¿Una dosis baja de aspirina es adecuada para usted después de la cirugía?

MARTES, 14 de noviembre de 2017 (HealthDay News) — Cada año, millones de pacientes cardiacos estadounidenses pasan “por el bisturí” para varios tipos de cirugía. Con frecuencia se les dice que tomen una dosis baja de aspirina, para ayudarles a reducir sus probabilidades de sufrir un coágulo sanguíneo postoperatorio.

Pero, ¿esa práctica reduce el riesgo de sufrir más problemas cardiacos?

Un nuevo estudio dice que sí. Dar dosis bajas de aspirina después de una cirugía no relacionada con problemas cardiacos (como un reemplazo de rodilla, las cirugías por el cáncer o muchas otras operaciones) reduce el riesgo de ataque cardiaco y de muerte en las personas que previamente se han sometido a una angioplastia para abrir las arterias.

El nuevo estudio fue dirigido por el Dr. P.J. Devereaux, de la Universidad de McMaster en London, Ontario, Canadá. El equipo apuntó que la seguridad de la aspirina postquirúrgica se puso en duda después de los resultados de un ensayo clínico anterior de más de 10,000 personas que recibieron dosis bajas de aspirina después de una cirugía no cardiaca.

Ese ensayo encontró que la dosis baja de aspirina después de la cirugía no previno un ataque cardiaco o la muerte, pero sí aumentó el riesgo de que los pacientes sufrieran un sangrado importante.

Pero el equipo de Devereaux indicó que un subgrupo de pacientes que ya tenían una enfermedad cardiaca (tal y como se evidencia por haberse sometido a angioplastias previamente) no fueron examinados de forma separada.

Eso es lo que hicieron los autores de este estudio, y se centraron en los 470 pacientes que se habían sometido a una angioplastia anteriormente.

En estos pacientes, el uso de dosis bajas de aspirina después de una cirugía no cardiaca redujo su riesgo de ataque cardiaco no mortal y de muerte, concluyó el equipo de Devereaux.

De hecho, en comparación con pacientes parecidos que no se tomaron la aspirina después de la cirugía, el riesgo de ataque cardiaco y/o muerte se redujo a la mitad.

Pero siguió sin estar claro cuál era el riesgo de sufrir un sangrado importante en los pacientes que tomaron dosis bajas de aspirina, según el estudio publicado el 14 de noviembre en la revista Annals of Internal Medicine.

Una especialista en problemas cardiacos calificó los hallazgos como “fantásticos e importantes”.

Si estos hallazgos se replican en un ensayo más grande y bien diseñado, “podríamos de hecho ser capaces de prevenir una cantidad significativa de enfermedades cardiovasculares y de fallecimientos”, planteó la Dra. Maja Zaric, cardióloga intervencionista en el Hospital Lenox Hill de la ciudad de Nueva York.

El Dr. Avneet Singh, cardiólogo intervencionista en el Hospital Cardiaco Sandra Atlas Bass de Northwell Health en Manhasset, Nueva York, dijo que el uso de dosis bajas de aspirina ya es “obligatorio” para los pacientes que se han sometido a ciertas cirugías cardiacas.

Además, “se ha observado que esos pacientes a los que se han puesto previamente dilatadores (stents) tienden a tener un riesgo más alto de ataque cardiaco en el momento de someterse a otras cirugías, y la aspirina podría reducir este riesgo”, añadió Singh.

El nuevo estudio confirma que hay un “claro beneficio” en esta estrategia, dijo, y debería influir en las directrices médicas a partir de ahora.

FUENTES: Maja Zaric, M.D., interventional cardiologist, Lenox Hill Hospital, New York City; Avneet Singh, M.D., interventional cardiologist, Northwell Health’s Sandra Atlas Bass Heart Hospital, Manhasset, N.Y.; Annals of Internal Medicine, news release, Nov. 13, 2017

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