los antimicrobianos de la gonorrea, 9 notificaron unos niveles elevados (del 5% al 40%) de resistencia a la ceftriaxona, el tratamiento de última línea contra esta enfermedad. La OMS está monitoreando la situación y ha actualizado su tratamiento recomendado para reducir la propagación de esta cepa de gonorrea multirresistente.
En 2022 se registraron alrededor de 1,2 millones de nuevos casos de hepatitis B y casi 1 millón de nuevos casos de hepatitis C. El número estimado de muertes por hepatitis vírica pasó de 1,1 millones en 2019 a 1,3 millones en 2022, a pesar de la eficacia de las herramientas de prevención, diagnóstico y tratamiento.
Las nuevas infecciones por VIH solo cayeron de 1,5 millones en 2020 a 1,3 millones en 2022. Hay cinco grupos de población clave que siguen padeciendo unas tasas de prevalencia del VIH significativamente superiores a las de la población general, a saber: hombres que tienen relaciones sexuales con hombres, consumidores de drogas inyectables, trabajadores sexuales, personas transgénero y personas que viven en cárceles y otros entornos de reclusión. Se calcula que el 55% de las nuevas infecciones por VIH se producen entre los miembros de esas poblaciones y sus parejas. El número de muertes relacionadas con el VIH sigue siendo elevado. En 2022, 630 000 personas murieron por causas relacionadas con el VIH, el 13% de las cuales eran niños menores de 15 años.
Avances en la ampliación del acceso a los servicios
Los esfuerzos realizados por los países y los asociados para ampliar los servicios destinados a combatir las ITS, el VIH y la hepatitis están ofreciendo avances formidables. La OMS ha otorgado a 19 países la validación de haber eliminado la transmisión maternofilial del VIH y/o la sífilis, lo que refleja las inversiones realizadas para ofrecer cobertura de las pruebas y los tratamientos de esas enfermedades a las mujeres embarazadas. Botswana y Namibia están en vías de eliminar el VIH, y este último país ha sido el primero en presentar un expediente para ser evaluado por la triple eliminación de la transmisión maternofilial del VIH, la hepatitis B y la sífilis.
A escala mundial, la cobertura del tratamiento del VIH alcanzó el 76%, y el 93% de quienes lo recibieron lograron suprimir la carga vírica. Se están realizando esfuerzos para aumentar la vacunación contra el virus de los papilomas humanos y el cribado de mujeres para detectar el VIH. El diagnóstico y la cobertura del tratamiento de las hepatitis B y C han mejorado ligeramente a escala mundial.
Necesidad de planificar la sostenibilidad en las tres áreas de enfermedad
El informe describe de forma general las siguientes recomendaciones para que los países refuercen los enfoques compartidos en aras de lograr las metas:
- celebrar diálogos sobre políticas y financiación para elaborar argumentarios a favor de la inversión de carácter transversal y planes de sostenibilidad a nivel nacional;
- profundizar la consolidación y la armonización de las orientaciones, los planes y el apoyo a la aplicación referentes a enfermedades específicas en el marco de un enfoque de la atención primaria de salud;
- acelerar las iniciativas en curso para combatir la criminalización, la estigmatización y la discriminación en los entornos de salud, en particular contra las poblaciones más afectadas por el VIH, las hepatitis víricas y las ITS;
- ampliar los enfoques y paquetes orientados a la eliminación de múltiples enfermedades, aprovechando para ello las enseñanzas extraídas en la triple eliminación de la transmisión maternofilial, y
- prestar más atención a la prevención primaria, el diagnóstico y el tratamiento de esas enfermedades para mejorar la concienciación, sobre todo por lo que respecta a la hepatitis y las ITS.
Si bien las ambiciosas metas fijadas por los Estados Miembros para 2025 y 2030 están ayudando a impulsar los avances, estos se manifiestan de forma desigual en las diversas áreas de enfermedad. Dado que muchos de los indicadores siguen sin estar en vías de alcanzar las metas mundiales, es urgente incrementar la voluntad política y el compromiso para acelerar los esfuerzos.
