Investigadores del Institut de Recerca Sant Pau confirman los beneficios a largo plazo de la estimulación cerebral profunda en pacientes con cefalea en racimos crónica refractaria
- ComiteNetMD
- 9 de diciembre de 2024
- Neurología
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29/11/2024
Investigadores del Institut de Recerca Sant Pau (IR Sant Pau) en colaboración con la Unidad de Cefalea y Neuralgia del Hospital de Sant Pau, la Universitat Autònoma de Barcelona y la Universitat Pompeu Fabra, han publicado, en la revista Headache, un estudio pionero sobre la estimulación cerebral profunda (DBS, por sus siglas en inglés) para el tratamiento de la cefalea en racimos crónica refractaria (CRCR). Esta investigación, la primera en su tipo en analizar los mecanismos de acción a través de la conectómica—un campo emergente que estudia las redes y conexiones entre las áreas del cerebro para comprender cómo estas se interrelacionan y funcionan conjuntamente—ofrece nuevos hallazgos que podrían marcar un hito en el tratamiento de esta enfermedad altamente discapacitante.
La cefalea en racimos crónica es una condición poco común, con síntomas intensos y de difícil tratamiento. Se estima que tan solo el 10 % de los pacientes con cefalea en racimos, que ya de por sí es también una condición poco frecuente que afecta aproximadamente a 1 de cada 1.000 personas, desarrolla una forma crónica. De este reducido grupo, solo un 10 % no responde a ningún tratamiento disponible, convirtiéndose en pacientes “refractarios”. Los afectados suelen experimentar múltiples episodios diarios de intenso dolor que interfieren en su vida personal y profesional, generando un impacto económico y emocional considerable tanto para el paciente como para el sistema de salud.
La investigación incluyó a 14 pacientes con un promedio de edad de 42 años, todos ellos afectados por CRCR. La terapia de DBS se aplicó en el área ventral del mesencéfalo, un punto de estimulación estratégica ubicado en la región lateral del área tegmental ventral (VTA), identificada en el estudio como un “sweet spot” o punto óptimo para generar una respuesta positiva. Los resultados clínicos fueron monitoreados en intervalos de 3, 6, 12 y 24 meses, proporcionando datos detallados sobre la eficacia de la intervención a largo plazo.
Resultados clínicos y reducción de la carga de cefalea
El estudio utilizó la “carga de cefalea” (HAL, por sus siglas en inglés) como principal indicador de éxito, un índice compuesto que considera la frecuencia, duración y gravedad de los ataques de dolor. Los resultados mostraron una reducción significativa en los niveles de HAL en los 14 pacientes: de una media de 424 puntos al inicio del estudio, se pasó a 146 puntos a los 24 meses, lo cual representa una disminución promedio del 65 % en la carga total de la enfermedad.
Dentro del grupo estudiado, más de la mitad (58 %) de los pacientes lograron una reducción superior al 50 % en su HAL, experimentando mejoras considerables en su calidad de vida, pues el número de crisis disminuyó de entre cinco y seis diarias a tan solo una o dos crisis por semana. Un 21 % adicional de los pacientes mostró una respuesta parcial al tratamiento, reduciendo su carga en un 30-50 %, mientras que otro 21 % obtuvo una mejoría mínima (menos del 30 %).
Innovación en el tratamiento y avances en la conectómica cerebral
Además del notable éxito clínico, esta investigación se destaca por el análisis pionero de las vías cerebrales implicadas en la mejoría de los pacientes tratados con DBS. Usando la conectómica, el equipo identificó la posible implicación de los tractos corticorrubrales, una red de conexiones entre la corteza cerebral, el núcleo rojo —localizado en el mesencéfalo— y el cerebelo, que parecen jugar un papel clave en los efectos beneficiosos de la DBS. Este análisis permite comprender mejor cómo y por qué algunos pacientes responden al tratamiento y aporta una base para futuras investigaciones que busquen optimizar la selección de candidatos y mejorar los resultados clínicos.
El Dr. Juan Ángel Aibar, del grupo de investigación de Neurocirugía del IR Sant Pau y coautor del estudio, explica que “la DBS ofrece una esperanza para aquellos pacientes con CRCR que no encuentran alivio en ninguna otra terapia. El avance en el estudio de las vías cerebrales activadas por esta intervención nos ayuda a comprender los mecanismos detrás de su eficacia, lo que en un futuro podría permitirnos identificar a los pacientes más adecuados para este tipo de tratamientos”.
Un camino a la excelencia en tratamientos para enfermedades refractarias
El Hospital de Sant Pau es actualmente el único centro en España con un programa consolidado de DBS para tratar la cefalea en racimos refractaria. Este avance refleja el compromiso del hospital y del IR Sant Pau por posicionarse como un centro de referencia en el tratamiento de enfermedades refractarias, es decir, aquellas para las que han fallado todas las terapias convencionales.
Los autores del estudio destacan que, si bien el tratamiento ha demostrado una alta efectividad en muchos de los pacientes, es importante mantener expectativas realistas, ya que esta terapia no cura la enfermedad, sino que reduce considerablemente su impacto. Los resultados positivos observados en esta investigación, especialmente en los pacientes masculinos, también apuntan a la necesidad de más estudios que investiguen cómo las diferencias biológicas podrían afectar la respuesta a la terapia en hombres y mujeres.
Perspectivas de futuro
El equipo de Sant Pau continuará su labor investigadora, buscando perfeccionar las terapias disponibles para los pacientes con cefalea en racimos crónica refractaria y profundizando en los mecanismos de acción de la DBS. Según sus estimaciones, aún existen personas en España que podrían beneficiarse de esta terapia y que actualmente no reciben el tratamiento adecuado debido a la falta de conocimiento sobre la disponibilidad de esta innovadora opción.
Este estudio refuerza la importancia de los centros de referencia y subraya el papel de la difusión y la educación en la comunidad médica y científica para asegurar que aquellos pacientes con necesidades extremas y no satisfechas puedan acceder a una atención de vanguardia.