Una PrEP bimensual inyectada supera a la pastilla diaria para proteger del VIH, según un estudio
- netmd
- 19 de agosto de 2021
- Enfermedades Infecciosas
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JUEVES, 12 de agosto de 2021 (HealthDay News) — Cuando el régimen antirretroviral conocido como profilaxis preexposición (PrEP) se introdujo hace casi una década, los pacientes pudieron de repente lograr una protección casi completa contra la infección con el VIH al tomar una sola pastilla al día.
Pero hay un gran obstáculo: no todo el mundo es igual de cuidadoso respecto al cumplimiento del régimen de una pastilla al día, y cuando se saltan dosis, el escudo protector de la PrEP se debilita de forma considerable.
Pero los investigadores quizá hayan resuelto el problema con una PrEP inyectable que se administra apenas una vez cada ocho semanas, y que es la primera de su tipo.
Un estudio de tres años en el mundo real acaba de finalizar, y los resultados sugieren que cuando los pacientes reciben una sola inyección de PrEP una vez cada dos meses, su riesgo de VIH al final es un 66 por ciento más bajo que el de los que intentan depender de una pastilla diaria.
“La diferencia en el efecto se origina en gran medida en la ‘cobertura’ de los actos sexuales”, explicó el autor del estudio, el Dr. Raphael Landovitz.
En otras palabras, dijo Landovitz, cuando un paciente no toma la pastilla diaria de PrEP según las indicaciones “es cuando ‘fracasa'”. Pero cuando el mismo paciente recibe una inyección duradera de PrEP, en esencia se garantiza que tiene dos meses de medicamento protector en su sistema para “cubrirlo” si y cuando tienen intimidad con otro individuo.
Landovitz es profesor de medicina en el Centro Clínico de Investigación y Educación sobre el SIDA de la Universidad de California, en Los Ángeles (UCLA), y codirector del Centro de Servicios de Identificación, Prevención y Tratamiento del VIH (CHIPTS) de la UCLA, en Los Ángeles.
En la edición del 12 de agosto de la revista New England Journal of Medicine, Landovitz y su equipo reportaron sobre su iniciativa para evaluar la efectividad de la PrEP inyectable en más de 4,500 pacientes.
De los pacientes, que tenían una edad promedio de 26 años, unos 4,000 eran hombres gais o bisexuales, y poco menos de 600 eran mujeres transexuales.
Más o menos la mitad fueron asignados al azar a tomar un régimen de pastillas conocido como Truvada, que implica una combinación específica de varios antirretrovirales. (También hay un segundo régimen de pastillas disponible, llamado Descovy).
Los demás pacientes recibieron una sola inyección de 600 miligramos de cabotegravir, un coctel antirretroviral de acción prolongada.
Tras un seguimiento de tres años, un total de 52 de los participantes tenían un nuevo diagnóstico de VIH. De ellos, 39 estaban en el grupo de la pastilla, mientras que apenas 13 estaban en el grupo de la inyección.
Y Landovitz dijo que, además de resolver el “problema del cumplimiento”, la opción inyectable tiene otra ventaja: la discreción.
Independientemente de cómo se tome, “como concepto, la PrEP es empoderadora”, anotó Landovitz, “porque le permite a alguien que podría o no tener la opción de tener sexo, o de usar o no un preservativo, protegerse de una infección con el VIH. Y para las personas que, por muchos motivos, no pueden o no quieren usar preservativos, la PrEP es una prevención contra el VIH”.
Pero las inyecciones, aseguró, son un mejor medio para alcanzar esos objetivos, porque “no tiene que llevar una pastilla en un frasco y arriesgarse a que alguien juzgue por qué la está tomando, lo que podría significar, o incluso hacer que las parejas se enojen o se pongan violentas”.
¿Cuándo podrían estar las inyecciones disponibles? Landovitz anotó que el método de su equipo está bajo la revisión de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de EE. UU., y que se prevé una decisión a finales de año o a principios de 2022. Esto convertiría al cotegravir en la primera de varias versiones de PrEP inyectable que ya se están desarrollando.
Es probable que tenga el beneficio añadido de aumentar el grupo de pacientes en riesgo que deciden adoptar la protección de la PrEP en primer lugar, aseguró Quarraisha Karim, profesora de epidemiología de la Universidad de Columbia, en la ciudad de Nueva York, y autora de un editorial que se publicó junto con el estudio.
En su editorial, Karim describió la necesidad de cumplir un régimen de pastillas como “una desventaja importante” de la forma oral de la PrEP, y considera que una opción inyectable está “bien adaptada a las personas que no pueden cumplir con un régimen de pastillas diarias”.
Esto está muy bien, ya que “la cobertura de PrEP debe aumentar de forma sustancial para lograr la meta mundial de reducción de la infección con el VIH”, escribió.
“Ampliar las opciones de PrEP mediante formulaciones de acción más prolongada, como un cabotegravir inyectable, es un paso en la dirección correcta en el camino para acabar con el SIDA como un peligro de salud pública”, añadió Karim.
Más información
Aprenda más sobre la PrEP en los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE. UU.