Lesiones pulmonares quísticas en el neonato: no todo es enfermedad congénita pulmonar. Reporte de caso

Resumen:

Los quistes pulmonares unilaterales son un hallazgo inusual en neonatos, desde el punto de vista del radiólogo es difícil distinguir los quistes pulmonares congénitos de los adquiridos. El diagnóstico definitivo es histológico. Se presenta un recién nacido prematuro de 28 semanas con síndrome de dificultad respiratoria en relación con múltiples quistes pulmonares. Las radiografías iniciales del tórax mostraron un quiste pulmonar solitario izquierdo. Requirió de forma escalonada asistencia respiratoria, junto con rayos X seriados donde se observa la presencia de neumotórax y el aumento del tamaño de la lesión quística inicial con presencia de nuevos quistes. La tomografía computarizada confirmó la presencia del quiste solitario del lóbulo inferior izquierdo y varias colecciones de gas intersticial con puntos centrales de tejidos blandos con relación a enfisema pulmonar intersticial y se planteó como diagnóstico diferencial malformación adenomatoidea quística. La lesión fue extirpada quirúrgicamente en vista del deterioro clínico. La histología confirmo la presencia de enfisema pulmonar intersticial persistente.

Caso clinico

Recién nacido de 28 semanas de edad gestacional fue remitido a la Fundación HOMI (Hospital de la misericordia) con sospecha de malformación congénita pulmonar. Hijo de madre de 30 años, multípara de 2, que cursó embarazo controlado. Con antecedente de trabajo de parto pretérmino, motivo por el cual se produce el parto a las 28 – 5/7 semanas, con ecografía doppler normal. Se atendió parto por vía vaginal. Nació en buenas condiciones, APGAR 5-7. Peso: 1350 gramos. Líquido amniótico sin meconio. Evolucionó con quejido, retracción, aleteo nasal, requiriendo FiO2 elevadas, manejo con CPAP nasal, no mejoría y persistencia de dificultad respiratoria. Hematocrito, glucometría y gases arteriales de las 3 horas de vida resultaron normales.

Presentó dificultad respiratoria severa que requirió ventilación a presión positiva y posterior intubación orotraqueal; se le administró 4 dosis de surfactante pulmonar, sin obtener respuesta adecuada, persistió con altos requerimientos ventilatorios. Gases arteriales negativos para asfixia perinatal. La primera radiografía de tórax (Ver figura 1a, 1b, 1c) posterior a la intubación mostró neumotórax a tensión izquierdo e imagen radiolúcida retrocardíaca redondeada ipsilateral la cual fue persistente durante la serie radiológica. Se realizó ecocardiograma que evidenció ductus arterioso grande (>3mm) con repercusión hemodinámica significativa, sin hipertensión pulmonar e inician cierre farmacológico con ibuprofeno, sin mejoría.

Durante la evolución el paciente continuaba ventilado con altos parámetros y soporte dopaminérgico; los rayos X de control mostraron múltiples imágenes radiolúcidas redondeadas en lóbulo inferior izquierdo, con desplazamiento del mediastino. La tomografía computarizada confirmó la presencia de un quiste solitario del lóbulo inferior izquierdo y varias colecciones de gas intersticial con puntos centrales de tejidos blandos con relación a enfisema pulmonar intersticial (ver figura 2).

Por inestabilidad hemodinámica, asociada a dificultad respiratoria marcada, se decidió pasar a cirugía para realizar lobectomía y cierre del ductus (ver figura 3). La histología evidenció espacios aéreos rodeados por células gigantes multinucleadas (ver figura 4a, 4b), hallazgos en relación con enfisema pulmonar intersticial persistente por barotrauma. En el postoperatorio el paciente evolucionó satisfactoriamente, fue extubado y finalmente dado de alta con oxígeno domiciliario.

Laura Paola Martínez-Rodríguez

Luz Ángela Moreno-Gómez

Jorge Alberto Carrillo-Bayona

Universidad Nacional de Colombia, Colombia

Edward Yesid Rueda-Badillo 

Universidad Autónoma de Bucaramanga, Colombia

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