Vinculan sobrepeso en la niñez con mayor riesgo de esclerosis múltiple durante la edad adulta
21 de marzo de 2019
Una nueva investigación sugiere que los niños que llegan a la pubertad a una edad temprana parecen enfrentar un mayor riesgo de desarrollar esclerosis múltiple (EM) durante la edad adulta.
Pero un nuevo estudio afirma que, en realidad, es el exceso de peso que estos niños tienen lo que podría aumentar sus probabilidades de padecer EM.
“Aunque observamos que las personas que ingresan a la pubertad a una edad más temprana tienen más probabilidades de desarrollar EM, una vez que tomamos en cuenta su peso corporal, los resultados ya no son significativos“, dijo el doctor Adil Harroud, investigador principal y neurólogo de Centro de Salud fde la Universidad McGill, en Montreal. “Lo que parece ser el principal impulsor no es la edad de la pubertad, sino el peso corporal del individuo a lo largo de su vida“.
La esclerosis múltiple es un trastorno autoinmune debilitante en el que el sistema inmunológico comienza a atacar las fibras nerviosas en todo el cerebro y la médula espinal, interrumpiendo la comunicación entre el cerebro y el cuerpo.
Los estudios previos han implicado a la pubertad temprana como un factor de riesgo para la EM, particularmente entre las mujeres, mencionaron los investigadores
Sin embargo, el exceso de peso puede contribuir a la pubertad temprana en las niñas, apuntó Harroud, y su equipo se preguntaba si esos kilos adicionales podrían ser el verdadero culpable de que esto suceda.
Para solucionarlo, los investigadores evaluaron los datos genéticos de más de 329,000 mujeres para identificar 372 variantes genéticas fuertemente asociadas con la edad temprana en la pubertad.
Posteriormente analizaron otro estudio genético que incluyó a casi 15,000 personas con EM, y las compararon con más de 26,700 personas sanas, a fin de examinar si los genes relacionados con la pubertad influyeron en el riesgo de la enfermedad nerviosa.
Los investigadores hallaron que un aumento de un año en la edad predicha genéticamente en la pubertad reducía las probabilidades de una persona de desarrollar EM en un 8 por ciento.
Pero al tomar en cuenta el índice de masa corporal (IMC) de la persona se borró el vínculo. El IMC es una medida de la grasa corporal basada en el peso en relación con la altura.
Existen un par de formas teóricas en las que el exceso de peso podría aumentar el riesgo de EM, aunque no se han comprobado aún, aseguró Harroud.
“Sabemos que las personas que tienen más grasa corporal tienden a tener niveles más bajos de vitamina D en circulación“, lo que se ha relacionado con la EM, refirió Harroud.
La grasa extra también aumenta la inflamación en el cuerpo, lo que podría provocar trastornos autoinmunes como la EM, añadió.
Los hallazgos se publicaron esta semana en la revista Neurology.
El nuevo estudio es importante porque “nos muestra que puede haber un factor de riesgo modificable aquí“, destacó Nicholas LaRocca, vicepresidente de servicios de salud e investigación de políticas en la Sociedad Nacional de Esclerosis Múltiple.
“Probablemente no sea posible modificar el momento en que ocurre la pubertad, pero obviamente es posible modificar el índice de masa corporal“, dijo LaRocca, quien no participó en el estudio.
Las personas en familias con un riesgo genético de EM podrían querer mantener una estrecha vigilancia sobre su peso, aunque se necesitan estudios adicionales para apuntalar estos hallazgos, agregó.
“Si ya perteneces al grupo de alto riesgo de la población, esa sería una motivación más fuerte para tratar de lidiar con tu IMC“, dijo LaRocca.
Esto es particularmente cierto en el caso de las niñas y las mujeres, ya que existe mucha más evidencia que relaciona el peso con un mayor riesgo de EM, agregó.
Según la sociedad, dos o tres veces más mujeres que hombres son diagnosticadas con EM.
Lo insidioso es que la EM por lo general no se desarrolla hasta que una persona tiene entre 20 y 30 años, señaló Harroud. La obesidad adolescente o infantil podría causar una complicación que no llegará hasta años o décadas después.