Utilidad de la tomografía por emisión de positrones – tomografía computada para el diagnóstico de neurosarcoidosis. A propósito de un caso

RESUMEN

El diagnóstico de la neurosarcoidosis es difícil por su polimorfismo clínico y radiológico, y cualquier parte del sistema nervioso central puede estar afectado. Presentamos el caso de una paciente joven con cefalea, meningitis linfocitaria subaguda, en quien a pesar de estudios bioquímicos e imagenológicos no se identificó la etiología. La tomografía por emisión de positrones con 18 fluorodeoxiglucosa permitió la identificación de un ganglio mediastinal hipermetabólico, con informe de patología de granulomas no caseificantes, hallazgos sugestivos de sarcoidosis, reflejando la utilidad de la tomografía por emisión de positrones con 18 fluorodeoxiglucosa para el diagnóstico y estadificación de la enfermedad, especialmente en las situaciones en las que no hay evidencia mediante otros estudios imagenológicos de enfermedad extraneural.

Introducción

La sarcoidosis es una enfermedad sistémica granulomatosa, de causa desconocida, y el pulmón es el órgano más frecuentemente afectado1,2. La presentación clínica de la neurosarcoidosis es heterogénea; puede manifestarse con neuropatía craneal, meningitis aséptica, trastorno cognitivo, convulsiones o diplejía facial3. Para el diagnóstico es necesaria la confirmación histológica. Sin embargo, hay casos en los que los hallazgos de laboratorio y de neuroimágenes no son concluyentes; para estas situaciones está indicada la realización de estudios adicionales como el de 18-PET-FDG que permite, como en el caso que presentamos, identificar sitios hipermetabólicos susceptibles de biopsia, similar a lo descrito en pacientes con sospecha de linfoma o cáncer con tumor primario desconocido.

Descripción del caso

Paciente mujer de 32 años, quien consultó por un cuadro de 3 semanas de cefalea global, parálisis facial bilateral asociada a dolor abdominal. Adicionalmente refirió pérdida de peso (10kg en el último mes), hiporexia y diaforesis. Sin historia de ingesta de medicamentos ni exposición a tóxicos.

Ingresó deshidratada, con signos vitales normales, sin lesiones en la cavidad oral, con adenopatías cervicales <1cm, con el tórax y el abdomen normales. En el examen neurológico se encontraba con funciones mentales superiores normales, campimetría y fondo de ojo bilateral normal, sensibilidad facial normal, parálisis facial bilateral, pares bajos normales, fuerza normal, normorrefléxica, con rigidez nucal terminal.

Paraclínicos con hipercalcemia leve, líquido cefalorraquídeo con pleocitosis linfocitaria, hipoglucorraquia e hiperproteinorraquia. Inicialmente recibió tratamiento empírico con tetraconjugado antituberculoso, con adenosindeaminasa positivo débil, reacción en cadena de polimerasa para Mycobacterium tuberculosis negativo, resonancia nuclear sin realce meníngeo; bloque celular y citometría de flujo negativa para malignidad y cultivo para micobacterias negativo (tabla 1).

La 18-PET-FDG mostró la presencia de múltiples conglomerados ganglionares hipermetabólicos en la región cervical, mediastinal e hiliar pulmonar, que sugerían compromiso linfoproliferativo (A-C). Se realizó una biopsia del ganglio mediastinal que evidenció linfadenitis granulomatosa, células gigantes multinucleadas, sin necrosis de caseificación ni bacilos. La tinción Ziehl Neelsen y de Schiff y Grocott fueron negativas (A y B). Se consideró cuadro de neurosarcoidosis y recibió tratamiento con corticoides con respuesta óptima al tratamiento, y durante el seguimiento clínico e imagenológico la paciente ha permanecido asintomática.

Leonardo Bohórquez, Diana Carolina Vargas

Departamento Medicina Interna, Clínica Partenón, Bogotá, Colombia

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