Una dieta rica en fibra y baja en grasa podría ayudar a las personas con colitis ulcerativa
VIERNES, 10 de julio de 2020 (HealthDay News) — Una dieta baja en grasa y rica en fibra podría mejorar la calidad de vida de los pacientes con colitis ulcerativa, encuentra un estudio reciente.
“Los pacientes con enfermedad intestinal inflamatoria siempre nos preguntan qué deben comer para mejorar sus síntomas”, señaló la investigadora, la Dra. María Abreu, profesora de medicina y microbiología e inmunología de la Facultad de Medicina Miller de la Universidad de Miami.
“Tristemente, ha habido muy pocos estudios de verdad buenos que provean esa información”, lamentó en un comunicado de prensa de la universidad.
En el estudio, Abreu y sus colaboradores observaron a 17 personas con colitis ulcerativa. La colitis es una enfermedad inflamatoria intestinal que puede provocar diarrea sanguinolenta, calambres abdominales y dolor. Todos los pacientes del estudio estaban en remisión o tenían una enfermedad leve, con poca diarrea, sangrado o dolor.
Un grupo comió una dieta rica en fibra con muchas frutas y verduras, y apenas un 10 por ciento de las calorías a partir de la grasa.
El otro grupo comió una dieta con más frutas, verduras y fibra que la dieta estadounidense usual. Pero más o menos de un 35 a un 40 por ciento de sus calorías provenían de la grasa.
Los grupos comieron esas dietas durante un mes, y entonces cambiaron de dieta durante un mes adicional.
“Los resultados fueron fascinantes, y nos muestran lo mala que es la dieta de partida de los pacientes”, dijo Abreu.
Las personas que comieron la dieta baja en grasa tuvieron unos niveles más bajos de inflamación y señales de mejora en el desequilibrio bacteriano en el tracto gastrointestinal, encontraron los investigadores. Sin embargo, a muchos pacientes con colitis ulcerativa les indican que eviten las frutas y las verduras, anotaron los investigadores.
Una dieta rica en fibra y baja en grasa también podría beneficiar a las personas con otras enfermedades inflamatorias intestinales, por ejemplo la enfermedad de Crohn.
“Ahora, estamos evaluando una dieta similar en pacientes con enfermedad de Crohn, pero que añade un componente psicológico para ayudar con el cumplimiento a largo plazo de una dieta saludable”, comentó Abreu.
El informe se publicó en la edición del 30 de junio de la revista Clinical Gastroenterology and Hepatology.
