Melatonina: ¿Algo más que ciclo circadiano? Aspectos fisiológicos, fisiopatológicos y terapéuticos

Resumen

La melatonina, es una hormona sintetizada principalmente por la glándula pineal, su secreción tiene un ciclo circadiano definido y presenta valores séricos altos durante la noche y casi indetectables durante el día. En humanos este ciclo depende fundamentalmente de factores postraduccionales como la ubiquitinación y proteólisis de la enzima arilaquilamina N-acetiltransferasa. Durante años se consideró esta glándula como la única fuente endógena de melatonina. Actualmente, se conoce que es sintetizada también por la retina, el tracto gastrointestinal, la piel, las plaquetas, la medula ósea, el hígado y otras células. Existen dos tipos de receptores melatoninérgicos descritos en humanos, los cuales están distribuidos en múltiples sistemas orgánicos. Se ha descrito el rol que cumple la melatonina como regulador del tránsito gastrointestinal y como contribuyente al estado de euglucemia. También funge como agente antioxidante en el contexto del infarto agudo del miocardio y la encefalopatía hipóxica isquémica. Se cuenta con varios agonistas para esta molécula con indicaciones específicas. En este momento, existen múltiples estudios clínicos que buscan ampliar los horizontes terapéuticos de la melatonina.

INTRODUCCIÓN

La melatonina o N-acetil-5-metoxitriptamina es una neurohormona derivada del triptófano [1,2]. Fue descubierta y aislada en la glándula pineal bovina por Aaron Lerner en 1958 [3]. Según la teoría de endosimbiosis, se presume que la capacidad de síntesis de melatonina ha evolucionado por aproximadamente 2.5 billones de años. Inicialmente, era sintetizada por bacterias procariotas Rhodospirillum rubrum [4], las cuales fueron fagocitadas por células eucariotas donde evolucionaron a mitocondrias [5]. Se especula que todas las mitocondrias de células eucariotas tienen la capacidad de sintetizar melatonina. A pesar de este proceso evolutivo, la melatonina no ha sufrido modificaciones en su estructura química [6,7].

Actualmente, ha resurgido el interés en la investigación sobre esta hormona debido a su función crítica en la regulación de múltiples sistemas biológicos, así como por sus posibles beneficios farmacológicos. La melatonina regula el ciclo circadiano [8], el desarrollo puberal, el sistema inmune [9], el sistema cardiovascular [10,11], el control del daño oxidativo [12] y el envejecimiento. Se han descrito efectos antiinflamatorios, antitumorales, antioxidantes y analgésicos asociados al uso de melatonina [13,14].

Pamela Léon Páez 

Fernando Murillo Rojas 

Abigail González Castellón 

Dylan Bartels Mora

Monserrat Solís Vargas

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