Un trío antiviral se muestra promisorio contra la COVID-19
- netmd
- 11 de mayo de 2020
- Enfermedades Infecciosas
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VIERNES, 8 de mayo de 2020 (HealthDay News) — Un ataque triple con tres antivirales se muestra promisorio para combatir la COVID-19 de leve a moderada, sugiere un nuevo estudio de tamaño reducido.
Dos semanas de interferón beta-1b, lopinavir-ritonavir y ribavirina, junto con la atención estándar, se evaluaron en 127 pacientes adultos en seis hospitales de Hong Kong.
El triple tratamiento antiviral se inició en un plazo de siete días después de que los pacientes mostraran síntomas de la COVID-19, y se encontró que era seguro y que reducía la duración de la expresión viral en comparación con solo usar lopinavir-ritonavir (un promedio de 7 días frente a 12 días).
El estudio en fase 2, publicado en la edición del 8 de mayo de la revista The Lancet, no incluyó a pacientes con una enfermedad grave, y los investigadores enfatizaron que se necesitan estudios de mayor tamaño en fase 3 con pacientes gravemente enfermos para determinar si la triple terapia puede ofrecer unos beneficios significativos en la clínica.
“Nuestro ensayo demuestra que el tratamiento temprano de la COVID-19 entre leve y moderada con una combinación triple de antivirales podría suprimir con rapidez la cantidad de virus en el cuerpo de un paciente, aliviar los síntomas y reducir el riesgo de los trabajadores de la atención de la salud al acortar la duración y la cantidad de la excreción viral [cuando el virus es detectable y potencialmente transmisible]”, señaló el líder del estudio, el Dr. Kwok-Yung Yuen, de la Universidad de Hong Kong.
“Además, el tratamiento combinado pareció ser seguro y bien tolerado por los pacientes”, añadió en un comunicado de prensa de la revista.
“A pesar de estos hallazgos alentadores, debemos confirmar en ensayos de fase 3 de mayor tamaño que el interferón beta-1b por sí solo o en combinación con otros fármacos es efectivo en los pacientes con una enfermedad más grave”, dijo Yuen.
Otro experto se mostró de acuerdo en que la combinación antiviral necesita más evaluación.
“Dado que algunos de estos agentes tienen propiedades antivirales probadas, tiene sentido evaluarlos”, comentó el Dr. Matthew Heinz, un hospitalista del Centro Médico de Tucson que también ayudó en la repuesta estadounidense a la crisis del ébola durante la administración de Obama.
“Lopinavir-ritonavir es un antirretroviral usado para tratar el VIH, y la ribavirina se usa para tratar la hepatitis C. El interferón beta-1b ocurre de forma natural en los humanos cuando responde a las infecciones virales como la influenza, y se usa comúnmente para tratar la esclerosis múltiple”, dijo.
Pero “este estudio excluyó a los pacientes con una enfermedad grave y crítica”, añadió Heinz. “Así que no tenemos ni idea de si los pacientes más enfermos con la COVID-19 se beneficiarían con la terapia combinada”.
Aun así, la autora de un comentario que se publicó junto con el estudio dijo que el ensayo es un paso hacia adelante en la búsqueda de un tratamiento para la COVID-19.
“La mayoría de los estudios publicados hasta ahora han sido retrospectivos u observacionales. Por tanto, este diseño aleatorio controlado añade un valor notable a las crecientes evidencias sobre los tratamientos, al eliminar varias limitaciones inherentes a los estudios retrospectivos”, observó la Dra. Sarah Shalhoub, de la Universidad Occidental, en Canadá.
“Este estudio presenta un paso adelante hacia encontrar una terapia contra el SARS-CoV-2, que es tan necesaria. Pero, como reconocen los autores, se necesitan estudios futuros que examinen la eficacia del interferón beta-1b, solo o combinado con otros fármacos, en el tratamiento de los pacientes con una enfermedad grave o crítica con COVID-19 confirmada, en comparación con un placebo”, escribió.