¿Un nuevo programa de ‘entrenamiento cerebral’ podría ayudar a prevenir la demencia?

VIERNES, 17 de noviembre de 2017 (HealthDay News) — Unos investigadores informan que los adultos mayores que probaron un nuevo programa de entrenamiento cerebral eran menos propensos a desarrollar demencia más adelante, en lo que se considera un hito.

“Todo el que tenga un cerebro está en riesgo de demencia”, anotó el autor del estudio, Jerri Edwards. Pero “este es el primer tratamiento que se estudia en un ensayo clínico y que plantea una diferencia”.

Edwards es profesor en el departamento de psiquiatría y neurociencias conductuales de la Universidad del Sur de Florida.

En esencia, el programa, llamado BrainHQ, intenta acelerar el pensamiento al dar a las personas mayores la tarea de distinguir entre una serie de objetos que cambian de forma constante en una pantalla de computadora, tanto en el centro como en la periferia de la visión. Con el tiempo, los objetos aparecen con más rapidez y se parecen más entre sí. Esto hace que la tarea sea cada vez más difícil, con el fin de mejorar la capacidad de un individuo de identificar de forma rápida y precisa los objetos en cuestión.

Basándose en un seguimiento a más de 2,800 adultos mayores, el equipo encontró que parece lograrlo. En un periodo de 10 años, el programa de aceleración del procesamiento del pensamiento redujo el riesgo de demencia en casi un 30 por ciento, según el equipo del estudio, en comparación con los adultos mayores que no recibieron el entrenamiento.

En el estudio, financiado por los Institutos Nacionales de la Salud de EE. UU., se dividió a personas mayores libres de demencia de a partir de 65 años de edad en cuatro grupos.

Un grupo no recibió ningún entrenamiento cerebral de ningún tipo. En un periodo de seis semanas, los tres otros grupos se sometieron a al menos 10 sesiones de distintos tipos de entrenamiento cerebral que duraban de 60 a 75 minutos cada una. Algunos participantes recibieron sesiones adicionales de entrenamiento más allá de las seis semanas.

A un grupo se le ofrecieron consejos estratégicos sobre cómo mejorar sus habilidades de memoria verbal, mientras que a un segundo grupo se le ofrecieron estrategias para mejorar la capacidad de razonar y de resolver problemas. Pero el tercer grupo realizó el programa computarizado de aceleración del procesamiento del pensamiento.

Al final, los investigadores determinaron que ni el entrenamiento de la memoria ni el entrenamiento del razonamiento parecieron reducir el riesgo de demencia a largo plazo.

Pero el entrenamiento de aceleración del procesamiento del pensamiento pareció causar que el riesgo de demencia bajara en un 29 por ciento a lo largo de una década.

Además, mientras más sesiones de entrenamiento de la velocidad realizó una persona mayor, más bajo era su riesgo de demencia en lo adelante.

De hecho, entre los adultos mayores que realizaron 15 o más de esas sesiones, se determinó que el riesgo de demencia a 10 años era de apenas un 5.9 por ciento. Esto es en comparación con un riesgo de más o menos un 10 por ciento observado entre los que pasaron por el entrenamiento de la memoria o el razonamiento. Los que no realizaron un entrenamiento de ningún tipo tenían un riesgo de casi un 11 por ciento.

El programa fue desarrollado por Karlene Ball de la Universidad de Alabama, en Birmingham, y por Dan Roenker, de la Universidad del Oeste de Kentucky.

El estudio aparece en línea el 16 de noviembre en la revista Alzheimer’s & Dementia: Translational Research & Clinical Interventions.

“Es importante comprender que esta intervención no es un juego, que no es solo hacer algo en la computadora”, enfatizó Edwards. “Es un programa de entrenamiento muy específico que muestra estos beneficios”.

Heather Snyder, directora principal de operaciones médicas y científicas de la Asociación del Alzheimer (Alzheimer’s Association), dijo que la organización cree que “esta es la primera vez que se ha mostrado que una intervención de entrenamiento cognitivo protege contra el deterioro cognitivo o la demencia en un ensayo grande, aleatorio y controlado”.

Pero Snyder añadió que “estos resultados deben replicarse, y se necesita confirmación en otras poblaciones con las mismas herramientas y otras similares”.

Adam Woods, director asistente del centro de Envejecimiento Cognitivo y Memoria de la Universidad de Florida, sugirió que los hallazgos son “extremadamente emocionantes”, y al mismo tiempo anotó que “no todos los entrenamientos cognitivos son iguales”.

“Algunos podrían interpretar que esto quiere decir que todos los entrenamientos cognitivos tienen el potencial de ralentizar el inicio de la demencia”, anotó. “Pero este estudio plantea con claridad que un tipo específico de entrenamiento mostró este efecto”.

“De cualquier forma, el hecho de que un programa computarizado de entrenamiento cognitivo de la velocidad del procesamiento tenga el potencial de afectar al momento de inicio de la demencia es un hallazgo increíblemente importante que podría ofrecer esperanzas a los que están preocupados por desarrollar demencia a una edad avanzada”, señaló Woods.

FUENTES: Jerri Edwards, Ph.D., professor, department of psychiatry and behavioral neurosciences, University of South Florida, Tampa; Heather Snyder, Ph.D., senior director, medical and scientific operations, Alzheimer’s Association; Adam Woods, Ph.D., assistant professor and assistant director, Center for Cognitive Aging and Memory, University of Florida, Gainesville; Nov. 16, 2017, Alzheimer’s & Dementia: Translational Research & Clinical Interventions

https://medlineplus.gov/spanish/news/fullstory_169853.html