Recién nacido sano después de diagnóstico genético preimplantatorio en una madre con síndrome de Turner mosaico. Reporte de caso y revisión de la literatura

RESUMEN

Objetivos:

Reportar el caso de una paciente con síndrome de Turner en mosaico, a quien se le realizó un tratamiento de reproducción asistida con análisis genético preimplantatorio para aneuploidias, logrando el nacimiento de una niña sana con cariotipo normal, y realizar una revisión de la literatura sobre la utilidad del diagnóstico genético preimplantatorio en las mujeres con síndrome de Turner.

Materiales y métodos:

Se presenta el caso de una mujer de 27 años, con diagnóstico de síndrome de Turner en mosaico y con alteración secundaria en la reserva ovárica, atendida en centro de referencia para el manejo de infertilidad en Medellín, Colombia, a quien se le realizó un tratamiento de fertilización in vitro con análisis genético preimplantatorio para prevenir la transmisión del síndrome de Turner a su descendencia. Se realizó una búsqueda de la literatura en las bases de datos Medline vía PubMed, Clinical Key, OVID, Embase, Lilacs, SciE- LO y Oxford Journals, con los siguientes términos: “Turner Syndrome”, “Mosaic Turner”, “Preim- plantation Genetic Screening”, “Preimplantation Genetic Testing”, “Preimplantation Genetic Diagnosis”, “Pregnancy”, “Successful pregnancy”. Como criterios de inclusión se consideraron artículos tipo series y reportes de casos, cohortes y artículos de revisión desde enero de 1980 hasta junio de 2017, que incluyeran mujeres con síndrome de Turner embarazadas por medio de técnicas de fertilización in vitro, con sus propios óvulos, y que hubiesen sido sometidas a biopsia embrionaria para diagnóstico genético preimplantatorio. La búsqueda se limitó a los idiomas español e inglés.

Resultados:

Un estudio cumplió con los criterios de inclusión. Tanto en este reporte como en nuestro caso, las pacientes con síndrome de Turner en mosaico se sometieron a varios ciclos de inyección intracitoplasmática de espermatozoides (ICSI) con sus propios óvulos, luego se realizó biopsia em- brionaria para análisis genético preimplantatorio utilizando diferentes técnicas. En ambos casos se logró la transferencia al útero de embriones euploides con el posterior nacimiento de niñas sanas con cariotipo normal.

Conclusión:

Las pacientes con ST mosaico podrían beneficiarse de la biopsia embrionaria y análisis genético preimplantatorio para prevenir la transmisión del defecto genético a su descendencia.

REPORTE DE CASO

Paciente de 27 años con diagnóstico de ST en mosaico. Su diagnóstico se hizo en la niñez, por antecedente familiar de una hermana con trisomía 13 en mosaico, y recomendación del genetista para realizar el cariotipo. Se identificó un mosaicismo 45,X(50 %)/47,XXX(15 %)/46,XX(35 %). Consultó por historia de un año de infertilidad primaria al Instituto de Fertilidad Humana, InSer; esta es una clínica privada, centro de referencia internacional de alta complejidad para el manejo de la reproducción humana, ubicada en Medellín, Colombia.

La paciente presentó la menarquia espontáneamente a los 14 años, con ciclos menstruales regulares, desarrollo mamario y de genitales externos sin alteraciones. Refirió vida sexual activa sin ningún impedimento, dismenorrea leve ocasional y utilización de anticonceptivos orales para planificación familiar hasta un año previo a la consulta. En el examen físico inicial se encontró un peso de 57,3 kilogramos, talla de 164 centímetros e índice de masa corporal de 24,1. Aspecto general sin dismorfismos, cuello de configuración normal sin nódulos ni crecimiento tiroideo, Tanner mamario de 4, Tanner genital de 5, mucosa vaginal turgente, cérvix móvil en posición anterior. En la ecografía pélvica transvaginal se encontró útero en anteversión, endometrio ecogénico con un grosor de ocho milímetros y en la reconstrucción tridimensional, fondo uterino arcuato; ovario derecho con tres folículos antrales y ovario izquierdo con dos folículos antrales. Entre sus exámenes de laboratorio se obtuvo una hormona tiroideo estimulante (TSH) de 3,5 mUI/ mL, una AMH de 0,94 ng/mL y una prolactina de 11,8 ng/mL. Se solicitó evaluación por cardiología que reportó ausencia de enfermedad cardiovascular. En la evaluación del factor masculino encontramos un paciente de 29 años con el único antecedente importante de una corrección de hidrocele a la edad de 11 años y con un espermograma normal: volumen de 3 mL, concentración de 130 millones de espermatozoides por mL, motilidad progresiva de 57 %, morfología estricta de Kruger de 7 %.

Propusimos realizar un tratamiento de FIV con sus propios óvulos y complementarlo con biopsia embrionaria para PGT-A, con el objetivo encontrar embriones euploides antes de transferirlos a su útero. Por el antecedente de su hermana con trisomía 13 en mosaico, buscamos la asesoría del genetista y recibimos la recomendación de realizar una prueba de diagnóstico genético prenatal invasivo, una vez logrado el embarazo, ya que existía el riesgo de padecer un cuadro de no disyunción familiar.

Iniciamos el tratamiento de hiperestimulación ovárica controlada (HOC) para FIV. Después de 2 ciclos de HOC con inyección intracitoplasmática de espermatozoides (ICSI), obtuvimos 5 embriones para llevar a biopsia embrionaria la cual se pudo completar de manera satisfactoria en cuatro de ellos, un embrión resultó ser euploide, pero detuvo su crecimiento y no llegó a estadio de blastocisto; un embrión era aneuploide y los dos embriones restantes tuvieron muestra insuficiente para el análisis. Se dejaron avanzar hasta estadio de blastocisto para hacerles otra biopsia y ambos fueron euploides con cariotipos 46XX y 46XY. Los dos embriones se transfirieron al útero de la paciente en un ciclo de preparación endometrial con hormonoterapia, pero no se logró el embarazo en esta ocasión. En el tercer ciclo de HOC únicamente logramos un embrión el cual se vitrificó en estadio de clivaje antes de llevar a biopsia. En el cuarto ciclo logramos tres embriones más, los cuales se llevaron a biopsia en estadio de clivaje junto con el embrión vitrificado en el anterior ciclo. De los cuatro embriones, uno se degeneró durante el procedimiento, otro resultó con material genético insuficiente para el PGT-A, uno de ellos se diagnosticó aneuploide, y el último, que era el embrión que pertenecía al tercer ciclo de HOC y se había vitrificado nuevamente luego de la biopsia, fue reportado como normal femenino, por lo que se descongeló y se transfirió al útero en estadio de blastocisto. A los 14 días de la transferencia embrionaria encontramos una gonadotropina coriónica humana subunidad beta de 1.543 mUI/mL con progesterona sérica de 22,4 ng/mL. El embarazo transcurrió normalmente y la familia decidió no seguir la recomendación del genetista sobre la necesidad de realizar el diagnóstico genético invasivo prenatal posimplantación, para evitar los riesgos inherentes al procedimiento; a las 37 semanas y 6 días nació una niña de 2.790 g; el nacimiento fue por cesárea, sin complicaciones, debido a presentación podálica, con un cariotipo posnatal con resultado normal.

Walter Osorio-Ramírez,   M D1; Juan Giraldo-Moreno, MD1; Diana Gómez-Cortés, MSc1; David Olive, MD2; John Cano-Franco, MSc1; Sergio Tamayo-Hussein, MD1

1 Instituto de Fertilidad Humana – InSer, Medellín, Colombia.

2 Wisconsin Fertility Institute, Middleton, Wisconsin, USA

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https://revista.fecolsog.org/index.php/rcog/article/view/3331/3614#toc