Ingestión de múltiples imanes en pediatría: ¿emergencia endoscópica o quirúrgica?

Resumen

La ingesta de cuerpos extraños es común en población pediátrica. La mayoría de cuerpos extraños tienen un comportamiento benigno y suelen ser eliminados sin generar mayor morbimortalidad. En relación a la ingesta de imanes, se ha incrementado su frecuencia, a tal punto que en la actualidad representa un problema de salud pública en población pediátrica. La ingesta de un solo imán no genera ningún riesgo, pero la ingestión de 2 o más de estos, o incluso de imanes y metales de forma sucesiva se considera una emergencia ya que estos pueden atraerse entre sí pudiendo provocar cuadros graves de obstrucción intestinal, sangrado, fístulas, perforación e incluso necrosis intestinal. Presentamos 2 pacientes en edad pediátrica, que ingirieron múltiples imanes, en estos casos resaltamos la variedad en la presentación clínica, así como las complicaciones presentadas en relación a un diagnóstico tardío.

INTRODUCCIÓN

La ingestión de imanes entre poblaciones pediátricas es un peligro para la salud pública, que se considera potencialmente mortal (1-3). La mayoría de los cuerpos extraños ingeridos de forma accidental se expulsan sin incidentes. Sin embargo, en la ingesta de imán; ingesta
mixta de imán/metal y la ingesta mixta de imán/batería pueden localizarse a diferentes niveles en el tracto digestivo y al atraerse entre sí se pueden presentar complicaciones graves necrosis transmural por presión, fistulas, volvulación intestinal, perforación e incluso la muerte por sepsis (4-7).
La ingesta de imanes se ha incrementado de forma progresiva, en relación al aumento en la disponibilidad de productos comerciales tales como juguetes, utensilios de cocina, artículos de escritorio con
contenido de imanes con algunas combinaciones como el hierro y el neodimio, los cuales tienen una mayor fuerza de atracción (estimada entre 5-10 veces mayor) en relación a los tradicionales imanes de ferrita (3). En un estudio publicado por Abbas et al. (4), se describe
que en Estados Unidos se incrementó en 8,5 veces las visitas al departamento de emergencias entre los años 2002 al 2011, con un 75% de incremento promedio anual.

En el abordaje de pacientes con esta urgencia, es fundamental establecer el número de piezas ingeridas, el tiempo entre ingesta y consulta. Se recomienda realizar una radiografía para localizar el imán y definir entre intervención endoscópica temprana vs cirugía (5).

Presentamos dos casos de ingesta accidental de imanes en pacientes pediátricos ingresados en un hospital universitario de alta complejidad.

Clara Isabel Martínez1,a, Diana Paola Sánchez2,b, Natalia Herrera2,c, Catalina Ortiz2,b,Gabriel Mosquera-Klinger3,d

1 Universidad Pontificia Bolivariana. Medellín, Colombia.
2 Hospital Pablo Tobón Uribe. Medellín, Colombia.
3 Unidad de gastroenterología y endoscopia, Hospital Pablo Tobón Uribe, Medellín, Colombia.

a Pediatra, b gastroenteróloga pediatra, c cirujana pediatra, d gastroenterología y endoscopia

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